El octavo volumen de Saga, la serie de Brian K. Vaughan y Fiona Staples sigue siendo tan interesante como las entregas anteriores. En este tomo, Marko y Alana están buscando un médico que le saque el finado feto que Alana lleva dentro. Sin embargo, dicho difunto nonato le otorga poderes temporales a madre, y se manifiesta fuera de ella e interactúa con Hazel, Marko, y la propia Alana para sorpresa de todos. Por otro lado, Petrichor tiene que vérselas con unos desgraciados que tratan de tomarse la justicia por su mano, y el entrañable pero letal Ghüs tiene que cazar a una bestia invisible mientras una misteriosa mujer tortura e interroga al ex-cazador de recompensas anteriormente conocido como The Will. O sea: que tenemos a la mayoría de personajes principales de esta magnífica serie siguiendo sus propias subtramas, y haciendo disfrutar al lector gracias a la fascinante historia y brillantes diálogos de Brian K. Vaughan, y a las dinámicas y expresivas ilustraciones de Fiona Staples.
Como siempre digo, si no estáis leyendo Saga, no sabéis lo que os estáis perdiendo.
8 comments:
Llevo como un año sin leer la serie. A ver si me pongo al día, porque me ha costado hasta entender tu sinopsis, jajaja.
Me parto. Pues ponte al día, que está al caer un episodio del podcast al respecto, jejeje.
Yo estas navidades lei el primer tomo y no paso al segundo ni gratis... que horror de dibujos y de diseños y la historia es... rara de cojones
Siento que no te gustara, Nash :(
La historia es rara de cojones, desde luego. Pero eso es parte de que a mí personalmente me guste tanto.
Sobre el arte, supongo que es cuestión de gustos. A mí me gusta bastante. Y le viene ala historia como anillo al dedo. Es parte de lo buena que es.
Me resulta curioso que digáis eso, porque la historia no me parece rara en absoluto: una pareja y su hijo huyendo de quienes los persiguen, y varios personajes persiguiendo a dicha pareja. Pero igual el raro soy yo...
Ya, claro. Solo que de todos esos personajes unos tienen cuernos, otros tienen alas, otra es un fantasma, otro es un humano cazarrecompensas que tiene como amante una araña gigante, otro es un gato enorme que habla y sabe cuándo la gente miente, otro es un príncipe robot que en lugar de cabeza tiene una pantalla de tubo, otro es una especie de rata con quien la niña se da su primer beso...
Pues eso: la historia no es rara, jajaja.
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