Me gusta leer y ver la tele

Wednesday, June 03, 2009

The Swine Rider


El otro día una de las estudiantes de mi escuela me mandó un email pregun-
tándome si podía dibujar una viñeta político- humorística para el periódico de la escuela, petición a la que por supuesto accedí sin pensármelo dos veces. Fue tras aceptar el encargo, por supuesto, cuando me di cuenta de que no tenía ni idea de qué dibujar, dado que ni leo el periódico, ni veo el telediario, ni visito páginas web de noticias (que no sean sobre comics o películas, claro), ni, en resumen, sé lo que pasa en el mundo. ¿Qué demonios podía dibujar que fuera actual, relevante, y moderadamente gracioso? Ni idea.
Me pasé el camino a casa dándole vueltas al tema, y caí en la cuenta que lo único que sabía de la actualidad era que Obama es el presidente y que la swine flu ha tenido a este país tan dado al tremendismo y la exageración un pelín asustado. La solución a mi problema pasaba, obviamente, por combinar ambos temas. Fue entonces cuando se me ocurrió que ver a Obama entrevistando al malévolo virus en el despacho oval tenía cierta coña: sería la entrevista de trabajo más extraña que jamás se había visto. Inmediatamente, la frase del virus me vino a la cabeza, y la idea de la entrevista de trabajo se transformó en esta especie de visita de cortesía.
El siguiente paso era asegurarse de que los personajes eran inmediatamente reconocibles para el público. Obama era "fácil", porque lo "único" que tenía que hacer era que el dibujo se pareciese al presidente. Era el malvado virus el que no sabía cómo representar. Al principio quería dibujar una especie de monstruo o algo, pero la única manera que se me ocurría para hacerlo fácilmente reconocible era ponerle un cartel o algo en la camisa. Tratar de justificar un cartel o algo que explicara quién era el personaje y que pareciera que viniese a cuento fue lo que me hizo pensar en una chaqueta de motorista con el "logo de la banda" en la espalda. Esto, sin embargo, hacía imposible que pudiéramos ver al virus de frente o de perfil, con lo que me iba a quedar sin poder dibujar mi monstruo. De todas formas, tampoco sabía qué aspecto darle, así que tenerlo de espaldas tenía sentido, favorecía la composición, y dejaba bien visible y claro que el personaje en cuestión era el H1N1. Y para asegurarme que todos sabían que era el tipo A, decidí ponerle una gorra que obviamente tenía que estar del revés para que pudiéramos verle la parte de delante. Todo esto convertía en irrelevante el aspecto del virus, pero aun así decidí ponerle orejas y morro de cerdo para reforzar la idea un poquito más.
Una vez tuve la situación y los personajes claros, lo único que tuve que hacer fue buscar varias fotos de referencia para dibujar tanto a Obama como a su escritorio en el despacho oval, y el dibujo a lápiz estaba terminado algo más de una hora más tarde. A continuación, entinté el conjunto en algo menos de una hora, y se lo mandé al periódico para que lo publicaran. Por desgracia (para mi ego), no tuvieron espacio suficiente en este número, y al final no publicaron mi estupendo dibujo, pero al menos podéis verlo aquí en semiprimicia exclusiva. Espero que os guste!

4 comments:

Nash said...

Muy chulo el dibujo y la explicación de como te surgio la idea. Ya se que son aburridas, pero de vez en cuando mira algun periodico/noticiario, por saber como va el mundo.

Mario Alba said...

No hace falta mirarlo para saber cómo va el mundo: de mal en peor. Muertes, destrucción, hambre... No necesito deprimirme ;)

Anonymous said...

Excelete dibujo, Fel. Obama te ha quedado insuperable, igual que el cerdo.

De todos modos se me hace un tanto recargado el dibujo para ser una viñeta politica. Creo que es por el virus. El mismo efecto, o mas claro, lo habrias conseguido sacando a un orondo cerdo parlanchin con una bolsa de agua caliente en la cabeza. O un termometro en la boca, no se.

Me alegra ver que entre tanta obligacion el bueno de Obama tiene tiempo para leer a Keyes, jeje.

Mario Alba said...

Hahaha! Bien visto el libro de Keyes, hahaha.

Puede que tengas razón al decir que ha quedado recargada. Es verdad que intenté meter tanto detalle como me fue posible, pero parte de la culpa de esto la tiene Frank Cho. (Y mi empeño en tratar de impresionar a todo el mundo, claro.)

El gran Frank Cho se hizo famoso dibujando su Liberty Meadows (que también debería añadir a tu Wishlist, Hal) como tiras diarias en el periódico. Cuando la gente le pregunta cómo hacerse un hueco en el mundo de las tiras cómicas en el periódico (lo que, en mi opinión, se puede aplicar también a dibujar viñetas políticas), Cho dice que la forma más fácil de hacer que te presten atención es... saber dibujar. Y es que Cho defiende (y yo secundo) la idea que la mayoría de humoristas políticos/dibujantes de tiras cómicas dibuja como el culo, y es solamente el chiste o el guión el que salva el conjunto. Consecuentemente -dice Cho-, si sabes dibujar, ya eres automáticamente mejor que el ochenta por ciento de los humoristas gráficos que ven su trabajo publicado en el periódico.

Aceptando esta idea como cierta, cuando me tocó hacer una viñeta política, decidí hacerla lo mejor posible, razón esta por la que no me bastaba con dibujar al virus, sino que quise meter a Obama también. A fin de cuentas, Chattanooga es una ciudad pequeña, y nunca sabes quién va a acabar viendo mi estúpido dibujo en el periódico de la escuela y pensar que dibujo mejor que el tipo al que tienen contratado. Lo malo es que esta vez mi dibujo no salió en el periódico, así que a ver si hay más suerte (o espacio) la próxima vez.