Me gusta leer y ver la tele

Friday, June 10, 2016

A la caza del asesino

The Girl in the Ice es un thriller policíaco escrito por Robert Bryndza. Al igual que con No Longer Safe, este libro fue una de esas recomendaciones que Amazon me hizo basándose en otros libros que he leído, y dado que la versión electrónica no costaba más que un par de dólares, decidí darle una oportunidad.

La historia comienza con el asesinato de la joven titular y su posterior descubrimiento en las heladas aguas del Londres invernal en el que transcurre la acción. El jefe de policía pone a la detective Erika Foster a cargo de la investigación, que inmediatamente se ve complicada al comprobarse que la fallecida era hija de uno de los miembros más influyentes de la sociedad londinense. Como tal, Sir Simon no sólo no quiere que haya mucho escándalo, sino que cuando dicho escándalo inevitablemente comienza, se siente con la autoridad suficiente para decirle a la policía cómo llevar a cabo su investigación, qué hacer, y qué asuntos sería mejor evitar. Como ya os podréis imaginar, a la detective Erika Foster estas interferencias no le sientan nada bien, y cuanto más decide ignorar los designios del noble, en más y más gordos líos se va metiendo.

The Girl in the Ice es una novela es de lo más entretenida, aunque debo decir que el autor se vale de un tópico detrás de otro: noble que se cree con derecho a hacer lo que le venga en gana, detective que acaba de ser transferida y a la que le tienen ojeriza, detective cuyas teorías su jefe no quiere escuchar (no sé para qué la puso al mando, entonces), detective que acaba siendo suspendida, etcétera. Y eso por no hablar de que la citada detective siempre necesita que alguien le salve la vida cuando está a punto de perecer. Aun así, la historia se lee con agrado, excepto por algunas erratas, verbos repetidos o ausentes, y la misteriosa aparición de una tal "Kate" en una conversación en la que ninguna de las tres mujeres responde a dicho nombre. También, ya que estoy, debo criticar la forma en que el autor describe a la práctica totalidad de personajes femeninos (se dividen en dos tipos: matronly, y con hourglass shape, y no hay más), o la torpeza con que, en un par de ocasiones, da información necesaria al lector que bien podría haberse transmitido de manera más elegante. Mi favorita es cuando Erika se dirige al resto de policías de su unidad y les dice "Estamos buscando a una mujer que se llama Barbora Kardasova, pronunciado Kardashova". Obviamente, si Erika les está diciendo esto a sus compañeros, está claro que está pronunciando el apellido de forma correcta, con lo que es absolutamente ridículo que lo tenga que clarificar. Esto, ni qué decir tiene, lo hace el autor para que el lector sepa cómo pronunciarlo, pero podría -y debería- haberlo hecho de otra forma más natural. Y esto ya es a título personal, pero hay un personaje llamado "George Mitchell" cuyo nombre no pude evitar leer como "George Michael" todas y cada una de las veces que se mencionaba. 'Cause I gotta have faith, ya sabéis.

Pese a todo lo señalado, y como ya he dicho, The Girl in the Ice me resultó lo suficientemente entretenida e interesante como para seguir leyendo hasta descubrir quién era el asesino, pero la habría disfrutado mucho más de haber estado mejor escrita. Le doy tres estrellas y media que podrían haber sido cuatro, pero bueno. Recomendable para pasar un rato agradable.

4 comments:

Nash said...

Esta bien que te aconsejen según tus gustos y a tan buen precio. Por cierto la saga de Dresden ya ha terminado?

Mario Alba said...

No, todavía faltan varios libros más. Lo que pasa es que ahora Jim Butcher ha empezado a escribir una nueva serie de steampunk, con lo que me imagino que tardará más en sacar los de Dresden. De momento, hay 15 publicados, y Butcher dice que la serie constará de unos veinte, así que aún quedan unos cuantos :)

Nash said...

Aqui siguen sin sacar más libros que asco de editoriales. Que tal los libros de steampunk? O no te los has leído?

Mario Alba said...

Sólo hay uno de momento, y no me lo he leído todavía, así que no lo sé.