Thursday, May 31, 2012
Martín pescador
Para terminar con la serie de entradas pizarril que últimamente ha dominado el blog, aquí tenéis una foto de cerca del martín pescador, probablemente mi parte favorita del dibujo. ¡Y prometo no dar más la paliza con la pizarra... hasta el próximo dibujo!
Wednesday, May 30, 2012
Dibujando en la pizarra
Aquí tenéis un par de fotos de vuestro querido Finn dibujando en la pizarra. Especial mención debo hacer a las venas gigantes que se me ven en la mano y en el brazo, casi tan gordas como el rotulador con el que estoy trabajando. Para la escena playera, la pizarra estaba colgada de la pared, con lo que tuve que dibujar en vertical. Sin embargo, para la bucólica escena campestre pusimos la pizarra sobre la mesa del comedor, y en la foto se puede apreciar lo enorme que es (la pizarra, no la mesa). En fin: espero que os gusten!
Tuesday, May 29, 2012
Sábados y pizarras
El sábado pasado, una de nuestras sobrinas vino a casa para una sesión fotográfica con mi querida esposa. Como ya hemos hecho un par de veces, se nos ocurrió que podíamos dibujar algo en nuestra pizarra gigante para usar de fondo en algunas de las escenas, pero esta vez decidimos innovar un poco. Por un lado, en vez de usar tiza, compramos unos rotuladores especiales para dibujar en pizarras verdes o negras. Por otro, decidimos usar ambas caras de la pizarra y preparar no uno sino dos dibujos. El primero, como podéis apreciar, es una escena playera, pues sabíamos que Avonlea iba a traer un bikini, y me sirvió para acostumbrarme un poco a usar los rotuladores. La segunda escena, completamente diferente, es más campestre, y no sólo me llevó bastante más tiempo terminarla, sino que me gusta mucho más. Mis partes favoritas de ambos dibujos son, sin duda, el cangrejo y el martín pescador, que creo me quedaron bastante graciosos, pero lo mejor, en mi opinión, es ver los fondos integrados en las fotografías, que podéis apreciar en esta fantástica galería.
Monday, May 28, 2012
Tony Stark Rules
Tres semanas me ha costado, pero por fin he visto The Avengers. Como Hal dijo prácticamente todo lo que había que decir, no voy a repetir lo que escribió él. Básicamente, la peli es muy entretenida y me gustó tanto como las dos Iron Man: ni más, ni menos. De hecho, mi parte favorita de la película fue Robert Downey, Jr. como Tony Stark, y Scarlett Johansson como Black Widow. Cada vez que RDJ aparecía en escena, dominaba la pantalla y no había nadie que le hiciera sombra. Y cada vez que Scarlett Johansson se dejaba ver, pues más de lo mismo. Bueno, vale: y Mark Ruffalo como el Dr. Banner es excelente también, y sus escenas con RDJ son fantásticas.
Algo que me llamó la atención es que los alienígenas invasores se parecen un montón a los Locust en Gears of War, cosa que me hizo bastante gracia aunque me dejó un poco desorientado también. Y para contrastar, algo que no me gustó fue el ridículo traje del Capitán América, aunque, para ser sinceros, siempre me ha parecido un uniforme lamentable, así que nadie debería sorprenderse.
Pero vamos: que ya está vista, así que podemos discutir lo que sea, que ya no hay peligro de destriparme nada. A comentar se ha dicho!
Algo que me llamó la atención es que los alienígenas invasores se parecen un montón a los Locust en Gears of War, cosa que me hizo bastante gracia aunque me dejó un poco desorientado también. Y para contrastar, algo que no me gustó fue el ridículo traje del Capitán América, aunque, para ser sinceros, siempre me ha parecido un uniforme lamentable, así que nadie debería sorprenderse.
Pero vamos: que ya está vista, así que podemos discutir lo que sea, que ya no hay peligro de destriparme nada. A comentar se ha dicho!
Sunday, May 27, 2012
Bajo del mar
Hace un par de días terminé de leer Sphere, el enésimo libro de Michael Crichton que he leído este año, y, pese a que no me arrepiento de haber dedicado varias horas de mi vida a completar su lectura, me alegro de que sólo me costara treinta y tres centavos. No es que Sphere sea una mala novela, pero sí me ha resultado bastante mediocre, y no sólo por el estilo de Crichton (falta de estilo sería tal vez una descripción más adecuada), sino porque en ningún momento me sumergí en la historia (nótese el astuto juego de palabras), y en ningún momento tampoco sentí que quería seguir leyendo para ver qué pasaba a continuación. Continué con el libro más por inercia que por otra cosa (bueno, y porque era corto), y aunque la premisa es interesante, creo que la historia y la narrativa podrían haber sido mucho mejores; como mejor podría haber sido el final, que desmerece y desluce a un conjunto ya de por sí no demasiado brillante.
Sphere, para los que no hayan leído el libro ni visto la película, cuenta la historia de un grupo de científicos que la Marina lleva a las profundidades del mar para estudiar lo que ellos dicen es una nave extraterrestre que lleva ahí bajo al menos trescientos años. Como ya he dicho, la premisa es interesante, pero la prosa simple -casi torpe- con que el autor nos castiga le resta enteros a una historia que tampoco es que discurra con fluidez o genere ningún tipo de tensión, intriga, o interés. ¡Menos mal que he dicho que no me arrepentía de haberlo leído!
En definitiva, y como ya comentó Nash en su día, Sphere es, sin duda, uno de los esfuerzos literarios más flojos del finado escritor, así que, si no os lo habéis leído todavía, mejor escoged otro, que por falta de libros por Crichton escritos no será.
Sphere, para los que no hayan leído el libro ni visto la película, cuenta la historia de un grupo de científicos que la Marina lleva a las profundidades del mar para estudiar lo que ellos dicen es una nave extraterrestre que lleva ahí bajo al menos trescientos años. Como ya he dicho, la premisa es interesante, pero la prosa simple -casi torpe- con que el autor nos castiga le resta enteros a una historia que tampoco es que discurra con fluidez o genere ningún tipo de tensión, intriga, o interés. ¡Menos mal que he dicho que no me arrepentía de haberlo leído!
En definitiva, y como ya comentó Nash en su día, Sphere es, sin duda, uno de los esfuerzos literarios más flojos del finado escritor, así que, si no os lo habéis leído todavía, mejor escoged otro, que por falta de libros por Crichton escritos no será.
Saturday, May 26, 2012
Chew It Up and Spit It Out
La primera de las series es Chew (guión de John Layman, arte de Rob Guillory), de la que Fel ya habló por primera vez aquí, y que debo reconocer se me hizo bastante más floja de lo esperado. Y eso que la premisa de la historia es intrigante como poco: un detective privado comienza a trabajar para la policía de Philadelphia gracias a su habilidad para extraer toda clase de información de las cosas que come. Sí, habéis leído bien: Tony Chu es lo que viene a ser llamado un cibopath. Al comerse una lechuga, es capaz de saber quién la recolectó, qué clase de pesticidas se usaron en su cultivo, y hasta el IQ de la cabra que le pego un mordisco cuando aún estaba a medio crecer. Supongo que no hará falta que especifique qué es lo que sus superiores esperan de él cada vez que aparece un cadáver.
Pese a tan interesante premisa, por alguna razón Chew no me gustó tanto como creo debiera haberlo hecho. Y la verdad es que, aparte de que la historia es demasiado inconexa, soy incapaz de encontrar ninguna razón de peso que justifique mi reacción. Los dibujos son, por decirlo en lenguaje técnico, mú feos, pero en realidad el estilo con el que están trazados me gusta bastante. No todos los artistas de cómic tienen que dibujar en plan J. Scott Campbell, estaría bueno. El uso del color me parece excelente, y es sin duda uno de los puntos fuertes del cómic. Y en cuanto a la historia, vale que es inconexa, pero tiene tres o cuatro personajes muy interesantes, una ambientación fantástica, y un ritmo irreprochable. Haciendo un gran esfuerzo mental, no atisbo más que un par de razones que puedan explicar mi moderada decepción. La primera, que tan sólo he leído el primer tomo, y es posible que me haya pesado el disfrutar tan solo la primera parte de una historia más larga. Es como si, por ejemplo, todo lo que hubiera visto de Angel en mi vida hubieran sido solamente los seis primeros episodios de la primera temporada. Aunque también es verdad que se podría entender que, ya que me están vendiendo (o, técnicamente, regalando) un volumen por separado, la historia de ese volumen debería funcionar perfectamente como un ente aparte, dentro de si mismo. Se podría entender perfectamente, la verdad.
La segunda razón de que Chew me haya gustado menos de lo que debería ofrece menos dudas. Es un caso de manual, lo que viene a llamarse: "Síndrome de la mierda de altas expectativas, que todo lo estropean". Fel llegó en su momento a hablar tan bien de la serie, con tanta efusividad, que yo me esperaba el cielo. Y lo que me encontré fue un cómic. No es la primera ni será la última vez que el famoso hype me arruina una buena historia. Las dichosas expectativas.
Sí, eso ha debido ser, un golpe de viento en mi ventana, y nada más.
Hala, buenas noches.
Tuesday, May 22, 2012
Los juegos del hambre
Un libro escrito por una mujer, donde la protagonista es una mujer... Bueno, más bien una adolescente. Como viene siendo habitual en este nuevo género que hemos descubierto, esta chica es fuerte, decidida, independiente y cómo no, es guapa aunque ella misma no lo sepa. Esta trilogía es una mezcla entre Battle Royale y Perseguido, ya que Los juegos del hambre es un programa televisivo en que 24 niños entre 12 y 18 años de los 11 distritos en los que se dividen los nuevos EEUU se enfrentan para sobrevivir.
El libro está muy bien escrito, y los personajes están muy bien definidos aunque no son sino arquetipos clásicos: el mentor borracho, el amigo guapo rebelde, el chico tímido enamorado, la protagonista huérfana que se sacrifica por su hermana, y un imperio de gente despiadada con un primer ministro cruel hasta la médula.
La trama no es nada del otro mundo: una protagonista que tiene a dos tíos buenísimos en todos los aspectos detrás de ella, y ella que no se decide. Los combates de los dos primeros libros no están mal descritos, pero se nota que es una mujer la que está detrás del teclado; pero en el tercero se nota demasiado. Hay escenas que son de coña, y lo malo es que el final lo quiere hacer tan dramático que, para mí, destroza un poco la saga. Pero bueno: como es entretenido, seguro que a Finn le gusta.
PD: Ni de coña es la mejor trilogía escrita: no está ni entre las 30 mejores. Ni de coña es una historia de amor épica impresionante, aunque sí mejor que Crepúsculo... pero es que cualquier cosa es mejor que esa castaña. Como siempre, las mujeres han hecho que algo que es normalito tirando a bueno tenga fama de increíble, pese a que no lo sea.
Sunday, May 20, 2012
Que la están peinando
Ayer os enseñé el bocetillo en que basé mi dibujo para el concurso de la revista Heavy Metal, y hoy podéis apreciar la pieza terminada. Como dije ayer, calqué el boceto en el papel bueno que iba a usar para la versión final, me puse a hacer manchurrones con mis rotuladores Prisma y Copic, y luego lo entinté todo trabajando lo más deprisa posible, pues la fecha límite era al día siguiente, y ya no me quedaba tiempo para nada. Lo más seguro, vistas las increíbles piezas que otros artistas han presentado, es que no gane, pero la verdad es que me lo pasé en grande dibujando esta extraña escena de peluquería futurista, y mi querida esposa dice que le encantan los robots, así que no me hace falta el premio para que la experiencia haya merecido la pena. Pero si gano no os preocupéis, que lo anunciaré a bombo y platillo. Enjoy!
Saturday, May 19, 2012
Peep Show
Desde que mi querido coblogueador Fel nos hablara de sus libros favoritos de su autor favorito, el siempre prolífico Stephen King, desde entonces, digo, he querido leerme varios de ellos. Ya disfruté esa obra maestra impresa que es Misery, así como hace tiempo comencé a navegar por las procelosas aguas de la Dark Tower saga. Hace unos meses también devoré esa otra maravilla que es The Long Walk, y me alegra anunciar que recientemente me he hecho con una copia de The Stand, al que espero hincarle el diente en el futuro cercano. Poco a poco voy llenando huecos, tachando casillas en pos de mi graduado en Kingología, y hoy vengo a hablar del último de ellos que ha ocupado mi tiempo. Un libro que, por alguna razón, he esperado demasiado tiempo a leer.
Stephen King escribió The Eyes of the Dragon durante la primera década de su carrera, y es quizá por eso por lo que ni siquiera parece un libro suyo. El estilo en que la historia está narrada está tan alejado del habitual de Mr. King, que, de no haberlo sabido de antemano, probablemente nunca hubiera adivinado que era su mente retorcida la que se escondía tras esas palabras. Lo que no es necesariamente malo, por supuesto. De hecho, el clásico papel de narrador de cuento que el amigo King desempeña aquí, tan consciente del tipo de historia que está contando, hace que ésta se empape de un sentimiento de cuento clásico, de narración típica de los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen (que no Richard Dean Anderson, ése es otra persona distinta). Muy del tipo, siguiendo un ejemplo más reciente, de S. Morgenstern. Quienes hayais leido The Princess Bride sabreis a lo que me refiero.
Por supuesto, los elementos de la historia que Mr. King narra en The Eyes of the Dragon se prestan a esa narración tipo cuento clásico. Así, nos encontramos con un rey moribundo, un príncipe heredero, y un mago malvado. En resumidas cuentas, un reino fantástico en peligro. Tales ingredientes han dado lugar ya a un número incontable de historias. Y las que quedan. Y no espero cansarme nunca de ellas.
Ya desde las primeras páginas supe que la historia iba a resultarme tan entretenida como acabó siéndolo. Incluso siendo ésta una de las novelas más cortas del de Maine, éste elige no ahorrarse un sólo detalle acerca de los personajes y su historia personal, acerca de sus miedos y motivaciones. Y es ésta la razón principal por la que The Eyes of the Dragon me ha dejado con un sentimiento, digamos, ambivalente. Por un lado, esa maldita manía de contarlo todo hace que la historia avance muy lentamente con respecto a las expectativas del lector. Quiero decir, ya desde las primeras páginas el narrador informa de ciertos acontecimientos que sucederán después, a partir de los cuales, digamos, es cuando comienza la verdadera historia. La acción. Pero Stephen King se empeña en explorar la historia personal de todos y cada uno de los personajes principales antes de que suceda ese desencadenante de la historia. Se empeña en retrasar páginas y páginas, capítulos y capítulos, ese acontecimiento que se nos ha asegurado va a llegar. Entendedme, no habría tenido ningún problema si el propio autor no hubiera apuntado un faro luminoso hacia la llegada de tan vital acontecimiento. Al hacerlo, me hizo tener media mente puesta en ello, mis expectativas deseando que llegara el momento. Se me prometió algo, y luego se me puso a prueba antes de serme concedido. Si a eso le sumamos que en el tramo anterior al clímax de la historia King elige no utilizar una sola elipsis temporal, cuando al hacerlo podría haber aumentado el ritmo de la acción sin perjuicio alguno para la trama o el desarrollo de los personajes, el libro se hace mucho más pesado de lo que su limitada extensión podría dar a entender.
La otra cara de la moneda, el otro cincuenta por ciento de ese sentimiento ambivalente que tengo acerca de la novela, viene, curiosamente, de la misma fuente: Stephen King se empeña en contar todos y cada uno de los momentos importantes en la vida de los personajes antes de que la acción se desencadene. Por supuesto, eso incluye los episodios de la vida de éstos que han contribuido a formar su personalidad, que han hecho germinar sus miedos y motivaciones. Fan como soy de los personajes bien construidos, no puedo sino admirar al jefe King por esto. Escenas como la del pequeño Peter recibiendo una lección de su madre acerca de la necesidad de usar siempre una servilleta en la mesa no sólo nos permiten entender mejor a los personajes y de dónde vienen, sino que establecen líneas argumentales que serán cerradas mucho después. Fue leyendo esta misma escena, muy al principio del libro, cuando supe que no iba a parar de leer hasta la última página.
Porque, pese a todo lo dicho antes, The Eyes of the Dragon no deja de ser un libro muy entretenido. Sí, en ocasiones muy puntuales llega a hacerse pesado. Y es bastante predecible. Pero sinceramente, ¿qué cuento clásico no lo es? Así que puedo afirmar sin dudarlo que, de nuevo, Stephen King no me ha decepcionado. Me ha sorprendido, con un tipo de historia muy alejada de lo que cabría esperar de él, pero no me ha decepcionado.
Sigo en pos de mi título de kingólogo. Próxima parada, Wizard and Glass.
Stephen King escribió The Eyes of the Dragon durante la primera década de su carrera, y es quizá por eso por lo que ni siquiera parece un libro suyo. El estilo en que la historia está narrada está tan alejado del habitual de Mr. King, que, de no haberlo sabido de antemano, probablemente nunca hubiera adivinado que era su mente retorcida la que se escondía tras esas palabras. Lo que no es necesariamente malo, por supuesto. De hecho, el clásico papel de narrador de cuento que el amigo King desempeña aquí, tan consciente del tipo de historia que está contando, hace que ésta se empape de un sentimiento de cuento clásico, de narración típica de los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen (que no Richard Dean Anderson, ése es otra persona distinta). Muy del tipo, siguiendo un ejemplo más reciente, de S. Morgenstern. Quienes hayais leido The Princess Bride sabreis a lo que me refiero.
Por supuesto, los elementos de la historia que Mr. King narra en The Eyes of the Dragon se prestan a esa narración tipo cuento clásico. Así, nos encontramos con un rey moribundo, un príncipe heredero, y un mago malvado. En resumidas cuentas, un reino fantástico en peligro. Tales ingredientes han dado lugar ya a un número incontable de historias. Y las que quedan. Y no espero cansarme nunca de ellas.
Ya desde las primeras páginas supe que la historia iba a resultarme tan entretenida como acabó siéndolo. Incluso siendo ésta una de las novelas más cortas del de Maine, éste elige no ahorrarse un sólo detalle acerca de los personajes y su historia personal, acerca de sus miedos y motivaciones. Y es ésta la razón principal por la que The Eyes of the Dragon me ha dejado con un sentimiento, digamos, ambivalente. Por un lado, esa maldita manía de contarlo todo hace que la historia avance muy lentamente con respecto a las expectativas del lector. Quiero decir, ya desde las primeras páginas el narrador informa de ciertos acontecimientos que sucederán después, a partir de los cuales, digamos, es cuando comienza la verdadera historia. La acción. Pero Stephen King se empeña en explorar la historia personal de todos y cada uno de los personajes principales antes de que suceda ese desencadenante de la historia. Se empeña en retrasar páginas y páginas, capítulos y capítulos, ese acontecimiento que se nos ha asegurado va a llegar. Entendedme, no habría tenido ningún problema si el propio autor no hubiera apuntado un faro luminoso hacia la llegada de tan vital acontecimiento. Al hacerlo, me hizo tener media mente puesta en ello, mis expectativas deseando que llegara el momento. Se me prometió algo, y luego se me puso a prueba antes de serme concedido. Si a eso le sumamos que en el tramo anterior al clímax de la historia King elige no utilizar una sola elipsis temporal, cuando al hacerlo podría haber aumentado el ritmo de la acción sin perjuicio alguno para la trama o el desarrollo de los personajes, el libro se hace mucho más pesado de lo que su limitada extensión podría dar a entender.
La otra cara de la moneda, el otro cincuenta por ciento de ese sentimiento ambivalente que tengo acerca de la novela, viene, curiosamente, de la misma fuente: Stephen King se empeña en contar todos y cada uno de los momentos importantes en la vida de los personajes antes de que la acción se desencadene. Por supuesto, eso incluye los episodios de la vida de éstos que han contribuido a formar su personalidad, que han hecho germinar sus miedos y motivaciones. Fan como soy de los personajes bien construidos, no puedo sino admirar al jefe King por esto. Escenas como la del pequeño Peter recibiendo una lección de su madre acerca de la necesidad de usar siempre una servilleta en la mesa no sólo nos permiten entender mejor a los personajes y de dónde vienen, sino que establecen líneas argumentales que serán cerradas mucho después. Fue leyendo esta misma escena, muy al principio del libro, cuando supe que no iba a parar de leer hasta la última página.
Porque, pese a todo lo dicho antes, The Eyes of the Dragon no deja de ser un libro muy entretenido. Sí, en ocasiones muy puntuales llega a hacerse pesado. Y es bastante predecible. Pero sinceramente, ¿qué cuento clásico no lo es? Así que puedo afirmar sin dudarlo que, de nuevo, Stephen King no me ha decepcionado. Me ha sorprendido, con un tipo de historia muy alejada de lo que cabría esperar de él, pero no me ha decepcionado.
Sigo en pos de mi título de kingólogo. Próxima parada, Wizard and Glass.
Thursday, May 17, 2012
En la pelu
El otro día, mientras perdía el tiempo en DeviantArt mirando las maravillas que la gente dibuja, pinta, y esculpe alrededor del mundo, me topé con un concurso convocado por la conocida revista Heavy Metal. Como siempre me suele pasar con estas cosas, la noticia me llegaba cuando apenas sí quedaba tiempo para presentar nada, pero decidí animarme y ponerme manos a la obra a ver qué pasaba. Lo primero que hice fue un boceto cutre a lápiz que luego repasé con rotulador negro para que fuera fácil calcarlo en el papel que iba a utilizar para la versión final. Como bien podéis observar, los garabatos que acompañan estas líneas son el boceto en cuestión, y seguro que os dan una buena idea del aspecto final de la pieza. Para verla, no obstante, tendréis que esperar hasta mañana. Enjoy!
Tuesday, May 15, 2012
La herrera errante
Forjada en cobre es una novela escrita por una mujer y protagonizada por una chica, así que Nash ya puede dejar de leer esta entrada, porque el libro no le gustaría si lo leyera. Al resto, os diré que este libro de Katia Fox es de lo más entretenido, y disfruté sus seiscientas páginas de principio a fin.
Salvando las distancias, Forjada en cobre me recuerda bastante a Los pilares de la tierra, tanto por la época en la que transcurre (el siglo XII), como por la localización (Inglaterra, aunque buena parte de la acción se desarrolla en Normandía), el tipo de desventuras y reveses que la protagonista sufre constantemente, y por los personajes: los buenos, que te encantan; y los malos, deleznables y ruines y a quienes no puedes sino odiar con toda tu alma. En cuanto a la historia, la trama se centra en la vida de Ellenweore, joven hija de un herrero que se ve forzada, a edad temprana, a huir de su casa y buscarse la vida de herrería en herrería, traspiés tras traspiés. Afortunadamente para ella, trabajar con hierro se le da muy bien, pero la sociedad del siglo XII no era precisamente tolerante, y una mujer no podía ser maestra de una herrería, pues tal trabajo debía recaer en las más capaces manos de un hombre. Más capaces según las sociedades gremiales y los nobles, claro.
En Forjada en cobre, pues, Ellen se las ve y se las desea no sólo para sobrevivir, sino para lograr alcanzar su sueño de ser una herrera famosa y hacerle un día una espada al rey. Si lo logra o no, claro, no os lo voy a decir, pues en estos tiempos de elevada mortalidad y corta esperanza de vida, una enfermedad o un parto malogrado podían llevarte no sólo lejos de tus metas, sino a la mismísima tumba.
¿Suena interesante? ¿Suena similar a la obra magna de Ken Follett? (Un aire sí que creo que tiene.) No tenéis más que haceros con el libro, formaros vuestra propia opinión, y compartirla con nosotros.
En Forjada en cobre, pues, Ellen se las ve y se las desea no sólo para sobrevivir, sino para lograr alcanzar su sueño de ser una herrera famosa y hacerle un día una espada al rey. Si lo logra o no, claro, no os lo voy a decir, pues en estos tiempos de elevada mortalidad y corta esperanza de vida, una enfermedad o un parto malogrado podían llevarte no sólo lejos de tus metas, sino a la mismísima tumba.
¿Suena interesante? ¿Suena similar a la obra magna de Ken Follett? (Un aire sí que creo que tiene.) No tenéis más que haceros con el libro, formaros vuestra propia opinión, y compartirla con nosotros.
Monday, May 14, 2012
9
Hace ya muchos años que estaba intentando ver esta película, ya
que, cuando vi el tráiler, me pareció que tenía una estética brutal.
Efectivamente, ambos la animación y los diseños, tanto de los
protagonistas como de los ingenios mecánicos y escenarios, son impresionantes.
La historia es bastante curiosa, aunque el final es un tanto decepcionante, pues no
termina de explicarte muy bien la historia; hay algunas lagunas de cómo se llega
a la situación actual que no se resuelven; y, además, deja un regusto místico que no me termina de
convencer.
Yo creo que esta historia quedaría mejor como video juego de plataformas y
lucha mucho mejor que como película, con cada uno de los diferentes muñecos con unas habilidades específicas: el guerrero brutal, el mago, el tipo ágil...
Aunque es entretenida, veo que se le podría haber
sacado mucho más partido.
Sunday, May 13, 2012
Footloose
Hace ya tiempo empezaron con la fiebre de los remakes. Está claro que las ideas en Hollywood están muertas y tiene sentido que intenten mejorar películas del pasado que, por los medios que tenían en la época, se quedaron menos espectaculares de lo que deberían. En principio, Furia de titanes era una buena candidata, aunque luego hicieron una puta mierda; pero un remake de Footloose, eso no tiene ni pies ni cabeza, y sobretodo poniendo una música infinitamente peor que la original y con actores sin carisma ni gracia . Por lo demás, la película es un clon (hasta el amigo tonto del prota es prácticamente igual... ¿será su hijo?), pero, eso sí: de peor calidad. El baile que se marca el protagonista en un almacén abandonado no le llega ni a la suela de los zapatos; la escena de la chica subida en dos coches mientras viene un camión de frente, suprimida; y cambian el duelo de tractores por una estupidez de carrera de autobuses. Eso sí: ahora son más políticamente correctos si cabe, pues la amiga es negra y ya no fuman.
En definitiva: si queréis ver Footloose, ved la primera versión.
PD: Si os preguntáis por qué la vi, es que estaba en el tren sin posibilidad de escape.
Wednesday, May 09, 2012
Dark Tower, Round Three
Hola a todos, choo-choo-ca-choo. Hoy en día vivo inmerso en la lectura de sagas literarias de género fantástico. La obra de JK Rowling dejó hace tiempo de tener secretos para mí, y debo informar con orgullo que avanzo a ritmo constante por la historia del mago detective más duro a este lado del Mississippi, Harry Dresden. Más abandonado tengo a mi amigo Greg Keyes, cuya excelente tetralogía Kingdoms of Thorn and Bone tengo a medias desde hace muchos meses. Y a nuestro querido Pratchett, pues hace bastante que no visito Discworld.
Cuatro sagas, si habeis contado bien. Y como dicen que no hay cuatro sin cinco (o lo digo yo, para propiciar la rima fácil), otra saga fantástica ocupa desde hace tiempo un lugar de privilegio sobre mi estantería. Por supuesto, me refiero a la que para algunos es la obra magna de nuestro buen Stephen King: su heptalogía de la Dark Tower. Tras leer el primer y segundo volúmenes de la saga, tuve claro que ésta es una serie que voy a leer hasta las últimas consecuencias, momento también conocido como punto final. Así que, ni corto ni perezoso, a la que vi vía libre me lanzé de cabeza sobre el tercer volúmen escrito por el de Maine.
The Waste Lands es un libro muy entretenido, durante el que pasan muchas cosas, todas más raras que un perro verde por fuera y amarillo por dentro. Al contrario que el perro, que podría argumentarse que en realidad es un melón, la trama de esta novela no tiene explicación posible. No hasta el momento. No con la información que King nos ha dado. Y, sin embargo, todo lo que pasa en la historia, dentro del universo en que ésta se desarrolla, es coherente. De algún extraño modo, tiene sentido interior. ¿Que nuestros héroes son atacados por un oso gigante con un implante metálico en la cabeza? No me preguntes qué hace ahí, pero, por alguna razón, tiene sentido que ahí esté. ¿Que en una ciudad abandonada suenan tambores de guerra a ritmo de ZZ Top? Vale, supongo. Stephen King puede estar más loco que cuerdo, pero de alguna manera logra que el revuelto sepa bien.
Con su ka-tet finalmente reunido, Roland se ve más cerca que nunca de la Torre Oscura. Y el lector también. ¿Cuál es el siguiente paso aconsejable, Mr. King? Cientos de páginas de puro flashback, por supuesto. Las cuales leeré gustoso. Primero, porque todo el mundo dice que el próximo libro, Wizard & Glass, es el mejor de la saga. Y segundo, porque el amigo King lo ha querido así. Ha tenido ya varias oportunidades para decepcionarme, pero hasta ahora no lo ha hecho. Ya os contaré novedades.
Sigo tu estela, Fel. Como puedo, pero la sigo.
Cuatro sagas, si habeis contado bien. Y como dicen que no hay cuatro sin cinco (o lo digo yo, para propiciar la rima fácil), otra saga fantástica ocupa desde hace tiempo un lugar de privilegio sobre mi estantería. Por supuesto, me refiero a la que para algunos es la obra magna de nuestro buen Stephen King: su heptalogía de la Dark Tower. Tras leer el primer y segundo volúmenes de la saga, tuve claro que ésta es una serie que voy a leer hasta las últimas consecuencias, momento también conocido como punto final. Así que, ni corto ni perezoso, a la que vi vía libre me lanzé de cabeza sobre el tercer volúmen escrito por el de Maine.
The Waste Lands es un libro muy entretenido, durante el que pasan muchas cosas, todas más raras que un perro verde por fuera y amarillo por dentro. Al contrario que el perro, que podría argumentarse que en realidad es un melón, la trama de esta novela no tiene explicación posible. No hasta el momento. No con la información que King nos ha dado. Y, sin embargo, todo lo que pasa en la historia, dentro del universo en que ésta se desarrolla, es coherente. De algún extraño modo, tiene sentido interior. ¿Que nuestros héroes son atacados por un oso gigante con un implante metálico en la cabeza? No me preguntes qué hace ahí, pero, por alguna razón, tiene sentido que ahí esté. ¿Que en una ciudad abandonada suenan tambores de guerra a ritmo de ZZ Top? Vale, supongo. Stephen King puede estar más loco que cuerdo, pero de alguna manera logra que el revuelto sepa bien.
Con su ka-tet finalmente reunido, Roland se ve más cerca que nunca de la Torre Oscura. Y el lector también. ¿Cuál es el siguiente paso aconsejable, Mr. King? Cientos de páginas de puro flashback, por supuesto. Las cuales leeré gustoso. Primero, porque todo el mundo dice que el próximo libro, Wizard & Glass, es el mejor de la saga. Y segundo, porque el amigo King lo ha querido así. Ha tenido ya varias oportunidades para decepcionarme, pero hasta ahora no lo ha hecho. Ya os contaré novedades.
Sigo tu estela, Fel. Como puedo, pero la sigo.
Tuesday, May 08, 2012
Alicia
Esta pequeña Alicia es un detalle por el cumple Finn. En cuanto la vi, supe que tenía que ser para él; y aunque no es tan siniestra como las del vídeojuego, tiene su gracia, sobretodo el gato, que tiene una cara de pillo total.
Esta mini es la primera que pinto con base blanca, ya que normalmente me gustan más los tonos oscuros para mis guerreros, pero en una niña no tiene mucho sentido oscurecer las cosas (más bien todo lo contrario), y creo que me ha quedado bastante bien. También, es una miniatura sencilla, sin muchos detalles, con lo que la complejidad radica en lo pequeña que es.
Tampoco tuve que preocuparme mucho por los colores, ya que eran obvios y no podía elegir otros.
La foto la ha hecho Crystal: ella sí que es una artista, y está genial. (El detalle del libro es buenísimo.)
Espero que os guste.
Saturday, May 05, 2012
Red Dead Rodention
Aquí tenéis un dibujillo que hice el otro día en mi reunión mensual de profesores. Por si os preguntáis a qué se debe el inusual tema, supongo que el hecho de que llevo varias semanas jugando a Red Dead Redemption tuvo más que un poco que ver con lo que acabé dibujando. El dibujo está hecho directamente con bolígrafo morado (es el que llevaba encima), sin encajes a lápiz ni bocetos preliminares, y me llevó unos veinte minutos más o menos. ¡Espero que os guste!
Friday, May 04, 2012
No Assembly Required
No suelo ir mucho al cine. No es que siga sometido a ese cinebato que me autoimpuse hace tiempo, pero, realmente, tengo otras prioridades económicas. Quiero decir, teniendo en cuenta los problemas de afluencia que tienen, no sé en qué piensan las salas y los distribuidores, pero ir al cine sigue siendo carísimo. Sin embargo, esta semana junté a unos cuantos amigos y nos pasamos a ver ese nuevo bombazo de taquilla que es The Avengers. Vaya cómo me alegro.
The Avengers es una película para ver en compañía. Nunca he sido muy fan de una sala llena en día de estreno (al menos no en pase de tarde, cuando se llena de niños pequeños), pero la acción y el humor infecciosos de esta película se disfrutan mejor en grupo.
Ya os habrá quedado más o menos clara mi opinión al respecto, pero, por si acaso, voy a telegrafiarla una vez más: The Avengers me ha encantado. El guión y la dirección de nuestro querido Joss Whedon dan como resultado una montaña rusa cinematográfica como pocas he visto. No es que la película sea perfecta, y no creo que entre fácilmente en la categoría de obra maestra. No es un 10 sobre 10, pero, sinceramente, no veo cómo podría ser mejor de lo que es.
El guión de Whedon (en teoría basado en un primer draft de Zak Penn, pero me da que Whedon no utilizó mucho material de aquél) consigue algo inusitadamente difícil: complacer a todo el mundo. No estoy diciendo con ello que no haya sido valiente, o que haya ido a lo seguro. Estoy diciendo que ha logrado contar una historia que van a poder disfrutar por igual tanto los espectadores que han seguido las películas anteriores como los que no, tanto los que llevan leyendo comics de la Marvel desde los años 70 como los que lo único que han leído viñeteado en su vida han sido los chistes diarios de Forges en El País. Lograr algo así ya me parece una hazaña digna de elogio, pero si a eso le añadimos que también logra hacer justicia a todos y cada uno de los personajes que aparecen en la historia... Lo siento si me estoy poniendo muy fanboy, pero me parece algo de otro mundo.
Iron Man, Thor, Capitán América, Hulk... Whedon logra condensar en una sola película a esos cuatro personajes, tan grande cada uno de ellos que, de hecho, han dado lugar a miles de historias, por no mencionar sus propias películas. No sólo el papel de todos ellos está equilibrado (aunque seguro que cada fan saldrá del cine con su favorito en la cabeza, la mayoría de ellos enormes y verdes), sino que The Avengers muestra a la mejor versión de cada uno de ellos que hemos visto hasta ahora en la pantalla grande. Steve Rogers/Capitán América (Chris Evans) resulta más complejo aquí que en Captain America: The First Avenger, Thor (Chris Hemsworth) es más Thor aquí que en su película homónima, Bruce Banner/Hulk (Mark Ruffalo) es, bueno, como debería ser siempre, y en cuanto a Tony Stark/Iron Man (Robert Downey Jr.), baste decir que es una delicia ver a Downey Jr. recitando los diálogos de Whedon.
Pero no acaba ahí la cosa. Junto a esos cuatro personajes más grandes que la vida misma, varios otros brillan también con luz propia. Hawkeye (Jeremy Renner), Black Widow (Scarlett Johansson), Nick Fury (Samuel L. Jackson), Loki (Tom Hiddleston)... todos ellos tienen su propio papel y sus propios momentos en la historia. Porque The Avengers es una película coral, y da gusto ver cómo los personajes se relacionan entre sí, cómo los lazos entre ellos se crean, se debilitan y se fortalecen. Y es un gran mérito de Whedon haber logrado transmitir esto no sólo a través del diálogo, sino también de la acción. Ésta es una crítica libre de spoilers, pero no creo desvelar nada nuevo cuando digo que las cerca de dos horas y media que dura la película se pasan en un suspiro. Una vez que empieza la acción, ya no se detiene por nada.
Como ya he dicho, no es una obra maestra. Tiene sus puntos débiles. El comienzo, por inconexo, resulta bastante lento. Ciertos puntos de la trama no quedan lo suficientemente aclarados (imagino que la más de media hora de metraje que Whedon decidió dejar en la sala de edición tendrá algo que ver en ello). La banda sonora, por mucho cariño que le tenga a Alan Silvestri, no me ha parecido que esté a la altura. Pero, de nuevo, creo que The Avengers es la mejor posible versión de si misma que este grupo de gente nos podía dar. Que no es ni mucho menos poco.
¿Es The Avengers la mejor película basada en un cómic hasta la fecha? Posiblemente no. ¿Es la mejor película de superhéroes hasta el momento? En mi opinión, no hay duda posible.
Venga esa secuela ya.
The Avengers es una película para ver en compañía. Nunca he sido muy fan de una sala llena en día de estreno (al menos no en pase de tarde, cuando se llena de niños pequeños), pero la acción y el humor infecciosos de esta película se disfrutan mejor en grupo.
Ya os habrá quedado más o menos clara mi opinión al respecto, pero, por si acaso, voy a telegrafiarla una vez más: The Avengers me ha encantado. El guión y la dirección de nuestro querido Joss Whedon dan como resultado una montaña rusa cinematográfica como pocas he visto. No es que la película sea perfecta, y no creo que entre fácilmente en la categoría de obra maestra. No es un 10 sobre 10, pero, sinceramente, no veo cómo podría ser mejor de lo que es.
El guión de Whedon (en teoría basado en un primer draft de Zak Penn, pero me da que Whedon no utilizó mucho material de aquél) consigue algo inusitadamente difícil: complacer a todo el mundo. No estoy diciendo con ello que no haya sido valiente, o que haya ido a lo seguro. Estoy diciendo que ha logrado contar una historia que van a poder disfrutar por igual tanto los espectadores que han seguido las películas anteriores como los que no, tanto los que llevan leyendo comics de la Marvel desde los años 70 como los que lo único que han leído viñeteado en su vida han sido los chistes diarios de Forges en El País. Lograr algo así ya me parece una hazaña digna de elogio, pero si a eso le añadimos que también logra hacer justicia a todos y cada uno de los personajes que aparecen en la historia... Lo siento si me estoy poniendo muy fanboy, pero me parece algo de otro mundo.
Iron Man, Thor, Capitán América, Hulk... Whedon logra condensar en una sola película a esos cuatro personajes, tan grande cada uno de ellos que, de hecho, han dado lugar a miles de historias, por no mencionar sus propias películas. No sólo el papel de todos ellos está equilibrado (aunque seguro que cada fan saldrá del cine con su favorito en la cabeza, la mayoría de ellos enormes y verdes), sino que The Avengers muestra a la mejor versión de cada uno de ellos que hemos visto hasta ahora en la pantalla grande. Steve Rogers/Capitán América (Chris Evans) resulta más complejo aquí que en Captain America: The First Avenger, Thor (Chris Hemsworth) es más Thor aquí que en su película homónima, Bruce Banner/Hulk (Mark Ruffalo) es, bueno, como debería ser siempre, y en cuanto a Tony Stark/Iron Man (Robert Downey Jr.), baste decir que es una delicia ver a Downey Jr. recitando los diálogos de Whedon.
Pero no acaba ahí la cosa. Junto a esos cuatro personajes más grandes que la vida misma, varios otros brillan también con luz propia. Hawkeye (Jeremy Renner), Black Widow (Scarlett Johansson), Nick Fury (Samuel L. Jackson), Loki (Tom Hiddleston)... todos ellos tienen su propio papel y sus propios momentos en la historia. Porque The Avengers es una película coral, y da gusto ver cómo los personajes se relacionan entre sí, cómo los lazos entre ellos se crean, se debilitan y se fortalecen. Y es un gran mérito de Whedon haber logrado transmitir esto no sólo a través del diálogo, sino también de la acción. Ésta es una crítica libre de spoilers, pero no creo desvelar nada nuevo cuando digo que las cerca de dos horas y media que dura la película se pasan en un suspiro. Una vez que empieza la acción, ya no se detiene por nada.
Como ya he dicho, no es una obra maestra. Tiene sus puntos débiles. El comienzo, por inconexo, resulta bastante lento. Ciertos puntos de la trama no quedan lo suficientemente aclarados (imagino que la más de media hora de metraje que Whedon decidió dejar en la sala de edición tendrá algo que ver en ello). La banda sonora, por mucho cariño que le tenga a Alan Silvestri, no me ha parecido que esté a la altura. Pero, de nuevo, creo que The Avengers es la mejor posible versión de si misma que este grupo de gente nos podía dar. Que no es ni mucho menos poco.
¿Es The Avengers la mejor película basada en un cómic hasta la fecha? Posiblemente no. ¿Es la mejor película de superhéroes hasta el momento? En mi opinión, no hay duda posible.
Venga esa secuela ya.
Thursday, May 03, 2012
Enanos pendencieros
Aquí tenéis la versión terminada del dibujo a lápiz que os enseñé ayer. Como podéis observar, me lo pasé en grande dibujando arruguitas y líneas faciales, y creo que los enanos me quedaron de lo más... peludo. Aparte de eso, poco tengo que añadir, así que espero que os guste tanto como a Nash!
Wednesday, May 02, 2012
Enanos en pie de guerra
Aquí tenéis la versión a lápiz del dibujillo que hice para Nash para su cumpleaños. Como todos sabéis, el General alicantino se dedica a comandar sus tropas enanas de victoria en victoria, así que se me ocurrió que probablemente le haría gracia que le dibujara un par de enanos pendencieros para su disfrute personal. Tras al menos tres intentos frustrados, al final di tanto con la composición como con el estilo adecuados para el dibujo, y la imagen que acompaña estas líneas se convirtió en la base a lápiz sobre la que me pondría a entintar inmediatamente. Para ver esa versión terminada, no obstante, tendréis que esperar hasta mañana. Enjoy!
Tuesday, May 01, 2012
Mucho hereje suelto
La semana pasada me terminé Heresy, el primer libro publicado por S.J. Parris, y que, al parecer, podría ser el primero de una serie. En mi opinión, si el siguiente libro es tan bueno como éste, ya puede ponerse a escribirlo pero ya, porque hay que ver lo mucho que he disfrutado esta novela.
Heresy es una historia de misterio que transcurre en Oxford en la época isabelina (s. XVI), y que está protagonizada por un personaje histórico real, el monje hereje y filósofo Giordano Bruno, crítico de la teoría geocéntrica del universo y más crítico todavía de la forma en que la iglesia católica romana prohibía libros y quemaba disidentes. Bruno llega a Oxford buscando el último libro escrito por Hermes Trismegisto, libro éste prohibidísimo por la Iglesia, y se encuentra con que alguien está cepillándose profesores de la universidad por una razón desconocida. A partir de aquí, las cosas se complican para todos los implicados, y los sucesos se suceden a ritmo endiablado.
Como ya he dicho antes, el libro está muy bien escrito y es entretenidísimo. Tanto los diálogos como las descripciones son excelentes, y la ambientación y los personajes prácticamente exigen que la novela sea llevada a la gran pantalla. Espero que así sea, porque me encantaría ver esta historia en el cine!
Heresy es una historia de misterio que transcurre en Oxford en la época isabelina (s. XVI), y que está protagonizada por un personaje histórico real, el monje hereje y filósofo Giordano Bruno, crítico de la teoría geocéntrica del universo y más crítico todavía de la forma en que la iglesia católica romana prohibía libros y quemaba disidentes. Bruno llega a Oxford buscando el último libro escrito por Hermes Trismegisto, libro éste prohibidísimo por la Iglesia, y se encuentra con que alguien está cepillándose profesores de la universidad por una razón desconocida. A partir de aquí, las cosas se complican para todos los implicados, y los sucesos se suceden a ritmo endiablado.
Como ya he dicho antes, el libro está muy bien escrito y es entretenidísimo. Tanto los diálogos como las descripciones son excelentes, y la ambientación y los personajes prácticamente exigen que la novela sea llevada a la gran pantalla. Espero que así sea, porque me encantaría ver esta historia en el cine!
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