Friday, September 24, 2010
Su tauntaun caerá antes del primer control
Lo único es que no lo veo muy apropiado para niños, ya que eso de dormir en un tauntaun destripado y que para abrirlo tengas que utilizar un sable de luz es un poco sádico. Con lo simpáticos que parecen estos bichos ya se podían haber inventado algo en plan la bosa de los canguros.
Ahora las famosas carreras de sacos pueden tener un ambiente mucho más galáctico.
Monday, September 20, 2010
Tuesday, September 14, 2010
Han cazado a un wampa
El noble Wampa que habita las llanuras heladas de Hoth debería ser protegido de la caza indiscriminada, o por lo menos poner un precio más elevado que éste para sus alfombras.
Espero que os guste.
Monday, September 06, 2010
La última victoria
En la primera de las batallas, un ejército de guerreros del caos compuesto por dos unidades de infantería pesada, con sus enormes escudos y sus afiladas hachas, ocuparon el centro de la línea de combate. En los flancos se desplegaron un gigante y una unidad de guerreros bárbaros con sus temibles mayales. Como unidad aniquiladora, una temible caballería pesada del caos, que aplastaría a todo aquello que se quedase trabado en combate. Pero este ejército no está pensado para combatir a escurridizos elfos oscuros, que no paran de disparar y esconderse, retroceder cuando les persiguen y, en el momento justo, cargar con toda su furia. La hidra, la caballería pesada y el carro de guerra pasaron a cuchillo a las unidades de infantería cuando las saetas las habían debilitado considerablemente; el resto fue coser y cantar.
En la segunda batalla, los demonios fueron los enemigos elegidos para enfrentarse a los elfos oscuros. Las criaturas infernales tenían potencia mágica suficiente para desintegrar casi a cualquier ejército, y les acompañaba un devorador de almas, a quien nada puede parar en combate cuerpo a cuerpo. Sin embargo, el pobre desdichado tuvo la osadía de plantarse delante de todas las unidades de disparo del ejército, y aunque las ballestas no son muy potentes, con su tremendo número cubrieron el cielo hasta que la enorme bestia murió. Después de eso, todos salieron a la carga para terminar con los viles demonios lanza conjuros, pero con pésimo ataque cuerpo a cuerpo. Las caballerías ligeras se lanzaron a por los flancos de las unidades liderados por los nobles elfos, mientras que la hidra de guerra y la caballería pesada atacaron de frente.
Como resultado, otra masacre sin apenas bajas entre los elfos oscuros.
La tercera y decisiva batalla fue contra los odiados altos elfos. Un príncipe montado a lomos de un dragón estelar dirigía a dos unidades de caballería de dragoneros, un carro tirado por leones de Cracia, un lanzavirotes, dos unidades de lanceros, una de maestros de la espada y otra de Leones de Cracia, temibles combatientes que portan hachas a dos manos capaces de atravesar cualquier armadura. Este combate fue un poco más duro que el resto, pero la estrategia de ofrecer al dragón estelar unidades “prescindibles” mientras destruían al resto de su ejército funcionó a la perfección.
La caballería elfa oscura demostró por qué es tan buena arrasando a las infanterías de lanceros. Las sobras no consiguieron hacer mucho esta vez, pero el asesino cazó al dragón y dejó muy tocado al carro de leones, y los héroes terminaron con el resto del ejército enemigo.
Así que, ¡otro trofeo para la sala de guerra!