Autopsia funesta

Recientemente, Stephen King recomendó en Twitter The Autopsy of Jane Doe, película de miedo dirigida por André Ovredal y protagonizada por Emile Hirsch y Brian Cox. Pese a que las recomendaciones del de Maine a veces nos dejan más bien perplejos, Crystal y yo decidimos darle una oportunidad al film, y nos lo pusimos mientras comíamos.

Todo comienza cuando, en la escena de un inexplicable crimen, la policía descubre el cadáver de una joven a medio desenterrar. Sin ninguna causa de muerte aparente, las autoridades llevan el cuerpo a la oficina del forense local, Tommy Tilden (Cox), y le piden que determine la causa de su muerte. Ayudado por su hijo (Hirsch), Tilden comienza la autopsia del cadáver desconocido, y es entonces cuando las cosas empiezan a ponerse raras de verdad. Y es que, ¿a quién se le ocurre hacer una autopsia en una noche tormentosa? Normal que pase lo que pasa.

The Autopsy of Jane Doe es una película tremendamente atmosférica y claustrofóbica. La totalidad de la historia transcurre en la oficina del forense, situada en el sótano de la residencia familiar, pero los inesperados sucesos que tienen lugar evitan que la película resulte aburrida o repetitiva. Al contrario, The Autopsy of Jane Doe rebosa tensión de principio a fin, y el espectador nunca sabe muy bien qué va a pasar a continuación. Así pues, si queréis pasar un rato de miedo, no lo dudéis y echadle un vistazo a esta película, que bien vale la pena. ¡Cuatro estrellas forenses!