Me gusta leer y ver la tele

Thursday, December 31, 2015

Mis películas favoritas de 2015

¡El momento que todos habéis estado esperando por fin ha llegado! La lista de mis películas favoritas de 2015. Este año sólo he visitado el cine doce veces, así que escoger las diez que más me han gustado no me ha resultado demasiado difícil. Y ordenarlas de mejor a menos mejor... pues tampoco, ya que los primeros puestos exigían ser los que han acabado siendo y no admitían discusión. Pero basta ya de preámbulos. Aquí tenéis las diez películas que más he disfrutado este año en la gran pantalla:

1. Kingsman: The Secret Service
Magnífica, brillante, superlativa, perfecta en todos sus aspectos, Kingsman es una película colosal que Crystal y yo fuimos al cine a ver tres veces, y luego la volvimos a ver en casa tranquilamente una cuarta vez, y nos gustó tanto como las tres veces anteriores, si no más. ¡Matthew Vaughn y Mark Millar son invencibles! Podéis leer mis comentarios originales aquí.

2. Star Wars: The Force Awakens
Cuando la vea un par de veces más es posible que le quite el puesto de honor a Kingsman. Hasta entonces, la fantástica película de J.J. Abrams consigue un nada desdeñable segundo puesto. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

3. Spy
Divertidísima, hilarante, descuajaringante. Cuando estuvo disponible en formato digital, Crystal y yo la vimos de nuevo, y nos gustó tanto como la primera vez. Reparto de lujo y carcajadas de principio a fin: si no habéis visto Spy todavía, no os la perdáis. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

4. Inside Out
Otra magnífica película de Pixar. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

5. Ex Machina
Suspense e intriga en un mundo en el que nada es lo que parece. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

6. The Gift
Más suspense e intriga, esta vez protagonizados por Justin Bateman y Rebecca Hall. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

7. Krampus
Hay que ver lo que disfruté esta comedia de terror protagonizada por Adam Scott. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

8. It Follows
Película humilde y de bajo presupuesto pero tremendamente efectiva. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

9. Crimson Peak
Guillermo del Toro y su gusto por la estética gótico.-barroca nos regalan un cuento de fantasmas de lo más interesante. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

10. The Martian
Basada en la novela de Andy Weir, The Martian es una película muy bien hecha y de lo más entretenida. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Qué películas habéis visto este año que os han parecido magníficas? ¡No dudéis en dejarnos vuestros comentarios al respecto!

Wednesday, December 30, 2015

Farm Cream

El otro día cuando estaba en Valencia, mi cuñado y yo nos pusimos a hablar de videojuegos que nos interesaban, y todo fue bien hasta que mencionó un título que no acabé de comprender. Crystal estaba allí conmigo también, y tras pedirle que nos lo repitiera varias veces, ambos coincidimos en que estaba diciendo "Farm Cream". Al seguir preguntándole qué quería decir, Crystal me dijo que probablemente se refería a una nueva versión de Farmville, pero no fue hasta que dijo que el cuarto juego de la serie había salido hacía poco que comprendí de lo que estaba hablando.

- ¡Ahora lo entiendo! ¡Estás hablando de Far Cry!
- ¿De qué? -me preguntó.
- Far Cry 4, de Ubisoft -repetí.
- ¡Ése, ése! ¡Farm Cream! Pues el nuevo mola un montón.

El nuevo juego en cuestión, Far Cry Primal, molará todo lo que quiera, pero Crystal y yo no pudimos enterarnos de por qué, ya que estallamos en carcajadas y nos llevó un buen rato poder controlarnos. Por alguna razón, el bueno de mi cuñado había añadido una M al final de Far, y otra M al final de Cry, transformando así el título en Farm Cream.

Crystal y yo seguimos recordando la conversación durante los días siguientes, y siguió haciéndonos tanta gracia que al final decidí hacer un dibujo de la carátula del juego. Lo primero que hice fue buscar una imagen de la caja de los juegos de PlayStation 4 (la consola de mi cuñado), y una vez descargada hice el dibujo directamente en mi Cintiq usando la caja como marco para la composición. Una vez terminado, añadí un par de detalles más que descargué de Internet (las etiquetas que se pueden ver a la izquierda y a la derecha del dibujo), y di la carátula por finalizada. Ni qué decir tiene, el granjero de la foto es mi cuñado, a quien el dibujo le pareció ciertamente cachondo.

De principio a fin, el dibujo me llevó algo más de dos horas, tiempo que me pasé riéndome yo solo mientras lo hacía y me imaginaba la cara que iba a poner mi cuñado cuando lo viera. ¡Espero que a vosotros os guste también!

Tuesday, December 29, 2015

El cine en tu casa

En nuestra lista de hoy repaso las diez películas que he visto en DVD que más me han gustado este año. Claro que, cuando digo DVD, realmente quiero decir que las he visto en casa digitalmente a través de Amazon, Netflix, Hulu Plus, etcétera, porque DVDs hace siglos que no compro. O sea: películas que no se han estrenado este año necesariamente y que no vi en el cine en su día. La verdad es que, con tantas series de gran calidad que Crystal y yo hemos estado siguiendo este año, no hemos tenido mucho tiempo para ver películas en casa, lo que me hace pensar que tal vez debería hacer una lista con mis diez series favoritas del año...
En fin. Si hacéis click en los títulos, podréis leer mis comentarios originales sobre las películas. Ahí vamos:

1. X-Men: First Class
No hay nada que Matthew Vaughn toque que no sea oro puro.

2. Argo
La oscarizada película tensa y de ritmo excelente de Ben Affleck.

3. The King's Speech
Otra ganadora de varios premios que vale la pena ver por los papelones de Colin Firth y Geoffrey Russell.

4. The Winter Soldier
La Viuda Negra y otros personajes menos atractivos se intercambian tiros y tortazos en esta entretenida secuela de una película que aún no he visto.

5. The Judge
Robert Downey, Jr. y Robert Duvall muestran las tablas que tienen en este tremendo drama.

6. This Is Where I Leave You
Risas y lágrimas en esta estupenda tragi-comedia con un elenco de lujo liderado por Jason Bateman.

7. Changeling
Angelina Jolie se sale en esta película basada en una triste y ultrajante historia real.

8. Before I Go to Sleep
Intriga y mentiras le hacen la vida imposible a Nicole Kidman.

9. Kill the Messenger
Intriga y mentiras le hacen la vida imposible a Jeremy Renner.

10. Anna
Mark Strong se adentra en un peligroso juego psicológico en el que no sabe lo que se juega.

Y vosotros, ¿qué películas habéis disfrutado este año en la comodidad de vuestro hogar que os han encantado? ¡No dudéis en dejarnos vuestros comentarios!

Monday, December 28, 2015

Mis libros favoritos de 2015

Como es tradicional en este vuestro blog, en diciembre solemos hacer listas con nuestros libros, comics, y películas favoritas del año, y hoy le toca a la letra impresa. Aquí tenéis, pues, mis diez lecturas favoritas de 2015:

1. The Republic of Thieves
Sin duda, la tercera entrega de la serie de fantasía de Scott Lynch ha sido mi novela favorita de este año del mismo modo que los dos primeros libros fueron mis favoritos el año pasado. Podéis leer mis comentarios originales aquí, pero mejor aún vais a vuestra librería más cercana y os hacéis con los tres.

2. Skin Game
La decimoquinta entrega de las Dresden Files de Jim Butcher es otro pedazo de novela que confirma que esta serie de fantasía urbana es de las mejores que he leído jamás. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

3. Finders Keepers
La segunda novela de la trilogía comenzada con Mr. Mercedes, este fantástico libro de Stephen King queda en tercer puesto al igual que su predecesora el año pasado. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

4. Sacrilege
La tercera aventura del monje hereje Giordano Bruno escrita por S.J. Parris, de la que os hablé recientemente, consigue un estupendo cuarto puesto gracias a su intriga histórica y carismático personaje. ¡Ansioso espero leer el cuarto volumen!

5. The First Fifteen Lives of Harry August
Magnífico libro de ciencia-ficción escrito por Claire North que no os puedo recomendar lo suficiente. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

6. Trapped
7. Hunted
Respectivamente la quinta y sexta entregas de las Iron Druid Chronicles, estas dos novelas de Kevin Hearne son entretenidísimas. Podéis leer mis comentarios originales aquí y aquí.

8. The Wayward Pines Trilogy
Sí, vale, son tres libros, pero bien podrían ser uno largo partido en tres partes para sacarnos el triple de dinero. De cualquier forma, esta historia de Blake Crouch hizo que incontables horas de avión y aeropuerto se me pasaran en un suspiro, así que no puedo sino incluirla en esta lista. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

9. W is for Wasted
Una de las citas que solía aparecer en la contraportada de las novelas de esta magnífica serie de Sue Grafton es "There in no one better than Kinsey Millhone", afirmación con la que siempre he estado de acuerdo. Si queréis leer fantásticas historias de detectives con personajes humanos y estupendos diálogos, no lo dudéis y empezad esta longeva y alfabética serie, que no os arrepentiréis. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

10. The Martian
Escrita por Andy Weir y llevada al cine por Ridley Scott, The Martian es una novela de lo más entretenida, aunque confieso que también habría podido poner The Intern's Handbook o The Storied Life of A.J. Fikry en este décimo puesto, y no habría pasado nada. Podéis leer mis comentarios originales aquí.

Y vosotros, ¿qué libros habéis leído este año que no podéis esperar a recomendarnos? ¡No dudéis en dejarnos vuestros comentarios al respecto!

Saturday, December 26, 2015

El resurgir de la Fuerza

El jueves 24, día de Nochebuena y casi una semana después de su estreno, por fin pude ir al cine a ver The Force Awakens, la séptima y esperadísima entrega de Star Wars. Debo admitir que, después de cómo le salieron las denostadas precuelas a George Lucas, había perdido casi cualquier interés en el universo SW, pero cuando se anunció que Disney había comprado Lucasfilm y que iba a empezar a hacer nuevas películas de la saga galáctica, mi interés y entusiasmo comenzaron a crecer de forma involuntaria y casi descontrolada. Y cuando se reveló que J.J. Abrams iba a dirigirla, y que Michael Arndt y el legendario Lawrence Kasdan iban a estar a cargo del guión, supe que la película iba a ser fantástica. Añadid a eso las decisiones de Abrams de volver a los efectos especiales tradicionales en la medida de lo posible, en construir decorados y dejarse de pantallas verdes, y en filmar la película de forma similar a cómo se rodó la trilogía original en su día, y el film que se nos proponía tenía todas las papeletas de triunfar y ser una experiencia magnifíca.

Como no quería que nadie me estropeara ninguna sorpresa, y como no quería saber demasiado de la película, me había pasado los últimos tres años desde el anuncio evitando ver fotos, rehusando leer filtraciones o teorías, y rechazando visitar páginas web que fueran a destriparme cualquier detalle de la película por nimio que fuera. Lo único que sabía del film era lo que Abrams había decidido mostrarnos en los tres trailers lanzados durante los últimos meses. Aparte de eso, conseguí no enterarme de nada de nada, todo un logro dados los tiempos en que vivimos y lo fácil que es que Internet te lo destripe todo.

Pero ya vale de preámbulos. Lo que todos queréis saber es qué me pareció The Force Awakens. ¿Me decepcionó? ¿Me encantó? ¿Me dejó igual? Pese a no haber querido emocionarme demasiado ni crearme enormes expectativas imposibles de cumplir antes de ver la película, me resultó imposible acercarme al cine sin temblar y sin esperar ver un peliculón. Todos los planetas parecían haberse alineado, y habiendo visto el buen hacer de Abrams en sus dos reimaginadas películas de Star Trek, sabía que el afamado director era capaz de lidiar con historias galácticas con acierto y buen pulso. Sin embargo, que se me pusiera la carne de gallina cada vez que veía un tráiler de la película, o cada vez que veía de refilón la portada de una revista con fotos del reparto, o las cajas de juguetes basados en el film que llevaban semanas atormentándome en varias tiendas, significaba que, pese a no haberlo querido, las expectativas que me había creado iban a ser difícilmente superables. Y sin embargo, The Force Awakens me pareció colosal.

De principio a fin, The Force Awakens es tanto una nueva película de Star Wars como una reconstrucción de A New Hope, la película con la que todo empezó hace casi cuarenta años. Ambos filmes son diferentes pero tremendamente similares: el héroe en el planeta desierto que se cruza con su destino por casualidad, la cantina, el malvado vestido de negro con la máscara, el asalto final a la Estrella de la Muerte (aquí llamada Starkiller Station)... Las dos películas son muy parecidas y tienen beats similares, lo que me hizo predecir el desenlace de la escena entre Han y Ben en cuanto el primero llamó por su nombre al segundo. Y menuda escena es, con una carga emocional que ya querría para sí cualquiera de las precuelas.

The Force Awakens mezcla lo nuevo con lo conocido, y lo presenta de forma tal que parece una extensión normal y coherente del universo retratado en las películas de 1977, 1980, y 1983. De hecho, The Force Awakens podría perfectamente haberse estrenado en 1986, y hoy sería considerada como un clásico al igual que las otras tres. La película se inspira en la trilogía original y encaja con ellas perfectamente (de hecho, no hay ni una sola referencia a las precuelas -¡ni una sola!). Esto es posible gracias a multitud de detalles, siendo el primero y principal el diseño de personajes, vehículos y escenarios. Artísticamente, todo lo hecho en The Force Awakens toma como base los diseños que el difunto Ralph McQuarrie hizo para las películas originales. Así pues, vehículos como el que conduce Rey o la lanzadera de Kylo Ren parecen salidos directamente del pincel de McQuarrie. Y ya que menciono a Kylo Ren, lo mismo se puede decir de su traje y máscara, que no podrían ser más mcquarrianos si los hubiese diseñado el mismísimo artista.

Más elementos familiares se pueden encontrar en los escenarios (un planeta desierto, un planeta helado, y un planeta con árboles), en los personajes que aparecen de fondo en las distintas escenas (ninguno se parece a los de las precuelas, sino que todos remiten a la trilogía clásica), y en los mismísimos diálogos y frases simpáticas: Han y Chewie (Harrison Ford y Peter Mayhew) son viejos amigos que no paran de intercambiar puyas; el desarrollo de la relación entre Rey y Finn (gran nombre, por cierto) está plagado de momentos brillantes y diálogos fantásticos; e incluso C3PO resulta simpático como en las películas originales en vez de cargante y molesto como en las precuelas.

Ya que menciono a Rey y Finn, no puedo sino señalar el gran acierto de Abrams al darle los papeles a Daisy Ridley y John Boyega, pues ambos lo bordan y resultan perfectos en sus respectivos roles. Y algo que Abrams también borda (o bordó) es hacernos creer en los trailers que el personaje en quien la titular Fuerza despertaba era Finn y no Rey: ¡menuda sorpresa me llevé! Me encantó descubrir que Rey era la protagonista de la película, y que un personaje femenino fuerte y capaz era el centro de atención. Esta atención, obviamente, la comparte con Finn, y ambos personajes le dan un soplo de aire fresco a la saga y ayudan a presentársela a las nuevas generaciones. Ambos personajes se habrían bastado para regalarnos una historia interesante, pero la aparición de Han y Chewie eleva The Force Awakens y la convierte en algo verdaderamente especial. Así como Leia y Luke apenas si tienen protagonismo en esta película, Han y Chewie se lucen como nunca (especialmente el Wookie), y cada segundo que están en pantalla es una auténtica delicia. De hecho, ellos ayudan en gran parte a hacer que The Force Awakens resulte a la vez familiar y nueva, algo que el corelliano resume brillantemente con su primera frase en la película: "Chewie, we're home".

The Force Awakens es en verdad un regreso al hogar, y no sólo por los personajes y todo lo que ya he comentado, sino por la música también, ya que John Williams remite a la partitura de las películas clásicas mucho más -y de forma más efectiva- que en las precuelas, y logra un todo unificado que ayuda a aumentar la cohesión con la trilogía original.

Pero no hago más que hablar de los lazos que unen The Force Awakens con la trilogía clásica -A New Hope  en particular-, así que dejad que os hable un poco del film propiamente dicho. The Force Awakens ofrece acción, aventura y humor a raudales, y tanto la historia como los personajes resultan interesantes y compelling de principio a fin: Rey tratando de sobrevivir como puede en el olvidado planeta Jakku mientras espera el regreso de unos padres que está claro jamás van a volver; Finn teniendo una crisis de conciencia y desertando para hacer el bien; Han y Chewie dedicándose a sus egoístas negocios pero siendo incapaces de no ayudar y hacer lo que hay que hacer cuando toca; y Kylo Ren (Adam Driver) buscando a Luke desesperadamente para acabar con él.
Enlazando todos estos elementos hay sorpresas, revelaciones y giros inesperados que convierten The Force Awakens en una película entretenidísima que merece ser vista más de una vez. De hecho, cuando terminé de verla, pensé que me había encantado, que estaba más que satisfecho, y que ya la vería otra vez cuando saliera en DVD. Sin embargo, varias horas más tarde, mientras pensaba en la película (algo que no he podido dejar de hacer desde que la vi), empecé a darme cuenta de que era posible que no fuera a ser capaz de esperar tanto tiempo antes de verla otra vez. Y al día siguiente, y de forma completamente inconsciente, me encontré decidido a volver a verla en el cine en los próximos días, pues cuanto más pienso en lo que vi, más me gusta , y más ganas tengo de vivirlo todo otra vez.

The Force Awakens no contesta todos los interrogantes que plantea, y sin duda deja varias piezas en el tablero listas para la segunda entrega de la trilogía, en la que supongo Luke tendrá más protagonismo, pero que sin duda se centrará en el conflicto entre Rey y Kylo Ren. Y ya que menciono a Rey y Ren, no puedo sino preguntarme cuál es su relación biológica: ¿gemelos? ¿Primos? ¿Acaso Rey fue abandonada por sus padres para protegerla de elementos oscuros de su familia, o de su potencial descenso al Lado Oscuro? ¿Es hermana de Ren, o hija de Luke? Ambos escenarios, especialmente el segundo, explicarían su aptitud para usar la Fuerza, su visión al tocar el sable de Luke, y cómo dicha arma de tiempos más civilizados la llamaba y la condujo hasta el cofre en que se hallaba oculta.
Lo que está claro es que en la próxima película, Rey tendrá incluso más protagonismo que en The Force Awakens, que ya es decir. Hay que ver lo que me he reído al acordarme de todos los listillos que criticaron al reparto escogido por Abrams cuando se fue haciendo público hace un par de años: que si no había casi mujeres, que si los papeles principales iban a estar, como siempre, copados por hombres, y bla, bla, bla. Y resulta que es una chica quien tiene el papel principal, y encima es una Jedi en ciernes. Eso es lo que pasa cuando se habla y se critica sin saber.

En fin. Podría seguir escribiendo sobre la película durante horas, y podría comentar todos y cada uno de sus aspectos, pero creo que ya he dicho suficiente. Lo que sí voy a decir es lo que llevaba tres años repitiendo: que Abrams no nos iba a decepcionar, y que la película iba a ser fantástica. En mi humilde opinión, creo que acerté de pleno, ya que The Force Awakens es un triunfo en todos los sentidos, y J.J. Abrams nos ha regalado la película que habríamos querido ver en 1999 cuando se estrenó la primera precuela. The Force Awakens derrocha imaginación, saber hacer y, sobre todo, muestra el amor y respeto que Abrams, Kasdan y Arndt tienen por la trilogía clásica.
Si George Lucas utilizó las precuelas para jugar con la tecnología más avanzada y ver cuántas tonterías podía poner en pantalla sin prestar especial atención a la historia, el desarrollo de personajes, o los buenos diálogos, Abrams y su equipo se concentran en presentarnos una historia interesante en la que los personajes y no los efectos especiales son lo que de verdad importa. El resultado es, en mi opinión, una película atemporal que en veinte años aguantará, como la trilogía original, múltiples visionados sin desmerecer lo más mínimo. En otras palabras, The Force Awakens es un clásico que no os puedo recomendar lo suficiente. ¡Cinco estrellas (de la muerte) galácticas!

Navidad en blanco y negro

Aquí tenéis la versión en blanco y negro del dibujo navideño de ayer como regalo tardío de Navidad. ¡Espero que os guste!

Friday, December 25, 2015

Navidades caninas

¡Feliz Navidad desde la Soleada Jhanna!

Para celebrar tan señalada fecha, aquí tenéis el tradicional dibujo navideño que todos los años hago para mi querida esposa. En esta ocasión, y como sé que a Crystal le gusta que dibuje escenas basadas en nuestra vida cotidiana, se me ocurrió capturar un momento que suele tener lugar dos o tres veces al año: el rasurado de nuestros perros en general, y de Guardian en particular. Además, hace poco lo llevamos al veterinario para que le miraran unos picores que lo aquejaban, y como los collies tienen tanto pelo, el veterinario tuvo que cortarle el pelo mucho más corto de lo que Crystal se lo suele cortar, con lo que tuvimos que comprarle una chaqueta después para que no pasara frío (al pobre le castañeteaban los dientes).

El dibujo a lápiz no me llevó más de unos cuarenta minutos, y entintarlo me costó aproximadamente una hora. A continuación, lo escaneé y lo coloreé en mi Cintiq con Photoshop CS6, proceso este que me tuvo entretenido por unas tres horas. Una vez terminado, lo imprimí, y se lo regalé a Crystal, a quien le encantó. ¡Espero que a vosotros os guste también!

Wednesday, December 23, 2015

Espejito navideño

¿Recordáis que hace poco os hablé de la serie británica Black Mirror? Bien, pues resulta que han emitido un especial navideño de hora y cuarto de duración protagonizado por Jon Hamm, y que es tan interesante como los mejores episodios de la serie. Titulado White Christmas, el episodio nos presenta a Matt (Jon Hamm) y a Potter (Rafe Spall), dos hombres que, por una serie de circunstancias, se encuentran en una remota cabaña el día de Navidad, y que no tienen más remedio que contarse cómo han llegado hasta allí para pasar el rato.

Como ya os conté al hablar de la serie, la tecnología y el lado más oscuro de la naturaleza humana vuelven a ser los temas centrales de la historia, y los giros y sucesos inesperados están a la orden del día y sirven para mantener en vilo al espectador de principio a fin. ¡Altamente recomendable!

Monday, December 21, 2015

Todavía más árboles

Por si no habíais tenido bastantes arbolitos, aquí tenéis unos cuantos más. De nuevo, los pinté con mi Cintiq en Photoshop para jugar con varios pinceles y poner en práctica las lecciones de este mes de la Oatley Academy. ¡Esto ya está empezando a parecer un bosque!

Saturday, December 19, 2015

Comadrona al aparato

En nuestra última maratón televisiva, Crystal y yo devoramos las cuatro temporadas disponibles de Call the Midwife, un drama británico basado en la autobiografía de Jennifer Worth que Crystal había disfrutado hacía poco. La serie está protagonizada por un grupo de comadronas (Jessica Raine, Helen George, y Miranda Hart, entre otras) que viven en Nonnatus House, un convento en el East End londinense en la década de los cincuenta. Junto a las tres o cuatro comadronas principales (algunas van y vienen, y otras cambian durante la serie), hay tres o cuatro monjas (lo mismo pasa con ellas) que también se dedican a traer niños al mundo, y es de la mano de este grupo central de personajes que el espectador puede ver la pobreza y dificultades a la que los habitantes de la zona se enfrentaban al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Todos los personajes están bien construidos y resultan entrañables y tremendamente humanos e interesantes. Si tuviera que escoger mis favoritos, curiosamente serían las monjas, especialmente la carismática Sister Julienne (Jenny Agutter), la estricta Sister Evangelina (Pam Ferris), y la hilarante Sister Monica Joan (Judy Parfitt), quienes no podrían ser más diferentes entre sí pero que resultan todas irresistibles por unas razones o por otras.

En general, Call the Midwife está repleta de episodios tristes y dramáticos, pero siempre hay un contrapunto de optimismo y esperanza con toques humorísticos que hace la experiencia más llevadera. Las distintas historias que se presentan a través de los capítulos cada temporada son siempre muy humanas, y las brillantes actuaciones y excelentes diálogos no hacen sino agarrar al espectador y obligarlo a que le importe el destino de los personajes, y a que se preocupe por el bienestar de las distintas madres y familias que se retratan. ¡Una serie de factura técnica impecable y de lo más compelling que no os puedo recomendar lo suficiente!

Thursday, December 17, 2015

Parque de atracciones mortal

Escrita por Jennifer Hillier, Wonderland es una novela de lo más entretenida. Este thriller policíaco está protagonizado por Vanessa Castro, una policía que abandona su departamento en Seattle y se muda con sus hijos a Seaside, un pueblecito que nadie conocería si no fuera por Wonderland, el enorme parque de atracciones allí situado. Sin embargo, y como Vanessa pronto descubre, no todo es felicidad en Wonderland, y cuando la aparición de un cadáver en el parque no hace sino destapar lo que parece una serie de desapariciones a lo largo de los últimos años, la aguerrida policía se ve envuelta en un caso que la llevará al límite de sus habilidades deductivas.

Wonderland es una lectura más que amena, que se lee con rapidez gracias a unos diálogos reales como la vida misma, unos personajes interesantes, y una trama oscura y perturbadora que no se sabe cómo va a acabar. Si os apetece leer un thriller estupendo, no lo dudéis y leed Wonderland, que no os decepcionará. ¡Cuatro estrellas policíacas!

Tuesday, December 15, 2015

Más árboles

Aquí tenéis más arbolitos que he estado pintando siguiendo las lecciones de este mes de la Oatley Academy. No hice más que conectar mi Cintiq, abrir Photoshop y ponerme a jugar con distintos pinceles, a ver qué pasaba. ¡Espero que os gusten!

Sunday, December 13, 2015

Yo me amotino

Assassin's Creed IV: Black Flag es, pese a lo que podríais pensar al ver el número del título, el séptimo juego de la celebérrima serie de Ubisoft, y el octavo que me he pasado de principio a fin. Si hacéis un poco de memoria, recordaréis que lo mencioné al hablar de Rogue, la octava entrega de la serie, y que dije que me lo había saltado pero que os hablaría de él pronto. Pues por fin ha llegado el momento.

Esta entrada de hoy no hace sino reafirmar las aseveraciones que nuestro querido coblogueador Halagan hizo hace algunas semanas cuando escribió sobre gustos y opiniones personales. Black Flag es casi unánimemente aclamado como el mejor juego de los ocho Assassin's Creeds publicados para las consolas de la antigua generación, y sin embargo me voy a pasar los próximos párrafos explicando por qué a mí es, con diferencia, el que menos me ha gustado de la serie.
De hecho, me ha gustado tan poco que casi no lo terminé. Recordad, no obstante, que la aplastante mayoría de jugadores dice que es sin duda magnífico, con lo que mis comentarios no son sino la expresión de mi opinión personal, intransferible y minoritaria, y que probablemente Black Flag es un buen juego. De hecho, hasta yo mismo debo admitir que Black Flag realmente es un buen juego, y que casi todos los problemas que tengo se deben a mis preferencias personales y no a errores o problemas del juego en sí. Pero dejad que os cuente las cosas en orden.

Black Flag narra la historia de Edward Kenway, un hombre que se dedica a vagar por el Caribe a principios del siglo XVIII, y que como ya os podréis imaginar dada la fecha y la zona, acaba convertido en pirata y codeándose con "ilustres" personajes históricos como Barbanegra, Calico Jack, Charles Vane, Mary Read, y Anne Bonny. Durante sus aventuras, Edward viaja a lo largo y ancho del Caribe y visita lugares como Tulum, Nassau, Kingston, y La Habana, y se dedica a cañonear barcos, asaltar fuertes, intercambiarse mandobles con españoles, ingleses, y portugueses (aquí cobra todo el mundo, que no se diga), y profundizar en el largo conflicto entre asesinos y templarios que articula los distintos juegos de la serie.

Como es norma en Assassin's Creed, la música, los gráficos y las animaciones son soberbios, y las distintas ciudades (y, en este caso, el mismísimo Mar Caribe) ofrecen decenas de misiones y objetivos secundarios como encontrar tesoros, finiquitar templarios, sabotear instalaciones, liberar prisioneros, reclutar piratas, renovar distintos edificios, coleccionar monedas, fragmentos del Animus, mapas, mensajes en botellas, obras de arte, y un largo etcétera. Como también es normal en la serie, todos los detalles están cuidados al mínimo, y la sensación de estar inmerso en el enorme mundo virtual que se nos presenta está tan lograda como de costumbre.

Como también es de rigor en la longeva serie de Ubisoft, cada juego presenta nuevas mecánicas y nuevos elementos para que la cosa no se haga demasiado repetitiva, y Black Flag no es ninguna excepción. En el denostado Assassin's Creed III se presentó por primera vez la posibilidad de navegar en barco y llevar a cabo distintas misiones navales, y este aspecto secundario del juego recibió tales alabanzas y tan positivas críticas que la gente de Ubisoft decidió convertirlo en el aspecto principal de Black Flag, ganándose así de nuevo la simpatía y aprecio de los seguidores de la serie, que habían molido a palos al pobre Assassin's Creed III, al que jugué en su día y que me encantó. De hecho, si recordáis, el aspecto que precisamente menos me gustó del juego fue... las misiones navales. A nadie sorprenderá entonces que, tan pronto como escuché que Black Flag iba a basarse en la navegación y el combate naval, me asaltara un mal presentimiento que desgraciadamente se vio confirmado en cuanto me puse a jugar.

Las partes "tradicionales" de Black Flag me resultaron tan entretenidas y tan satisfactorias como en los siete juegos anteriores: correr, trepar, recolectar, buscar y asesinar me hicieron pasar horas y horas jugando y disfrutando los nuevos y tropicales escenarios presentados. Hubo una excepción, no obstante, y es algo en lo que la mayoría de jugadores está de acuerdo conmigo: algunas de las secuencias de sigilo son desproporcionadamente difíciles y causan una frustración hasta la fecha desconocida, al menos en lo que a Assassin's Creed se refiere. Y no es que fueran especialmente difíciles porque estaban relacionadas con "el jefe de fin del nivel" o porque se tuvieran que poner en práctica al mismo tiempo varias habilidades aprendidas a lo largo de los niveles, no. Eran dificilísimas sin motivo, excepto porque los programadores habían decidido hacernos enfadar sin razón aparente. Eran caprichosa, aleatoria y criminalmente difíciles, y en más de una ocasión quité el juego y me puse a hacer otras cosas para no acabar lanzando el mando contra la tele.

Y luego están las misiones navales y el moverse por el mundo abierto de Black Flag en tu barco, el Jackdaw. Como ya he dicho antes, a la mayoría de jugadores les encantó este aspecto del juego. Yo, por otro lado, lo odié con pasión inusitada; con un ardor y una fuerza que suelo reservar para cosas relevantes y por las que en verdad merece la pena que uno se soliviante, y no por simples pasatiempos triviales. Odié tanto las misiones navales que, cuando en un momento del juego los enemigos de Edward lo capturan y lo abandonan en una isla llevándose su barco, me dije: "¡Excelente! Al menos así no tendré que navegar." Pero dejad que profundice en el tema, que me quiero explayar.

En general, las misiones navales implican una o dos mecánicas particulares. Una: liarse a cañonazos con los barcos enemigos para abordarlos o destruirlos. Dos: seguir a algún barco sin ser detectado... y luego liarse a cañonazos para abordarlo o destruirlo. El combate naval es inevitable, y aunque está muy logrado y es fácil de comprender y relativamente fácil de ejecutar, el maniobrar, posicionarse y disparar se me hizo cansino, aparatoso, y no muy divertido, con lo que traté de evitarlo todo lo posible. Desafortunadamente, hay muchas partes de la historia central que lo requieren, con lo que no tuve más remedio que sufrirlo en numerosas ocasiones.
Desgraciadamente, al evitar el combate naval tanto como me fue posible, me resultó casi imposible obtener embarcaciones para crear la Flota de Kenway, con lo que me resultó extremadamente difícil ganar dinero comerciando para reforzar el casco del Jackdaw y aumentar la potencia de fuego de sus cañones y morteros, lo que hizo que me afanara aún más por evitar el combate naval, creándose así un círculo vicioso de falta de fondos, falta de potencia de fuego, y exceso de frustración. Aun así, logré mejorar las distintas partes del barco lo suficiente como para triunfar en todos mis enfrentamientos con relativa facilidad, pero hubo varios fuertes a los que ni me acerqué porque sabía que el Jackdaw no estaba a la altura de las circunstancias. Y no poder destruir las defensas de esos fuertes significó no poder asaltarlos, y al no poder conquistarlos no pude liberar las zonas que controlaban, con lo que no pude acceder a varias misiones (navales y terrestres) que me habrían reportado fondos para mejorar mi barco.
Aunque esto me resultó bastante frustrante, debo admitir que me gusta cómo (casi) todo está conectado en el juego, y cómo lograr un objetivo o liberar un área te abre las puertas a otras partes del juego que, al completarlas, te ayudan a acceder a otras con mayor facilidad, o te otorgan algún otro tipo de ventaja o recompensa. Sin embargo, en el caso de Black Flag, estas conexiones jugaron en contra mía, y la práctica totalidad del dinero y recursos que conseguí los obtuve completando misiones terrestres o misiones navales inevitables.

Con todo y con eso, terminé el juego con un 79% del mismo completado, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta las misiones opcionales que me salté al ser navales, y las terrestres a las que no pude acceder por no tener potencia de fuego suficiente en el Jackdaw para destruir los fuertes que bloqueaban el acceso a las mismas. Tras terminar Black Flag y ver el desenlace de la historia de Edward (que, debo decir, no me resultó demasiado interesante en general, y eso que iba de piratas), hubo un montón de misiones opcionales y objetivos secundarios que el juego hizo accesibles, con lo que cabe la posibilidad de que, en algún momento del futuro (lejano) vuelva a jugar para completarlas, ganar dinero para mejorar el Jackdaw, y meterme de nuevo en el círculo vicioso en que las mecánicas de los juegos de Assassin's Creed me suelen atrapar.
Además, dado que los dos últimos juegos de la serie han salido exclusivamente para las consolas de nueva generación, hasta que no me haga con una PS4, si quiero jugar a algún Assassin's Creed no me va a quedar más remedio que volver a uno de los que ya me he pasado y completar misiones opcionales. Es posible, pues, que Black Flag me vea regresar a sus caribeñas costas con el ánimo reforzado y las vejaciones olvidadas, y que el Jackdaw navegue de nuevo y se convierta en el Terror del Caribe (de momento causa incomodidad más que pavor). Hasta entonces, meditaré si el juego merece tres estrellas, cuatro, dos, o un número completamente distinto. O más que estrellas, rayos y centellas.

Oops!...They Did It Again

Hay historias que hay que disfrutar al menos una vez en la vida. Porque transmiten mensajes necesarios. Porque nos permiten experimentar las distintas formas de sufrimiento humano sin necesidad de ser objetos directos de éste. Porque nos preparan para lo peor y para lo mejor. Porque nos acercan más a los demás, o incluso a nosotros mismos.

En lo que respecta las historias narradas a 24 fotográmas por segundo, se me ocurren ejemplos como It's a Wonderful Life, To Kill a Mockingbird y Philadelphia. Todas ellas son historias que enseñan lecciones importantes. Lecciones que, como seres humanos que somos que desean ser verdaderamente felices, todos nosotros deberíamos luchar por aplicar en nuestro día a día.

Hace poco tiempo vi otra de esas películas. Y es que, como bien decía Fel en su crítica de hace más de medio año, Pixar lo ha vuelto a hacer.

Inside Out es una película divertida, una historia curiosa y juguetona que en su fondo porta un mensaje que es necesario entender completamente para poder ser una persona más completa, más satisfecha. Especialmente en los tiempos que corren hoy día. No voy a ponerme a hablar aquí mucho más de la delicia para los sentidos que es esta película, pues ya lo hizo Fel antes y mejor. Leed su crítica si queréis haceros una idea de qué os encontraréis al ver Inside Out.

Pero vedla. Sí o sí. Tarde o temprano.

Vedla

Saturday, December 12, 2015

Tormenta de realidades

Alguien debería haberle advertido a Max Caulfield que, si juegas con la línea temporal, lo más probable es que acabes arrepintiéndote. Pero nadie le dijo nada a la joven estudiante de Blackwell Academy, y es por eso que nos encontramos lo que nos encontramos en Polarized, el quinto y último episodio de Life Is Strange, el estupendo juego de Dontnod Entertainment que por fin he terminado.

Tras los desastrosos eventos acaecidos en la cuarta parte del juego, Max se encuentra asediada por tal multitud de realidades y líneas temporales que ya no sabe si está despierta, si lo está soñando todo, si su realidad es la verdadera, o si su realidad es realmente suya o si sólo lo parece. O si puede cambiarla. O si ya es demasiado tarde. O si puede escapar de la pesadilla repetitiva y fragmentaria en la que está atrapada y en la que amigos y enemigos la acechan sin tregua.
Además, ¿recordáis la terrible tormenta que la joven predijo en el primer episodio del juego? Pues parece que está a punto de destruir Arcadia Bay y todo lo que se le cruce por delante. Este fin del mundo coincide con el fin del mundo de Max, y todas y cada una de las decisiones que tome van a tener consecuencias imprevisibles tanto para ella como para sus seres queridos y para los habitantes de Arcadia Bay.
Y luego está la última y tremenda decisión final del juego, colofón de esta magnífica aventura que no os puedo recomendar lo suficiente. Life Is Strange es mi juego favorito del año, y desde aquí os insto a que lo probéis sin perder ni un minuto. ¡Cinco estrellas espacio-temporales!

Thursday, December 10, 2015

Retrato familiar

Ayer terminé un dibujo en el que llevaba trabajando varios días, y como Crystal lo puso en Facebook (así como una foto de mi Cintiq en cuya pantalla se puede ver el dibujo casi terminado), aquí lo tenéis vosotros hoy.

Su madre llevaba años pidiendo un retrato familiar, petición a la que yo llevaba años dando largas por varios motivos. Primero, porque su madre quería que incluyera a todos sus hijos, respectivas parejas, y retoños; y además a todos los hijos, parejas, y retoños de su marido. O sea, un total de veinte personas. Además, quería que el retrato fuese a todo color, y realista, lo que me habría llevado, sin exagerar, entre cien y ciento veinte horas de trabajo (si no más), que se dice pronto. Y lo peor de todo es que probablemente no habría quedado satisfecha con el producto final porque los retratos no son precisamente mi fuerte, y las horas de trabajo y frustración que me habría pasado durante meses mientras hacía el dibujo no habrían servido para nada. Y eso por no hablar de que, al año siguiente, habría pedido una actualización porque los niños habrían crecido (algo de lo que no estoy a salvo tampoco con éste: tiempo al tiempo). Por todas estas razones, digo, llevaba años haciéndome el loco con la complicidad y ayuda de Crystal, pero cuando hace unos días Crystal me dijo que su madre había vuelto a sacar el tema le dije que bueno, que bien, que lo haría, pero que seguro que no iba a quedar satisfecha por las razones arriba expuestas. Fue entonces cuando mi querida esposa tuvo una idea genial: en vez de hacer el retrato realista, podía hacerlo en plan simple y graciosillo. Además, su madre había dicho que se conformaba con "solamente" sus hijos, parejas, y niños, con lo que "sólo" tenía que dibujar once personajes. Y nuestros perros, claro. Total, que me puse manos a la obra e hice el dibujo a lo largo de cuatro o cinco días.

El dibujo me llevó aproximadamente unos cuarenta minutos por personaje, con lo que lo tuve terminado en unas trece horas, un período de tiempo mucho más razonable que las más de cien que me habría costado hacer la versión realista. Podría haberlo hecho más rápido, especialmente porque Crystal me dijo que no me complicara mucho la existencia con detallitos, pero no pude contenerme y empecé a hacer prendas de ropa cada vez más complejas. Lo mejor es que toda la ropa que dibujé está basada en ropa real que cada uno de los retratados tiene, detalle este que espero no se les pase por alto y que aprecien. ¡Espero que a vosotros también os guste!

Wednesday, December 09, 2015

La fiesta del fin del mundo

Tras el tremendo cliffhanger con que terminó el tercer episodio de Life Is Strange, me faltó tiempo para empezar Dark Room, la cuarta parte del juego episódico de Dontnod Entertainment del que os he ido hablando durante las últimas semanas.

Dark Room comienza con Max explorando las consecuencias de los enormes acontecimientos con que terminó el episodio anterior, y desde ahí las cosas no hacen sino empeorar en el que es probablemente el capítulo más oscuro de la serie hasta el momento. Además de ser el más retorcido, Dark Room, es también el episodio en el que más tiene que discurrir el jugador, especialmente cuando Max y Chloe juntan todas las pruebas que han ido consiguiendo a lo largo del juego, y tienen que encontrar respuestas a los misterios que investigan. Es aquí cuando al jugador le toca convertirse en detective y encontrar patrones, elementos comunes, y conexiones lógicas para avanzar en el juego y descubrir la posible localización de cierto personaje (hay que ver lo difícil que es hablar de este juego sin destripar nada). Y después de eso, los eventos se precipitan a velocidad de vértigo hasta llegar al final del episodio, y al jugador se le queda la boca tan abierta como a Max al ver lo que pasa.

Lo que pasa, claro está, es que los chicos de Dontnod Entertainment nos dejan con el cliffhanger más brutal de toda la serie, y obligan al jugador a esperar a que el quinto y último episodio del juego esté disponible. Menos mal que cuando empecé con la segunda parte el resto del juego ya había salido a la venta, que si no habría estado mordiéndome las uñas durante la espera. De este modo, sólo tengo que darle al botón de continuar, y asistir al desenlace de Life Is Strange, ¡un juego que desde aquí os vuelvo a recomendar encarecidamente!

Tuesday, December 08, 2015

Komes the Krampus

El viernes pasado, Crystal y yo fuimos al cine a ver Krampus, una película dirigida por Michael Dougherty y protagonizada por Adam Scott y Toni Collette cuyo estreno llevábamos varios meses esperando ansiosos.

La historia de Krampus tiene lugar durante las entrañables fechas navideñas que prácticamente tenemos encima. Un par de días antes del veinticinco, Tom y Sarah (Scott y Collette) se preparan para recibir en su casa a la hermana de Sarah, Linda (Allison Tolman, de Fargo), su esposo Howard (David Koechner, de The Office), y el resto de su familia. El problema es que tanto Howard como todos sus vástagos son unos indeseables, y encima se han traído a la tía Dorothy (Conchata Ferrell), que es tan desagradable como el resto del clan. Tanto Tom y Sarah como sus sufridos hijos Max (Emjay Anthony) y Beth (Stefania LaVie Owen) hacen de tripas corazón y tratan de ser amables y comprensivos con sus parientes, pero la imposibilidad de aguantar tanta impertinencia y tanta mala educación lleva al joven Max a rendirse y abandonar el espíritu navideño. Poco se imagina el chaval que, al romper su carta a Papá Noel y lanzarla a los cuatro vientos, está invocando al Krampus, la cruel criatura que vive en la oscuridad de la sombra de Papá Noel, y que pronto hace acto de presencia para transformar esta comedia familiar en una película de miedo.

Krampus mezcla terror y comedia con gran efectividad, y aunque no diría que es una obra maestra del cine, a Crystal y a mí nos hizo pasar un rato fantástico en el cine con sus momentos cómicos y sus estremecedoras criaturas. Tanto el Krampus como los monstruos que lo acompañan en su visita navideña parecen salidos de las más oscuras pesadillas de los artistas que trabajaron en el film, y a Crystal y a mí nos parecieron formidables. Dicha oscuridad impregna toda la película de principio a fin, y crea una atmósfera opresiva y agobiante que, unida a los blancos, azules y grises que la terrible tormenta que azota el vecindario trae consigo, transmite el miedo y el desasosiego de los personajes con gran acierto.

Gracias a su buen ritmo, buenas actuaciones, y mezcla de risas y sustos, Krampus resulta tremendamente entretenida, aunque algo predecible. A Crystal y a mí nos encantó, y sin duda se la recomendamos a todo aquel que quiera ver una película navideña atípica con elfos deformes y ositos de peluche psicopáticos. ¡Cuatro festivas estrellas!

Sunday, December 06, 2015

La teoría del caos

Después de cómo quedaron las cosas en el segundo episodio de Life Is Strange, no pude sino descargar el tercero y continuar con la historia de inmediato. En esta tercera parte, Chaos Theory, Max y Chloe se cuelan en la Blackwell Academy por la noche para encontrar respuestas a las acuciantes preguntas que no las dejan dormir tranquilas: la desaparición de Rachel Amber, la familia Prescott y su relación con el pueblecito de Arcadia Bay, el papel del director de la escuela, y un par de cosas más. Esta incursión nocturna desencadena una serie de acontecimientos que desembocan en una escena final que nos lleva al pasado, y a descubrir en carne propia lo peligroso que puede resultar que Max use sus poderes para alterar eventos que ya han tenido lugar. Desde luego, el título del episodio no es casualidad.

Debo decir que, tras haber jugado a tres de los cinco episodios de Life is Strange, este juego de Dontnod Entertainment es posiblemente mi favorito en lo que va de año, pues pese a ser modesto y sencillo, la historia que presenta y las decisiones que hay que tomar y cómo éstas afectan a los personajes me tienen completamente atrapado y pensando constantemente en qué va a pasar a continuación y cómo puedo evitar el siguiente desastre. ¡No puedo esperar a empezar el cuarto episodio!

Saturday, December 05, 2015

Vergüenza ajena

Hace ya más de diez años mi mujer, yo y millones de telespectadores dijimos adiós a la que aún hoy es una de las más exitosas comedias que ha dado la televisión: la hilarante Friends.

El gran vacío que dejó en nuestros corazones y en nuestras sobremesas llegó a hacerse insoportable por momentos. Tanto, que mi mujer y yo buscamos alternativas con qué llenarlo. La primera y más evidente fue el spin-off que vio la luz durante la siguiente temporada televisiva: Joey. Pero, como no fue el éxito inmediato que cabía esperar, la serie no solo fue injusta aunque comprensiblemente comparada con su predecesora, sino también maltratada en su emisión, puesta en el congelador durante su segunda temporada y, finalmente, cancelada. Sinceramente, Joey me parecía y aún me parece una buena comedia. Pero está claro que no terminó de ofrecer lo que la mayoría de la gente demandaba de ella. Es la ley del juego.

Varios meses después del estreno de Joey, mi mujer y yo nos enteramos de que otra de las estrellas de Friends, en este caso Lisa Kudrow, estaba preparando su regreso a la televisión. Así que le seguimos la pista y, en junio de 2005, acudimos puntuales a nuestra cita con la nueva serie de la actriz que había dado vida a Phoebe Buffay.

La susodicha serie, co-creada por Lisa Kudrow y una de las principales mentes creativas tras Sex and the City, Michael Patrick King, resultó ser The Comeback, una comedia tan alejada del agradable tono de Friends que en primera instancia nos pilló desprevenidos por completo.

Friday, December 04, 2015

Cuento de Canterbury

Heresy, la primera novela de SJ Parris protagonizada por Giordano Bruno fue uno de mis tres libros favoritos de 2012. Su segunda aventura, Prophecy, sin ser mala, no me gustó tanto como la primera, y de hecho ni siquiera apareció en mi Top Ten de 2013. Después de esa decepción, no sabía muy bien qué esperar de Sacrilege, el tercer libro de la serie, así que no veáis lo contento que estoy de poder decir que esta tercera aventura de Giordano Bruno me ha parecido tan sensacional como la primera.

En esta ocasión, una vieja conocida de Bruno enreda al filósofo y ex-monje para que viaje a Canterbury y pruebe su inocencia. Dicha moza está acusada del asesinato de su esposo, y tras abandonar la ciudad deprisa y corriendo para no acabar de bruces en las mazmorras, encuentra a Bruno y lo convence para que la ayude. Una vez en Canterbury, y como ya os podréis imaginar, las cosas no resultan tan fáciles como a nuestro protagonista le habría gustado, y pronto es el mismo Bruno el que se ve acusado de (otro) asesinato y va a dar con sus huesos en la cárcel. ¿Podrá limpiar su mancillado honor y demostrar no sólo su inocencia sino la de su amiga? ¿Podrá resolver la serie de asesinatos que se ha desatado en Canterbury a su llegada? ¿Podrá despejar la oscura conspiración con que se encuentra en la ciudad, y de la que mejor no destripo nada? Para contestar estos interrogantes, tendréis que leer Sacrilege, un thriller histórico altamente recomendable. ¡Cinco estrellas más que merecidas!

Wednesday, December 02, 2015

Mariposa abstracta

Hace poco, un amigo me contrató para que diseñara un logo para su nuevo negocio. Cuando nos reunimos por primera vez para hablar del tema, me dijo que quería algún tipo de mariposa estilizada. Después de explorar el tema y enseñarle varias ideas, me mandó un bocetillo que había hecho él basado en un dibujo de un ala de mariposa que solía hacer cuando era pequeño. Basándome en su boceto, continué explorando las posibilidades y creando nuevos diseños para el logotipo. Y una tarde, después de haberme pasado algo más de una hora cara a la pantalla de mi Cintiq probando distintas ideas, decidí hacer una pausa y ponerme a enguarrar con los pinceles virtuales para descansar... y esto es lo que salió. Pese a que sabía que no era lo que quería, se lo mandé a mi amigo a ver qué le parecía, y aunque le encantó, coincidió conmigo en que no era lo que estaba buscando. Bueno, me dije a mí mismo: así podré ponerlo en el blog. Y aquí lo tenéis: una especie de ala de mariposa estilizada que bien podría ser un test de Rorschach, o qué sé yo. ¡Espero que os guste!

Monday, November 30, 2015

Espejito, espejito

Black Mirror es una serie británica que descubrí recientemente en el episodio 339 de SModcast, el podcast de Kevin Smith y Scott Mosier. En dicho episodio, Kevin le habla a su amigo de la serie, y procede a destriparle por completo el primer capítulo. La serie, que comprende seis episodios independientes divididos en dos temporadas, sonaba interesante, pero como el bueno de Smith se había pasado media hora relatando el primer episodio (de cuarenta y cuatro minutos de duración), pensé que podía saltármelo y empezar directamente con el segundo. Por razones que expondré en un momento, hacer esto resultó ser una muy buena idea.

Pese a que los seis episodios de Black Mirror son independientes y no están relacionados entre sí, hay siempre un tema que unifica la antología: la relación entre el hombre y la tecnología. Dado que todas las historias transcurren en un futuro no muy lejano, y que ninguna de ellas es precisamente un cuento feliz, aún podemos afinar un poco más y describir la serie como un ejemplo (o seis) de cómo la tecnología afecta a las relaciones interpersonales y puede despertar el lado más oscuro de los individuos.

Como dice la misma descripción de la serie en Netflix, Black Mirror es una especie de puesta al día de The Twilight Zone, con lo que el espectador ya se imagina que va a presenciar sucesos extraños en un mundo que le resultará tan familiar como diferente, y esto no podría ser más cierto. De los seis capítulos, mis favoritos fueron el segundo, el tercero y el cuarto: sin duda los mejores de la serie en lo que a premisa y desarrollo se refiere, al menos a mi parecer. El quinto está muy bien también, aunque me impactó menos que los otros tres; y el primero y el último fueron, en mi opinión, los más flojos, aunque aún así me resultaron ciertamente interesantes. El primero en particular es de lo más curioso, porque tanto Crystal como yo coincidimos en señalar que realmente no es un buen representante de la serie, y nos extrañó que lo escogieran para inaugurarla: está muy bien, pero es bastante diferente al resto, y alguien a quien no le gustara demasiado probablemente no le daría una segunda oportunidad a la serie y se perdería unos episodios excelentes. Como muestra, aquí tenéis el tema de cada uno de ellos:

1. ¿Qué pasaría si el Primer Ministro británico se viera chantajeado por un secuestrador?
2. ¿Qué pasaría si nos pasáramos veinticuatro horas al día cara a la pantalla de la televisión?
3. ¿Qué pasaría si pudiéramos grabar cada segundo de nuestra vida?
4. ¿Qué pasaría si pudiéramos comunicarnos con nuestros familiares fallecidos?
5. ¿Qué pasaría si el mundo entero estuviera persiguiéndote para matarte?
6. ¿Qué pasaría si un personaje de dibujos animados se presentara a las elecciones?

¿Verdad que suenan interesantes? Pues a cuarenta y cuatro minutos por episodio, no os llevará demasiado tiempo formaros vuestra propia opinión sobre la serie. ¡Altamente recomendable!