La primera vez que mi familia y yo fuimos a una vidente para una sesión de espiritismo, no sabíamos muy bien qué esperar. Mi madre, Gertrude, insistió en ponerse la boina verde que se compró en París hace un par de años, ya que mi abuelo pensaba que le quedaba muy bien y estaba muy mona. Dado que era el espíritu de mi abuelo con quien buscábamos contactar, mi madre pensó que hasta el más mínimo detalle podría ser útil para comunicarnos con el Más Allá. Fue por eso que mi madre le pidió a mi tío Wellsington que viniera con nosotros, ya que tío Wellsie siempre fue el hijo favorito de mi abuelo, dijera él lo que dijese. Aunque me cae bien, debo reconocer que es un poco pomposo, sobre todo cuando se pone el monóculo para parecer más sofisticado, cosa que hace, en mi opinión, para parecerse a su idolatrado Whistlenose. Al menos mi padre es bastante normal y viste con discreción y sobriedad, aunque de vez en cuando sufre arrebatos sartoriales que me resultan difíciles de comprender.
Sea como fuere, los cuatro acudimos a la consulta de Madame Floozaud para hablar con mi difunto abuelo, y aunque temíamos que la vidente fuera un fraude, también albergábamos la esperanza de que sus famosos poderes paranormales fuesen en verdad reales y no simples cuentos de viejas. Sin embargo, una cosa es pensar que se está preparado para ver un espíritu materializarse ante uno mismo, y otra muy diferente es verlo aparecer, conjurado por fuerzas invisibles más allá de nuestra comprensión.
(Continuará)
4 comments:
Muy chulo el dibujo y la historia promete, espero que esta si que la termines, que el final de la epopeya arácnida está por salir.
No te preocupes, que la termino en un par de entregas más. Y aunque no debería prometer nada para no pisarme los dedos, Rule by Spiders termina este verano, sí o sí.
Eso espero, que nos tienes en ascuas desde hace mucho mucho tiempo.
Ya lo sé, ya. A ver si me pongo las pilas...
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