Trece razones

13 Reasons Why es una producción original de Netflix de trece episodios en la que la novela homónima de Jay Asher cobra vida en la pequeña pantalla. El primer capítulo sitúa la acción y nos prepara para lo que nos espera: Hannah Baker (Katherine Langford), estudiante de instituto de segundo año, se ha suicidado, y ha dejado grabadas seis cintas de cassette en las que explica las razones por las que se ha quitado la vida. Cada cara de cada cinta está dedicada a uno de sus compañeros de instituto que, de una forma u otra, la impulsó a tomar esta drástica solución a sus problemas. Las cintas deben ser enviadas en orden específico a los estudiantes que las protagonizan para que las escuchen y sepan lo que hicieron, y es aquí cuando conocemos a Clay Jensen (Dylan Minnette), el otro personaje principal de la serie junto a Hannah, y a través del cual y junto a quien vamos escuchando las cintas y descubriendo la historia detrás del suicidio de la joven.

Pese a que las palabras "drama de instituto basado en un libro dedicado a un público juvenil" no presagiaban nada bueno (no suelen hacerlo), debo decir que 13 Reasons Why me pareció una serie excelente, y disfruté todos y cada uno de sus capítulos de principio a fin. Los personajes, interesantes y bien construidos, están magníficamente interpretados por el joven reparto, y la historia, ciertamente compelling (palabra que hacía tiempo no usaba), atrapa al espectador y lo obliga a ver un episodio tras otro para averiguar qué pasó, y quién hizo qué. Si alguien me hubiera dicho que iba a disfrutar esta serie tanto como lo hice, me habría reído en su cara, pero la verdad es que, después de haberla visto, no puedo dejar de recomendárosla. ¡Cinco adolescentes estrellas!