La protagonista de El francotirador paciente, la última novela de Arturo Pérez-Reverte, es Lex Varela, una cazadora de talentos a quien se le encarga que encuentre al misterioso Sniper, un grafitero de fama mundial que ha logrado durante años permanecer anónimo y escurridizo. Para cumplir su misión, a Lex le toca viajar por media Europa y adentrarse en el fascinante mundo del grafiti, retratado en el libro como guerrilla urbana, y establecer contacto con distintos artistas que, con algo de suerte, la llevarán a encontrar al esquivo francotirador.
La novela regala al lector con una prosa cuidada, un buen ritmo, unos personajes interesantes y gran variedad de discusiones sobre qué es arte, quién lo determina, y cuál es su propósito, disquisiciones todas estas que, como bien comprenderéis, me han resultado de lo más apasionante. La historia en sí incluye varios temas clásicos revertianos como ajustes de cuentas, viejas rencillas, conversaciones pausadas, y antagonistas capaces de comprender a su enemigo y hablar civilizadamente respetándose el uno al otro. En lo que al marco de la acción se refiere, las distintas ciudades europeas que el autor retrata casi parecen saltar de las páginas dado lo vibrante y acertado de las descripciones: se nota que el señor Pérez-Reverte se las conoce al dedillo y es capaz de transportarnos a ellas con una facilidad y veracidad encomiables.
Con sus 302 páginas, El francotirador paciente es una lectura tan rápida como amena, y la verdad es que me ha encantado. Así pues, si queréis leer un buen libro que no os lleve mucho tiempo, no lo dudéis y haceos con él.
3 comments:
Jo, pues suena de lo más bien. Quizá algún día me lo lea.
Pues si, tiene buena pinta, lo buscare en mi pagina de ofertas.
La verdad es que la disfruté bastante. Ya me diréis qué os parece si la leéis algún día.
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