Me gusta leer y ver la tele

Monday, May 23, 2011

James Potter y la encrucijada de los mayores


Este libro continúa la saga de JK Rowling contando las aventuras del hijo mayor de Harry en su primer año en la escuela de hechicería de Hogwarts. Es agradable volver a encontrarte con el mundo mágico de la autora, los torneos de Quidditch, las clases de magia, el andén nueve y tres cuartos y los profesores.


G. Norman Lippert, consigue imitar bastante bien el estilo de los primeros libros de la serie de Rowling, pero creo que les falta gancho tanto a los personajes protagonistas como a los secundarios. Los malos no llegan a la altura de Draco o Snape, y los gamberros no son ni de lejos tan divertidos como los gemelos Weasley. Además, no me gusta mucho que metan a Merlín y a la escuela de magia de Estados Unidos en el universo de Harry Potter, dado que no pintan mucho, pero siendo el escritor del citado país es hasta comprensible.


Lo interesante es que el autor no ha querido hacer un Harry Potter otra vez, sino que James tiene su propia personalidad y problemas, y la sombra de todo lo que hizo su padre lo tiene marcado. Sus compañeros de aventuras tampoco son como Hermione y Ron, lo que creo que es un gran acierto.



En resumen, he disfrutado bastante leyendo este libro, y me parece muy recomendable para los que sientan nostalgia de este mundo mágico.

10 comments:

Mario Alba said...

Me alegro de que te haya gustado, aunque no creo que me ponga a leerlo en ningún momento del futuro cercano...

Nash said...

Por algun motivo en concreto???

Crystal & Mario said...

Porque tengo una pila enorme de libros que leer... antes que una continuación ilegal, hahahaha.

Nash said...

Ilegal!!! que tio, pues a mi me gustan más las continuaciones ilegales hechas por aficionados que se toman en serio las sagas, que ciertas continuaciones legales que han descojonado sagas miticas.
Que tengas cosas que leer vale, pero lo otro no.

Mario Alba said...

Y me alegro de que la hayas disfrutado, hahaha. De todas formas, no puedes decir que JK Rowling no se tomara en serio las continuaciones de su saga :)

Anonymous said...

Jojojo, qué conversación. Yo imagino que Nash se refiere más a otro tipo de sagas. De un tinte más... galáctico.

Entonces, a ver, continuación ilegal o no: ¿esto es un libro publicado, o es fan-fiction de manual?

Nash said...

Es un fan-fiction, hasta hace poco no conocia el libro, y como bien aporta Halagan me referia a cierta saga galactica y otra de tintes arqueologicos.
Sinceramente he disfrutado mucho más con las historias de SW que escribias Arbues y tu que con muchos libros "canon", realmente pateticos.
Como JK ha decidido no continuar con la saga me he tomado como "realidad" esta continuacion que esta la mar de bien.

Mario Alba said...

Claro que me imaginaba que la cosa iba por otros derroteros mas galacticos (este MacAir nuevo no me deja poner acentos todavia). Ni que decir tiene, me alegro de que mis historias de SW te gustaran mas que las de ciertas novelas, pero, personalmente, si el autor no es mi amiguete, suelo pasar de fanfics, pues bastante tengo con los autores que me gustan y que publican sin violar los derechos de autor de nadie. Esta claro que este no es el caso aqui, ya que el libro no ha sido publicado por razones obvias, pero, como ya he dicho, mucho tengo pendiente por leer para distraerme con fanfics de dudosa procedencia. Sera que soy un elitista...

Nash said...

Eres super elitista, y no vulneran los derechos de autor ya que no sacan beneficios.

Anonymous said...

Debo reconocer, oh sorpresa, que ahí estoy con Fel. No me parece mal que la gente escriba fanfics, la verdad, pero yo en la vida he leido uno sin conocer previamente a su autor.

Vale que a veces apetece revisitar a viejos personajes conocidos, pero, en general, hay tantos buenos autores publicados por descubrir que no veo la necesidad de darle prioridad a un amateur que no conozco. Porque, sinceramente, si ese amateur resulta escribir como los ángeles, lo que debería estar haciendo es ser publicado.

Seguro que hay excepciones puntuales, claro.