Black Mirror es una serie británica que descubrí recientemente en el episodio 339 de SModcast, el podcast de Kevin Smith y Scott Mosier. En dicho episodio, Kevin le habla a su amigo de la serie, y procede a destriparle por completo el primer capítulo. La serie, que comprende seis episodios independientes divididos en dos temporadas, sonaba interesante, pero como el bueno de Smith se había pasado media hora relatando el primer episodio (de cuarenta y cuatro minutos de duración), pensé que podía saltármelo y empezar directamente con el segundo. Por razones que expondré en un momento, hacer esto resultó ser una muy buena idea.
Pese a que los seis episodios de Black Mirror son independientes y no están relacionados entre sí, hay siempre un tema que unifica la antología: la relación entre el hombre y la tecnología. Dado que todas las historias transcurren en un futuro no muy lejano, y que ninguna de ellas es precisamente un cuento feliz, aún podemos afinar un poco más y describir la serie como un ejemplo (o seis) de cómo la tecnología afecta a las relaciones interpersonales y puede despertar el lado más oscuro de los individuos.
Como dice la misma descripción de la serie en Netflix, Black Mirror es una especie de puesta al día de The Twilight Zone, con lo que el espectador ya se imagina que va a presenciar sucesos extraños en un mundo que le resultará tan familiar como diferente, y esto no podría ser más cierto. De los seis capítulos, mis favoritos fueron el segundo, el tercero y el cuarto: sin duda los mejores de la serie en lo que a premisa y desarrollo se refiere, al menos a mi parecer. El quinto está muy bien también, aunque me impactó menos que los otros tres; y el primero y el último fueron, en mi opinión, los más flojos, aunque aún así me resultaron ciertamente interesantes. El primero en particular es de lo más curioso, porque tanto Crystal como yo coincidimos en señalar que realmente no es un buen representante de la serie, y nos extrañó que lo escogieran para inaugurarla: está muy bien, pero es bastante diferente al resto, y alguien a quien no le gustara demasiado probablemente no le daría una segunda oportunidad a la serie y se perdería unos episodios excelentes. Como muestra, aquí tenéis el tema de cada uno de ellos:
1. ¿Qué pasaría si el Primer Ministro británico se viera chantajeado por un secuestrador?
2. ¿Qué pasaría si nos pasáramos veinticuatro horas al día cara a la pantalla de la televisión?
3. ¿Qué pasaría si pudiéramos grabar cada segundo de nuestra vida?
4. ¿Qué pasaría si pudiéramos comunicarnos con nuestros familiares fallecidos?
5. ¿Qué pasaría si el mundo entero estuviera persiguiéndote para matarte?
6. ¿Qué pasaría si un personaje de dibujos animados se presentara a las elecciones?
¿Verdad que suenan interesantes? Pues a cuarenta y cuatro minutos por episodio, no os llevará demasiado tiempo formaros vuestra propia opinión sobre la serie. ¡Altamente recomendable!
Monday, November 30, 2015
Sunday, November 29, 2015
Qué negro era mi viernes
Aprovechando las rebajas del viernes durante el popular Black Friday, me hice con cuatro juegos clásicos para mi Xbox 360 por menos de diez dólares en total. Un buen precio, ¿verdad?
El primero es The Secret of Monkey Island: Special Edition, versión con gráficos actualizados y voces añadidas del inmortal clásico de Lucasfilm Games que en su día me pasé tres o cuatro veces para disfrutar del ingenio de los programadores (gracias, Ron Gilbert) y los tremendísimos diálogos del juego. Esta nueva versión salió a la venta en 2009, y desde entonces le había tenido el ojo echado. Por $3.50, ¡no podía dejarlo escapar!
Los otros tres vienen en un pack descriptivamente llamado Mortal Kombat Arcade Kollection que recopila, como ya os podréis imaginar, Mortal Kombat, Mortal Kombat II, y Ultimate Mortal Kombat 3. Al igual que Monkey Island, estoy más que familiarizado con estos juegos, y aunque nunca jugué al primero, en su día sí me pasé el segundo en mi vieja Sega Game Gear, y pasé incontables horas intercambiando mamporros con mi hermana en la versión de MegaDrive (emulada para PC) de UMK3. Poder revivir estas batallas y darle tortazos a personajes digitalizados que ya no resultan tan impresionantes como hace veinte años pero que ofrecen una dosis de nostalgia difícilmente superable, bien vale, en mi opinión los $4.50 que pagué.
Curiosamente, la segunda parte de Monkey Island, LeChuck's Revenge, también recibió el lavado de cara de la Special Edition, pero no ha estado rebajado esta semana. ¿Cambiarán las cosas mañana con las ofertas de Cyber Monday? De ser así, ¡tened por seguro que me haré con él!
El primero es The Secret of Monkey Island: Special Edition, versión con gráficos actualizados y voces añadidas del inmortal clásico de Lucasfilm Games que en su día me pasé tres o cuatro veces para disfrutar del ingenio de los programadores (gracias, Ron Gilbert) y los tremendísimos diálogos del juego. Esta nueva versión salió a la venta en 2009, y desde entonces le había tenido el ojo echado. Por $3.50, ¡no podía dejarlo escapar!
Los otros tres vienen en un pack descriptivamente llamado Mortal Kombat Arcade Kollection que recopila, como ya os podréis imaginar, Mortal Kombat, Mortal Kombat II, y Ultimate Mortal Kombat 3. Al igual que Monkey Island, estoy más que familiarizado con estos juegos, y aunque nunca jugué al primero, en su día sí me pasé el segundo en mi vieja Sega Game Gear, y pasé incontables horas intercambiando mamporros con mi hermana en la versión de MegaDrive (emulada para PC) de UMK3. Poder revivir estas batallas y darle tortazos a personajes digitalizados que ya no resultan tan impresionantes como hace veinte años pero que ofrecen una dosis de nostalgia difícilmente superable, bien vale, en mi opinión los $4.50 que pagué.
Curiosamente, la segunda parte de Monkey Island, LeChuck's Revenge, también recibió el lavado de cara de la Special Edition, pero no ha estado rebajado esta semana. ¿Cambiarán las cosas mañana con las ofertas de Cyber Monday? De ser así, ¡tened por seguro que me haré con él!
A duras penas
Hoy quiero reconocer que durante estos últimos tres años en que no he estado posteando activamente por aquí he sucumbido ante una fiebre que asola a personas de distinto género, clase, fe, posición económica y orientación sexual. Hace unos años me resistía. No quería dejarme llevar por la corriente. Pero todos mis esfuerzos, mi reticencia, resultaron ser inútiles. Poco a poco, día a día, mis defensas fueron debilitándose, mis argumentos perdiendo todo el sentido y, finalmente, sucumbí.
Me lié a ver series de televisión.
Y es que desde hace unos años (desde que comenzó el fenómeno Lost, yo diría) resulta imposible hablar con nadie más de veinte minutos sin terminar comentando el último episodio de Modern Family o sin volver a discutir acerca del final de The Sopranos. Tantas series se emiten hoy día, y tal es su calidad, que hay literalmente una para cada gusto. Y a mí me gustan muchas cosas. Por lo cual he terminado viendo muchas series. Pero muchas, muchas.
Muchas.
Me lié a ver series de televisión.
Y es que desde hace unos años (desde que comenzó el fenómeno Lost, yo diría) resulta imposible hablar con nadie más de veinte minutos sin terminar comentando el último episodio de Modern Family o sin volver a discutir acerca del final de The Sopranos. Tantas series se emiten hoy día, y tal es su calidad, que hay literalmente una para cada gusto. Y a mí me gustan muchas cosas. Por lo cual he terminado viendo muchas series. Pero muchas, muchas.
Muchas.
Saturday, November 28, 2015
Arbolito
Aquí tenéis un arbolito que hice el otro día. Este mes en The Magic Box, uno de los cursos que sigo en la Oatley Academy, Chris Oatley nos ha estado hablando de cómo pintar árboles, y éste es mi primer intento en poner en práctica sus enseñanzas. Como podéis observar, este dibujillo lo hice para pasar el rato y jugar con los pinceles, y no tengo mucho que decir excepto porque me hizo pasar un rato de lo más agradable mientras escuchaba el episodio 386 11 O'Clock Comics. ¡Más árboles pronto!
Friday, November 27, 2015
MechWarior Online
Desde hace ya más de 20 años que sigo la saga de BattleTech en todas sus diferentes variedades: libros, series animadas, juegos de PC, juego de mesa, y ahora un paso más con el juego MechWarriorOnline.
El juego ofrece lo que siempre hemos querido todos los seguidores de la saga: pilotar mechs y enfrentarnos a otros jugadores, que nuestras batallas se reflejen en el mapa de la esfera interior, elegir una casa a la que servir, crear unidades mercenarias de varios cientos de pilotos, y coordinar ataques contra mundos. Todo esto y mucho más nos lo ofrece este juegazo, que además es gratuito, aunque como siempre en estos casos, algunas mejoras, mechs o aspectos hay que pagarlos con dinero del mundo real.
Lo que más me gusta es que puedes involucrarte lo que quieras y puedas. Hay partidas de 15 minutos en las que yo suelo durar 5 por mi tendencia a lanzarme de cabeza al combate; y hay gente que forma clanes o unidades que entrenan y quedan para jugar y atacar a otras compañías en partidas de media hora.
Hay muchos tipos de mechs, desde ligeros como el Locust hasta los más pesados como el Atlas, y cada uno con infinidad de configuraciones tanto en armas como en componentes. Pero lo mejor es que tienes que jugar en equipo. Muchas veces he sido destruido por mechs ligeros muy veloces a los que era incapaz de acertar, o al cruzar una calle te topas de frente con un Atlas que desata toda su furia sobre ti; pero cuando tu lanza trabaja en equipo se puede enfrentar a enemigos mucho más poderosos o te cubren de los mechs más rápidos.
Cómo no, has de tener cuidado con no sobrecalentar tu mech disparando tus armas de energía sin parar, o gastar todos tus misiles. Tienes que tener la sangre fría de apuntar a tu enemigo mientras te van impactando sus disparos, y velocidad de reflejos para salir de una emboscada.
El juego cuenta con varios escenarios de lo más variopinto, desde combates en bases en lunas, hasta luchas en zonas volcánicas pasando por bosques, desiertos o ciudades. Además, cuenta con unos gráficos realmente buenos.
Hay muchos tipos de mechs, desde ligeros como el Locust hasta los más pesados como el Atlas, y cada uno con infinidad de configuraciones tanto en armas como en componentes. Pero lo mejor es que tienes que jugar en equipo. Muchas veces he sido destruido por mechs ligeros muy veloces a los que era incapaz de acertar, o al cruzar una calle te topas de frente con un Atlas que desata toda su furia sobre ti; pero cuando tu lanza trabaja en equipo se puede enfrentar a enemigos mucho más poderosos o te cubren de los mechs más rápidos.
El juego cuenta con varios escenarios de lo más variopinto, desde combates en bases en lunas, hasta luchas en zonas volcánicas pasando por bosques, desiertos o ciudades. Además, cuenta con unos gráficos realmente buenos.
Espero que algún día os animéis a formar parte de una lanza conmigo.
Thursday, November 26, 2015
Duelo en el OK Corral
Después de ver un vídeo en YouTube que no tenía absolutamente nada que ver, una de las recomendaciones que apareció en la pantalla parecía interesante, así que hice click y me dispuse a ver el vídeo. Según lo iba viendo, la sensación de que Nash había hablado de la artista en el blog no hizo sino crecer, y cuando terminó me vine a Sunny Jhanna, apreté la poco usada etiqueta de música, y me di cuenta de que estaba en lo cierto. La artista, Lindsey Stirling, había visitado este vuestro blog cortesía de Nash, quien nos enlazó esta canción y esta otra hace dos y casi cuatro años respectivamente. En la pieza de hoy, Roundtable Rival, Miss Stirling nos lleva al salvaje oeste y se lía a tiros con todo aquél que le sale al paso. ¡Un vídeo de lo más entretenido!
Tuesday, November 24, 2015
Animales urbanos
Obviamente, la cosa hoy va de arte urbano y animales. Aquí tenéis una colección de dibujos/pinturas callejeras del artista belga Dzia, en cuya página web y su cuenta de Instagram podéis ver más de un centenar de sus trabajos incluyendo ballenas, rinocerontes, y un montón de animales más. ¡De verdad que no puedo escoger un favorito!
Texturas de tigre
Por si no habíais tenido bastante con el baile de leones de hace unas horas, aquí tenéis a Hua Tunan pintando un tigre a base de salpicones. Desafortunadamente, el proceso no está fotografiado tan concienzudamente como el de los leones, pero hay un archivo gif en el que se puede ver al artista chino "atacando" al tigre. Enjoy!
Baile de leones
POW! WOW! Taiwan x Imperial Taels x Hua Tunan Project Video from POW! WOW! Hawaii on Vimeo.
El gran Hua Tunan vuelve a la carga con más leones chinos, esta vez en tamaño familiar en un edificio en Taipei. El enlace contiene fotos del proceso y de la pieza terminada, y es impresionante. Enjoy!
El gran Hua Tunan vuelve a la carga con más leones chinos, esta vez en tamaño familiar en un edificio en Taipei. El enlace contiene fotos del proceso y de la pieza terminada, y es impresionante. Enjoy!
Monday, November 23, 2015
Mercader virtual
Desde este fin de semana pasado, Ruled by Spiders está a la venta en formato pdf en Gumroad, una tienda virtual que Chris Oatley, director de la Oatley Academy for Visual Storytellers no hace más que recomendar. Algo curioso de esta página es que Gumroad te deja poner un precio sugerido, pero acepta que los clientes paguen lo que quieran por el producto... siempre y cuando el autor así lo haya establecido. Por ejemplo, el precio de Ruled by Spiders es $1.99 y no admite negociación, pero si quisiera, podría poner que el precio sugerido es dos dólares, pero la gente puede comprarlo por más o menos dinero: por lo que piensen que es justo, lo que obviamente puede jugar a tu favor o en contra tuya.
Además de Ruled by Spiders, también está disponible Inktober 2015: Thirty-One Ink Drawings, que es, como ya os podréis imaginar, un pdf con todas las ilustraciones que hice para Inktober, pero que incluye una introducción de cuatro páginas y comentarios sobre cada uno de los dibujos. Básicamente, lo que hice aquí en el blog, pero en inglés. Cuesta también $1.99, ¡y de momento ya he vendido uno!
En tercer lugar, Las crónicas de Dae también están disponibles en formato pdf, y durante los próximos días planeo subir alguna otra cosa más que se me ocurra, así que, si todavía no habíais comprado estas joyas artístico-literarias debido al formato en Amazon o ComiXology, ahora no tenéis excusa, pues no son más que archivos pdf. ¡Hacedme rico lo más pronto posible!
Además de Ruled by Spiders, también está disponible Inktober 2015: Thirty-One Ink Drawings, que es, como ya os podréis imaginar, un pdf con todas las ilustraciones que hice para Inktober, pero que incluye una introducción de cuatro páginas y comentarios sobre cada uno de los dibujos. Básicamente, lo que hice aquí en el blog, pero en inglés. Cuesta también $1.99, ¡y de momento ya he vendido uno!
En tercer lugar, Las crónicas de Dae también están disponibles en formato pdf, y durante los próximos días planeo subir alguna otra cosa más que se me ocurra, así que, si todavía no habíais comprado estas joyas artístico-literarias debido al formato en Amazon o ComiXology, ahora no tenéis excusa, pues no son más que archivos pdf. ¡Hacedme rico lo más pronto posible!
Saturday, November 21, 2015
El quid de la cuestión
Como ya dije hace un par de semanas, he estado tres años sin postear nada aquí en la soleada Jhanna. Nada. En tres años. Que se dice pronto.
Hay varias razones para ello. La primera y de más peso es que, básicamente, soy menos fiable que un barquito de papel en el Amazonas. Eso es así. Triste, pero es así. Y como tal lo he aceptado.
La segunda razón es que, como bien dicen, el hecho de tener hijos te cambia la vida. Para peor. Al menos en lo que respecta a la calidad de ésta. Vale que según van creciendo las criaturas cada vez va resultando todo más fácil. Vale que el mundo parece nuevo cuando lo ves a través de unos ojos recién estrenados. Vale que compensa. Vaya si compensa. Pero los primeros meses resultan brutales, tanto que mi mujer y yo hemos llegado a vivir en un estado de cansancio permanente que, parece, va aliviándose poco a poco. Si sigue esta progresión y acaba por evaporarse del todo creo que hasta lo voy a echar de menos. O casi no.
Una tercera razón es que, precisamente por lo descrito en el párrafo anterior, durante el último año y pico no he tenido oportunidad de disfrutar de mucho de lo que poder hablar aquí. Mi ritmo de lectura se ha llegado a ver reducido a prácticamente cero, y cada vez que he tenido el tiempo libre suficiente para elegir entre ver, por ejemplo, una película o directamente dormir, he acabado haciendo lo segundo. Aunque mi intención consciente hubiera sido hacer lo primero.
Pero, indolencia y progenie aparte, hay otra razón por la que no me he sentido capaz de escribir una sola crítica de libros, cómics, series o películas durante todo este tiempo. Y es precisamente de esa cuestión de la que quería hablar hoy.
Hay varias razones para ello. La primera y de más peso es que, básicamente, soy menos fiable que un barquito de papel en el Amazonas. Eso es así. Triste, pero es así. Y como tal lo he aceptado.
La segunda razón es que, como bien dicen, el hecho de tener hijos te cambia la vida. Para peor. Al menos en lo que respecta a la calidad de ésta. Vale que según van creciendo las criaturas cada vez va resultando todo más fácil. Vale que el mundo parece nuevo cuando lo ves a través de unos ojos recién estrenados. Vale que compensa. Vaya si compensa. Pero los primeros meses resultan brutales, tanto que mi mujer y yo hemos llegado a vivir en un estado de cansancio permanente que, parece, va aliviándose poco a poco. Si sigue esta progresión y acaba por evaporarse del todo creo que hasta lo voy a echar de menos. O casi no.
Una tercera razón es que, precisamente por lo descrito en el párrafo anterior, durante el último año y pico no he tenido oportunidad de disfrutar de mucho de lo que poder hablar aquí. Mi ritmo de lectura se ha llegado a ver reducido a prácticamente cero, y cada vez que he tenido el tiempo libre suficiente para elegir entre ver, por ejemplo, una película o directamente dormir, he acabado haciendo lo segundo. Aunque mi intención consciente hubiera sido hacer lo primero.
Pero, indolencia y progenie aparte, hay otra razón por la que no me he sentido capaz de escribir una sola crítica de libros, cómics, series o películas durante todo este tiempo. Y es precisamente de esa cuestión de la que quería hablar hoy.
Rebobinar el tiempo
El pasado agosto os hablé de Chrysalis, el estupendo primer episodio de Life Is Strange, un juego de Dontnod Entertainment publicado por Square Enix cuya quinta y última parte se lanzó en noviembre. Varios meses después de disfrutar el primer episodio, por fin me he puesto con el segundo, Out of Time, y debo decir que me ha gustado tanto o más que el anterior.
Los eventos narrados en Out of Time transcurren al día siguiente de los sucesos acontecidos en la primera parte. Así pues, el juego empieza por la mañana en la habitación de Max Caulfield, estudiante en Blackwell Academy y protagonista de Life Is Strange. Tras hablar con varias personas en el colegio, Max coge el autobús para ir al centro de Arcadia Bay y reunirse con su amiga Chloe, quien insiste en que Max pruebe de manera inequívoca que en verdad posee la capacidad de rebobinar el tiempo y predecir así el futuro. A partir de aquí, el resto del día se va desarrollando de manera relativamente normal, hasta que los sucesos se precipitan al final de episodio cuando Max vuelve a la escuela.
Como ya os dije en agosto, Life Is Strange es un juego centrado en la historia que se narra y en el que, como en The Walking Dead, las decisiones que toma el jugador afectan de forma tremenda cómo discurren los eventos. Obviamente, no voy a destripar nada, pero un suceso en particular en este episodio es tan enorme y tiene tantas repercusiones, que asumí era algo que iba a pasar independientemente de mis decisiones... hasta que vi el resumen de mis acciones y decisiones al final del episodio y descubrí que dicho evento había sido consecuencia directa de mis acciones, y que podía haberlo evitado completamente. Pero esto va a afectar el resto de la historia inevitablemente, me dije, y en verdad lo ha hecho y lo continuará haciendo, pero ahí radica el atractivo del juego: podría volver a jugar y hacer cosas diferentes para ver una historia distinta. Interesante, ¿verdad?
Como también mencioné en agosto, Life Is Strange tiene una factura técnica impecable, unos personajes interesantes, y unos diálogos y voces en verdad acertadísimos. Así pues, si os gustan las aventuras gráficas en las que hay que tomar decisiones que afectan el rumbo de la historia, y tenéis (como yo) especial debilidad por historias de instituto con toques sobrenaturales, no lo dudéis y empezad a jugar a Life Is Strange, que seguro os encantará. Yo estoy contentísimo, ¡y aún me quedan tres episodios que degustar!
Los eventos narrados en Out of Time transcurren al día siguiente de los sucesos acontecidos en la primera parte. Así pues, el juego empieza por la mañana en la habitación de Max Caulfield, estudiante en Blackwell Academy y protagonista de Life Is Strange. Tras hablar con varias personas en el colegio, Max coge el autobús para ir al centro de Arcadia Bay y reunirse con su amiga Chloe, quien insiste en que Max pruebe de manera inequívoca que en verdad posee la capacidad de rebobinar el tiempo y predecir así el futuro. A partir de aquí, el resto del día se va desarrollando de manera relativamente normal, hasta que los sucesos se precipitan al final de episodio cuando Max vuelve a la escuela.
Como ya os dije en agosto, Life Is Strange es un juego centrado en la historia que se narra y en el que, como en The Walking Dead, las decisiones que toma el jugador afectan de forma tremenda cómo discurren los eventos. Obviamente, no voy a destripar nada, pero un suceso en particular en este episodio es tan enorme y tiene tantas repercusiones, que asumí era algo que iba a pasar independientemente de mis decisiones... hasta que vi el resumen de mis acciones y decisiones al final del episodio y descubrí que dicho evento había sido consecuencia directa de mis acciones, y que podía haberlo evitado completamente. Pero esto va a afectar el resto de la historia inevitablemente, me dije, y en verdad lo ha hecho y lo continuará haciendo, pero ahí radica el atractivo del juego: podría volver a jugar y hacer cosas diferentes para ver una historia distinta. Interesante, ¿verdad?
Como también mencioné en agosto, Life Is Strange tiene una factura técnica impecable, unos personajes interesantes, y unos diálogos y voces en verdad acertadísimos. Así pues, si os gustan las aventuras gráficas en las que hay que tomar decisiones que afectan el rumbo de la historia, y tenéis (como yo) especial debilidad por historias de instituto con toques sobrenaturales, no lo dudéis y empezad a jugar a Life Is Strange, que seguro os encantará. Yo estoy contentísimo, ¡y aún me quedan tres episodios que degustar!
Friday, November 20, 2015
Clan Chao
El clan Chao está formado por Wulvers: mestizos híbridos de humano y Dogface (lobos gigantes originarios de Ariadna de los que todavía no tengo mini).
Los Wulvers son una especie de hombres lobo muy fuertes, rápidos y con muy mala leche. Su ira les lleva al combate de cabeza sin pensar mucho en las consecuencias, con lo que en las partidas serán minis muy imprevisibles.
Estas dos minis me encantan y las odio a partes iguales, ya que son muy chulas pero el diseño de los brazos separados que se tienen que juntar en las armas ha conseguido que me pasase horas para que coincidiesen los brazos, y aún así no quedan del todo bien.
Seguí con el esquema de colores verde camuflaje para los uniformes, con detalles en marrón claro. Y esta vez, las telas escocesas son verdes con rayas azules.
Me parecía curioso que estos bichos fuesen pelirrojos, así que seguí el estandard de la marca al igual que con el color de los ojos, rojo sangre, que da un toque de ferocidad que va muy bien con la mini.
En cuanto a las minis de las fotos, aquí tenemos a Karl con un rifle de francotirador, y a Astrid con un mandoble.
Espero que os gusten.
Thursday, November 19, 2015
El caballero de la pata en el pecho
La ilustración de hoy es una pintura digital que he tenido que hacer en uno de los cursos de la Oatley Academy en los que estoy matriculado. El tema de la lección era "Fancy Animals", en la que teníamos que escoger un retrato clásico y sustituir al sujeto de la pintura con un animal de nuestra elección. En mi caso particular, pensé que sería gracioso retratar a mi perro Guardian como el famoso Caballero de la mano en el pecho de El Greco, y ni corto ni perezoso me puse manos a la obra.
Primero tuve que hacer varios estudios a lápiz de Guardian para comprender mejor su estructura ósea, las proporciones de sus rasgos faciales, y demás cosas que se os puedan ocurrir. Una vez hecho esto, hice el dibujo preliminar en papel, lo escaneé, y me puse a trabajar en mi Cintiq. El objetivo de esta pintura era aprender a usar varias herramientas en Photoshop que Chris Oatley había estado explicando y demostrando. Así, sólo podíamos utilizar el lazo y el gradiente para determinar planos, superficies, y áreas de luz y sombra.
Una vez hecho esto, teníamos que añadir texturas, cosa que hice en la ropa y en la pata, pero no en la cara. La razón de esta ausencia se debe a que no me gustó cómo me quedaba ninguna textura, con lo que acabé usando el pincel para darle algo más de volumen a las áreas más "peludas" de la cara. Supongo que en algún momento debería perseverar y aplicar nuevas texturas a ver qué pasa, pero no sé cuándo lo haré. Además, me gusta cómo está la pintura ahora, así que tampoco tengo prisa por ponerme a enguarrar.
Esta explicación es una gran abreviación del proceso, que me llevó horas y más horas de trabajo, y que inspiró el dibujo rápido que os enseñé hace varios meses, y que surgió como reacción a lo mucho que me estaba costando hacer este retrato. ¡Espero que os guste!
Primero tuve que hacer varios estudios a lápiz de Guardian para comprender mejor su estructura ósea, las proporciones de sus rasgos faciales, y demás cosas que se os puedan ocurrir. Una vez hecho esto, hice el dibujo preliminar en papel, lo escaneé, y me puse a trabajar en mi Cintiq. El objetivo de esta pintura era aprender a usar varias herramientas en Photoshop que Chris Oatley había estado explicando y demostrando. Así, sólo podíamos utilizar el lazo y el gradiente para determinar planos, superficies, y áreas de luz y sombra.
Una vez hecho esto, teníamos que añadir texturas, cosa que hice en la ropa y en la pata, pero no en la cara. La razón de esta ausencia se debe a que no me gustó cómo me quedaba ninguna textura, con lo que acabé usando el pincel para darle algo más de volumen a las áreas más "peludas" de la cara. Supongo que en algún momento debería perseverar y aplicar nuevas texturas a ver qué pasa, pero no sé cuándo lo haré. Además, me gusta cómo está la pintura ahora, así que tampoco tengo prisa por ponerme a enguarrar.
Esta explicación es una gran abreviación del proceso, que me llevó horas y más horas de trabajo, y que inspiró el dibujo rápido que os enseñé hace varios meses, y que surgió como reacción a lo mucho que me estaba costando hacer este retrato. ¡Espero que os guste!
Wednesday, November 18, 2015
Cazador de tanques
Aquí os dejo mi penúltima miniatura: un soldado de Ariadna especialista en acabar con vehículos pesados o tropas altamente blindadas. En este caso, el soldado va equipado con una ametralladora pesada con balas perforantes.
Como en anteriores miniaturas, la cantidad de detalles es una pasada. Me encanta lo de las gafas encima del casco, y la cantidad de bolsillos que lleva el uniforme.
Me decant'e por los colores verde de camuflaje, y las hombreras, botas y gafas en negro para lograr un mayor contraste.
Decidí ponerle la bandera francesa en ambas hombreras, aunque esta mini no pertenece a esa nacionalidad en el juego, para que tuviese un toque de color.
Como en peanas anteriores, sigo con el otoño: hojas caídas césped verde oscuro, y piedras negras. Inserté la roca para romper un poco con la monotonía.
Espero que os guste.
Tuesday, November 17, 2015
Así empezó todo
Como ya os comenté hace poco, Tsugmi Ohba y Takeshi Obata han vuelto a Bakuman con motivo del estreno de la película basada en su obra para regalarnos una historia que transcurre antes de los eventos narrados en el primer volumen de esta colosal serie. El relato está dividido en dos partes, publicadas en los números 43 y 44 de la edición americana de Weekly Shonen Jump, y está protagonizado por Akito Takagi, uno de los dos personajes principales de Bakuman. En la primera parte, Bakuman: Age 13, nos encontramos con Takagi a los trece años, y presenciamos el momento en que decide ser novelista primero, y guionista de manga después. En la segunda parte, Bakuman: Age 14, somos testigos del momento en que decide acercarse a Moritaka Mashiro, el otro protagonista de Bakuman, para proponerle formar el equipo creativo cuyas peripecias se narran a lo largo de los veinte volúmenes de la serie. Y para ponerle la guinda al pastel, pequeños cameos de personajes como Eiji Nizuma, Hiramaru, ambos Hattoris, e incluso Ishizawa e Iwase no hicieron sino que disfrutara estas páginas todavía más.
Supongo que a nadie sorprenderá que esta precuela me haya encantado, pero así ha sido; y supongo que tampoco os sorprenderá que aproveche la ocasión para recomendaros, una vez más, que leáis Bakuman si aún no la conocéis. ¡La mejor serie de todos los tiempos os espera!
Supongo que a nadie sorprenderá que esta precuela me haya encantado, pero así ha sido; y supongo que tampoco os sorprenderá que aproveche la ocasión para recomendaros, una vez más, que leáis Bakuman si aún no la conocéis. ¡La mejor serie de todos los tiempos os espera!
Sunday, November 15, 2015
Mi pequeño pony
Aquí tenéis un dibujo que hice el otro día para el cuarto cumpleaños de mi sobrina Avonlea. Al parecer, dar a los amigos que asisten a tu cumpleaños una bolsita con regalos está de moda, y a la madre de Avonlea se le ocurrió que uno de los recuerdos podía ser un dibujo para pintar. Para tal fin, me pidió que le hiciera un dibujo que incluyera a Avonlea vestida de princesa, con lo que me puse manos a la obra e hice el dibujillo que acompaña estas líneas. Como de todos es sabido el amor de Avonlea por los caballos, pensé que sería una buena idea dibujarla junto a uno, y después añadí un par de elementos más para alegrar un poco la composición y que los niños tengan algo más que pintar. En total, dibujarlo a lápiz y entintarlo después me llevó algo menos de hora y media, en la que estuve de lo más entretenido haciendo garabatos sobre el papel. ¡Espero que os guste!
Saturday, November 14, 2015
Te gustará
Cuando Lucasfilm anunció su intención de hacer borrón y cuenta nueva con el Universo Expandido de Star Wars, mi primera impresión fue de pérdida. Normal, cuando durante años le dediqué tanto tiempo a leer las novelas y los cómics, a jugar a los juegos, a devorar cualquier libro de referencia que se cruzara en mi camino.
Por suerte aquella primera impresión pasó rápido. Mis libros de la enjó no iban a implosionar en el acto. Mis cómics de Crimson Empire no iban a autodestruirse en cinco segundos. Y entendía y entiendo perfectamente por qué, de cara al futuro, en Lucasfilm habían tenido que tomar esa decisión. No sólo no me sentí traicionado ante la avalancha que se nos avecinaba de nuevas historias que no iban a seguir las contadas anteriormente, sino que la recibí con los brazos abiertos. En mi cabeza hay sitio para dos (si bien falsas) realidades: aquella que me resulta ya tan familiar como mis propias hijas, y una nueva por explorar. Así que, al ritmo que me es posible, he ido leyendo algunas de las novelas del nuevo canon, he ido viendo Star Wars: Rebels, y he seguido los cómics que está publicando Marvel tras haber recuperado los derechos de publicación de la franquicia galáctica. Algunas historias me han gustado más, otras menos, pero, en general, creo que de momento el nivel está siendo de notable alto.
Una de esas nuevas historias publicadas por Marvel es la miniserie de cómics Star Wars: Lando, con guión de Charles Soule y lápices de Alex Maleev, cuyo quinto y último número salió a la calle el pasado octubre. Antes de ser el barón administrador de Cloud City, Lando Calrissian, junto a su buen amigo Lobot, no era sino un jugador de cartas, un tramposo, un sinvergüenza, que se ganaba la vida de las formas menos legales posibles. Como, por ejemplo, robando por encargo. Y es precisamente así como comienza esta historia: Lando y Lobot encabezan un grupo de delincuentes que ha recibido el encargo de robar una nave muy especial de unos astilleros imperiales. Como la recompensa lo merece, nuestros antihéroes se lanzan a la acción, sin sospechar que la nave en concreto pertenece al mismísimo Emperador Palpatine.
Lando es una serie que va de menos a más, pero que, en mi opinión, acaba por todo lo alto, sobre todo por la nueva luz que Soule arroja sobre los propios Calrissian y Lobot y sus motivaciones. En cuanto al arte de Maleev, no podría destacarlo especialmente, pero, como todos sabéis ya, eso es más debido a que, cuando leo cómics, me centro tanto en leer la historia que me cuesta apreciar de verdad la parte artística. Es más, creo que el hecho de que no pueda destacar las ilustraciones es una señal clarísima de que Maleev ha hecho el mejor trabajo posible al lograr que, al menos en mi caso, me haya sumergido en la historia que él y Soule cuentan sin parar de leer o distraerme en ningún momento. Y no estoy diciendo con esto que el arte que te hace detener tu lectura de un cómic para admirar una viñeta en concreto sea algo malo. En mi opinión lo ideal, como en el cine, sería que la narración escrita y la narración visual vayan de la mano, pero todo vale si vale. Y, además, ésa es una discusión para otro momento.
Aunque no sea mi cómic preferido de todos los tiempos, Lando es un buen ejemplo de cómo el universo Star Wars está más vivo que nunca. Podríais hacer peores cosas que leerlo. Como, por ejemplo, no leerlo.
Cuatro antiheroicas estrellas.
Por suerte aquella primera impresión pasó rápido. Mis libros de la enjó no iban a implosionar en el acto. Mis cómics de Crimson Empire no iban a autodestruirse en cinco segundos. Y entendía y entiendo perfectamente por qué, de cara al futuro, en Lucasfilm habían tenido que tomar esa decisión. No sólo no me sentí traicionado ante la avalancha que se nos avecinaba de nuevas historias que no iban a seguir las contadas anteriormente, sino que la recibí con los brazos abiertos. En mi cabeza hay sitio para dos (si bien falsas) realidades: aquella que me resulta ya tan familiar como mis propias hijas, y una nueva por explorar. Así que, al ritmo que me es posible, he ido leyendo algunas de las novelas del nuevo canon, he ido viendo Star Wars: Rebels, y he seguido los cómics que está publicando Marvel tras haber recuperado los derechos de publicación de la franquicia galáctica. Algunas historias me han gustado más, otras menos, pero, en general, creo que de momento el nivel está siendo de notable alto.
Una de esas nuevas historias publicadas por Marvel es la miniserie de cómics Star Wars: Lando, con guión de Charles Soule y lápices de Alex Maleev, cuyo quinto y último número salió a la calle el pasado octubre. Antes de ser el barón administrador de Cloud City, Lando Calrissian, junto a su buen amigo Lobot, no era sino un jugador de cartas, un tramposo, un sinvergüenza, que se ganaba la vida de las formas menos legales posibles. Como, por ejemplo, robando por encargo. Y es precisamente así como comienza esta historia: Lando y Lobot encabezan un grupo de delincuentes que ha recibido el encargo de robar una nave muy especial de unos astilleros imperiales. Como la recompensa lo merece, nuestros antihéroes se lanzan a la acción, sin sospechar que la nave en concreto pertenece al mismísimo Emperador Palpatine.
Lando es una serie que va de menos a más, pero que, en mi opinión, acaba por todo lo alto, sobre todo por la nueva luz que Soule arroja sobre los propios Calrissian y Lobot y sus motivaciones. En cuanto al arte de Maleev, no podría destacarlo especialmente, pero, como todos sabéis ya, eso es más debido a que, cuando leo cómics, me centro tanto en leer la historia que me cuesta apreciar de verdad la parte artística. Es más, creo que el hecho de que no pueda destacar las ilustraciones es una señal clarísima de que Maleev ha hecho el mejor trabajo posible al lograr que, al menos en mi caso, me haya sumergido en la historia que él y Soule cuentan sin parar de leer o distraerme en ningún momento. Y no estoy diciendo con esto que el arte que te hace detener tu lectura de un cómic para admirar una viñeta en concreto sea algo malo. En mi opinión lo ideal, como en el cine, sería que la narración escrita y la narración visual vayan de la mano, pero todo vale si vale. Y, además, ésa es una discusión para otro momento.
Aunque no sea mi cómic preferido de todos los tiempos, Lando es un buen ejemplo de cómo el universo Star Wars está más vivo que nunca. Podríais hacer peores cosas que leerlo. Como, por ejemplo, no leerlo.
Cuatro antiheroicas estrellas.
Friday, November 13, 2015
Cazador de asesinos
En Assassin's Creed Rogue el jugador controla a Shay Patrick Cormack, un irlandés miembro de la hermandad de asesinos que, tras causar accidentalmente durante una misión el terremoto que destruyó Lisboa en 1755, comprende que los asesinos están equivocados y se cambia de bando para hacerse templario, convirtiéndose así en el rogue del título. A partir de entonces, Shay tiene que enfrentarse a los que hasta ese momento habían sido sus aliados, y en su nuevo papel de cazador de asesinos se verá en la comprometida y nada envidiable situación de tener que liquidar a sus antiguos hermanos.
Como es habitual en los juegos de la serie, el jugador puede completar las misiones centrales que hacen avanzar la historia, o puede desviarse y entretenerse con las decenas y decenas de objetivos secundarios y actividades opcionales que Rogue ofrece. Al igual que en los otros juegos de la saga ambientados en las Américas, Shay puede cazar, ayudar a ciudadanos en aprietos, navegar con su barco y capturar criaturas (tiburones, ballenas y hasta narvales), y cumplir otras tareas típicas de todos los juegos de la serie, como recolectar fragmentos del Animus, coleccionar distintos tipos de objetos, encontrar cofres del tesoro, destruir fuertes, renovar edificios, infiltrarse en campamentos y hacerse con jugosos botines, y un largo etcétera. Todas estas misiones opcionales me encantaron y me lo pasé en grande completándolas, excepción hecha en las misiones navales. Ya en Assassin's Creed III, manejar el barco y tener que liarme a cañonazos con otros navíos no acabó de hacerme mucha gracia. Sin embargo, a los jugadores en general les gustó tanto que Assassin's Creed IV Black Flag se diseñó en torno a la navegación marítima (lo que explica que me lo saltara, al menos por el momento). En Rogue, el barco sigue siendo esencial para moverse entre las tres localizaciones principales del juego (las heladas aguas del Atlántico norte, la ciudad de Nueva York, y la Zona del valle), pero una vez sincronizas cada lugar, se puede viajar entre ellos instantáneamente, con lo que con algo de estrategia pude reducir el tiempo que tuve que pasar a bordo de mi barco a lo mínimo posible.
Por lo demás, y como ya he dicho, el juego me encantó tanto o más que la mayoría de sus predecesores. Mi nivel favorito fue probablemente el de la destrucción de Lisboa, en el que Shay tiene que ir corriendo entre los edificios que se desmoronan debido al terremoto, pero todo el juego hace gala de unos gráficos y animaciones excelentes, una música que acompaña y ambienta la acción a la perfección, y una calidad técnica sobresaliente. De hecho, me gustó tanto que, ahora que he aprendido a navegar mejor, tengo hasta ganas de ponerme con Black Flag y aplicar mis nuevas habilidades a reducir el tiempo que tendré que pasar surcando las procelosas aguas caribeñas. ¡Cinco estrellas irlandesas!
Thursday, November 12, 2015
Halagan McClane
Ya han llegado Halagan McClane y sus .... bueno Halagan, dale un nombre a tu unidad, algo como Los rufianes de Rasczak o Los bravos de John: un nombre cañero y que pegue con tipos duros como estos.
Como podéis ver, la unidad está compuesta por seis soldados, incluyendo la típica tía buena que enseña tripa aunque sus compañeros estén con pasamontañas. A la derecha de la foto tenemos al del armamento pesado con blindaje, un especialista en comunicaciones a la izquierda de éste, y dos soldados curtidos en mil batallas.
Cómo no, Halagan lleva dos pistolones y armadura de combate para llevar a sus hombres al infierno y traerlos de vuelta.
La verdad es que esta unidad me mola mucho. Debería escribir una pequeña historieta para cada uno de sus miembros y alguna que otra de sus aventuras...
En cuanto termine con los dos miembros del clan Chao me pondré con ellos.
Wednesday, November 11, 2015
Yo, robot
El otro día, Crystal y yo terminamos la primera temporada de Humans, una serie británica basada en la serie sueca Real Humans creada por Lars Lundström. La serie presenta un Londres alternativo en el que todo es igual que en nuestro mundo, excepto por un pequeño detalle: los ubicuos robots de apariencia completamente humana que se comercializan para ayudar en el hogar y llevar a cabo un sinfín de tareas más. En este familiar pero diferente mundo se nos presentan varios grupos de personajes cuyos caminos acaban cruzándose con consecuencias imprevisibles. Por un lado está la familia Hawkins, que en el primer episodio compra uno de estos robots (llamados synths en esta versión, y hubots en la original sueca) para que los ayude en casa. Esta synth, a la que llaman Anita (Gemma Chan), pronto empieza a mostrar un comportamiento algo errático, dejando bien claro que es más de lo que parece. Por otro lado tenemos al doctor George Millican (William Hurt), uno de los creadores de estos seres sintéticos, que vive retirado luchando contra el progresivo deterioro de su memoria. En tercer lugar, tenemos a un grupo de synths que parecen haber desarrollado consciencia propia, lo que los convertiría en una especie completamente nueva. Y, finalmente, conocemos a Hobb (Danny Webb), un misterioso individuo que los persigue con fines menos claros de lo que podría parecer.
En este escenario, Humans explora una serie de temas y preguntas metafísicas y morales como, por ejemplo, qué significa ser humano, qué derechos tienen estos humanos sintéticos, y cómo debemos tratarnos los unos a los otros. Los conflictos y los enfrentamientos entre humanos, humanos y robots, y robots, se suceden uno tras otro y exploran estos temas desde distintos ángulos y perspectivas de forma tan intensa como interesante.
Con tan solo ocho episodios, esta primera temporada se ve en un suspiro, así que si os apetece sumergiros en una historia de ciencia-ficción de lo más amena e inquietante, no lo dudéis y echadle un vistazo, que bien vale la pena. ¡Altamente recomendable!
En este escenario, Humans explora una serie de temas y preguntas metafísicas y morales como, por ejemplo, qué significa ser humano, qué derechos tienen estos humanos sintéticos, y cómo debemos tratarnos los unos a los otros. Los conflictos y los enfrentamientos entre humanos, humanos y robots, y robots, se suceden uno tras otro y exploran estos temas desde distintos ángulos y perspectivas de forma tan intensa como interesante.
Con tan solo ocho episodios, esta primera temporada se ve en un suspiro, así que si os apetece sumergiros en una historia de ciencia-ficción de lo más amena e inquietante, no lo dudéis y echadle un vistazo, que bien vale la pena. ¡Altamente recomendable!
Tuesday, November 10, 2015
Dugal Mc Alba
Como es por todos sabido, los clanes tienes su señores y sus vasallos, y en Ariadna pasa igual: los nobles con más dinero van a la batalla con mucho mejor armamento y armadura que sus compatriotas, y además han sido mejor entrenados.
Aquí tenemos al primo Dugal, perteneciente al regimiento de Mormaers, con su armadura completa, equipo de radio, y ametralladora pesada. Todo esto está hecho con Teseum (el adamantium de Infinity para entendernos), con lo que son muy resistentes y dan mucha potencia de fuego.
Me encanta lo dinámica que es la pose de la mini, con Dugal echado para atrás para aguantar el retroceso del arma, el kilt revoloteando. Como es del clan Mc Alba, el kilt rojo con rayas verdes es fundamental, así como las hombreras azules con el símbolo de Escocia y el emblema de Ariadna... este último un poco mal dibujado por mi parte, pero a niveles tan pequeños me cuesta mucho dibujar.
La armadura, que es la mayoría del cuerpo, la pinté en plata, y le quise dar unos toques en cobre para que la mini no quedase tan monótona.
Si puedo, me gustaría añadir en el escudo el emblema del regimiento, pero creo que haré algo de trampas y lo imprimiré.
Espero que os guste.
Monday, November 09, 2015
Mongoles con metralletas
Por si no os suena el nombre, Mark Millar es uno de los guionistas de comics que más éxito ha tenido en el cine en los últimos años, y no hay más que citar tres para ilustrar esta afirmación: Wanted, Kick-Ass, Kingsman. Además de estas tres series suyas adaptadas al cine, hay varias más en proceso de producción, incluida la versión cinematográfica de Chrononauts, una historia tan gamberra y diferente como las anteriormente citadas.
En Chrononauts, Millar nos presenta a Corbin Quinn, un científico que está a punto de finalizar su más brillante invento: un traje que permite a quien lo lleve viajar en el tiempo. Su primera prueba será viajar al año 1492 para fotografiar a Colón llegando al Nuevo Mundo, pero en cuanto el experimento comienza, algo sale mal y su amigo Danny Reilly tiene que ir a buscarlo con el otro traje disponible. Reilly no tarda en encontrar a su amigo, y cuando le dice que vuelvan al presente Quinn le dice que espere un momento y recapacite: ¿para qué quieren volver a un presente en el que no tienen nada ni les espera nadie, cuando podrían dedicarse a viajar por el tiempo y vivir como reyes? Tras pensárselo por unos segundos, Reilly dice que bueno, que vale, y a partir de ahí los dos amigos saltan de siglo en siglo y de civilización en civilización creando hilarantes anacronismos como samurais conduciendo tanques, legionarios romanos con rifles de asalto, o mongoles con metralletas. Y eso sólo es el principio, porque cuantas más barrabasadas cometen, más se deteriora la línea temporal, hasta llegar a un punto en el que sus vidas y el continuo espacio-tiempo están en peligro mortal.
Esta amena e irreverente historia está brillantemente ilustrada por Sean Murphy, a quien me imagino en su estudio pringando la página con sus pinceles y plumillas en una orgía de tinta y texturas como pocas veces he visto. De hecho, en más de una ocasión, el artista utiliza sus propias huellas dactilares para crear texturas en rostros y ropa, y aunque pueda parecer raro, el efecto es fantástico. Además, el lenguaje corporal de sus personajes y su composición tanto de las viñetas en particular como de las páginas en general añade grandes dosis de energía y dinamismo a una desenfadada historia que ya de por sí se desarrolla a velocidad de vértigo.
En resumen: si os apetece leer una historia tan alocada como entretenida, y queréis disfrutar de unas ilustraciones estupendas, no lo dudéis y haceos con Chrononauts, que no os arrepentiréis. ¡El buen rato está garantizado!
Saturday, November 07, 2015
We Don't Need Roads
¡Hola, Sunny Jhanna!
Tres años y seis días después, como si de una condena en prisión se tratara, vuelvo por ésta nuestra casa digital que lo es de todos.
Tres años y seis días.
Santo cielo.
Ya llevaba cierto tiempo dándole vueltas a volver a escribir de forma activa en la soleada Jhanna, y la pluma que ha terminado de inclinar la balanza ha venido por medio de una recomendación de nuestro querido Fel. Una vez más.
Chrononauts es una miniserie cómic de cuatro números escrita por Mark Millar (Civil War, Kick-Ass, The Secret Service), dibujada por Sean Gordon Murphy (Punk Rock Jesus) y co-creada por ambos, y publicada por Image comics a principios de este mismo año. Millar y Murphy nos cuentan en ella la historia del genio científico Corbin Quinn, flamante y reciente inventor de un método para viajar en el tiempo, y su compañero y amigo Danny Reilly, quien está dispuesto a seguirle en la que será la primera expedición al pasado de la historia.
Debo reconocer que, tras leer el primero de los cuatro números, la historia de Chrononauts no me había terminado de enganchar. Dos científicos se preparan para viajar atrás en el tiempo. Vale. Eso ya lo hemos visto cientos de veces. Su única pretensión es documentar los momentos más importantes del pasado, con lo cual deben tratar de pasar desapercibidos y en la medida de lo posible no interactuar con nadie ni alterar nada. Pues muy bien. Todos nos sabemos ya de memoria las reglas de las historias que hablan de viajes temporales. Durante ese primer número, que no hace sino sentar las bases de lo que vendrá a continuación, sentí que esa historia ya me la habían contado muchas veces. Y mejor.
Pero seguí leyendo, porque sabía que la cosa no podía quedar ahí. Y, efectivamente, cuando creía que intuía perfectamente por dónde iba a discurrir la historia, cuando me preparaba para continuar leyendo otra historia de viajes temporales al uso, el genio del equipo creativo Millar-Murphy no sólo me demostró que iba a romper todas mis previsiones, sino que pensaba violarlas, triturarlas y dárselas de comer a los tiburones. Es a partir del segundo número cuando descubrí que Chrononauts no es solo un refrescante viento huracanado, sino un nuevo ejemplo de la capacidad de Mark Millar de escribir historias exhilarantes* que, por muy alto y lejos que lleguen, no dejan de tener unos firmes cimientos emocionales.
Según me ha dicho Fel, como tantas otras de las obras de Mark Millar, Chrononauts ya ha emprendido el viaje hacia la pantalla grande. Cuando la estrenen, si la vida me lo permite, estaré allí como un clavo. Me pregunto si no estará involucrado de alguna manera Matthew Vaughn en el proyecto…
Tres años y seis días después, he vuelto cambiado. Ahora estoy casado, soy padre por partida doble, vivo en otra ciudad, tengo otro trabajo… Pero está claro que sigo siendo un friki de los de verdad, con ganas de seguir disfrutando de las buenas historias que nos rodean y nos rodearán. Eso no se pierde nunca. Eso se lleva por dentro.
Tres años y seis días después, como si de una condena en prisión se tratara, vuelvo por ésta nuestra casa digital que lo es de todos.
Tres años y seis días.
Santo cielo.
Ya llevaba cierto tiempo dándole vueltas a volver a escribir de forma activa en la soleada Jhanna, y la pluma que ha terminado de inclinar la balanza ha venido por medio de una recomendación de nuestro querido Fel. Una vez más.
Chrononauts es una miniserie cómic de cuatro números escrita por Mark Millar (Civil War, Kick-Ass, The Secret Service), dibujada por Sean Gordon Murphy (Punk Rock Jesus) y co-creada por ambos, y publicada por Image comics a principios de este mismo año. Millar y Murphy nos cuentan en ella la historia del genio científico Corbin Quinn, flamante y reciente inventor de un método para viajar en el tiempo, y su compañero y amigo Danny Reilly, quien está dispuesto a seguirle en la que será la primera expedición al pasado de la historia.
Debo reconocer que, tras leer el primero de los cuatro números, la historia de Chrononauts no me había terminado de enganchar. Dos científicos se preparan para viajar atrás en el tiempo. Vale. Eso ya lo hemos visto cientos de veces. Su única pretensión es documentar los momentos más importantes del pasado, con lo cual deben tratar de pasar desapercibidos y en la medida de lo posible no interactuar con nadie ni alterar nada. Pues muy bien. Todos nos sabemos ya de memoria las reglas de las historias que hablan de viajes temporales. Durante ese primer número, que no hace sino sentar las bases de lo que vendrá a continuación, sentí que esa historia ya me la habían contado muchas veces. Y mejor.
Pero seguí leyendo, porque sabía que la cosa no podía quedar ahí. Y, efectivamente, cuando creía que intuía perfectamente por dónde iba a discurrir la historia, cuando me preparaba para continuar leyendo otra historia de viajes temporales al uso, el genio del equipo creativo Millar-Murphy no sólo me demostró que iba a romper todas mis previsiones, sino que pensaba violarlas, triturarlas y dárselas de comer a los tiburones. Es a partir del segundo número cuando descubrí que Chrononauts no es solo un refrescante viento huracanado, sino un nuevo ejemplo de la capacidad de Mark Millar de escribir historias exhilarantes* que, por muy alto y lejos que lleguen, no dejan de tener unos firmes cimientos emocionales.
Según me ha dicho Fel, como tantas otras de las obras de Mark Millar, Chrononauts ya ha emprendido el viaje hacia la pantalla grande. Cuando la estrenen, si la vida me lo permite, estaré allí como un clavo. Me pregunto si no estará involucrado de alguna manera Matthew Vaughn en el proyecto…
Tres años y seis días después, he vuelto cambiado. Ahora estoy casado, soy padre por partida doble, vivo en otra ciudad, tengo otro trabajo… Pero está claro que sigo siendo un friki de los de verdad, con ganas de seguir disfrutando de las buenas historias que nos rodean y nos rodearán. Eso no se pierde nunca. Eso se lleva por dentro.
Texturas góticas
El mes pasado, Crystal y yo fuimos al estreno de Crimson Peak, la nueva película del director Guillermo del Toro. Como suele ser habitual en los filmes del mexicano, Crimson Peak es un festín visual en el que la paleta de colores está cuidada al máximo. Luces anaranjadas cálidas se mezclan con verdes fríos y azules cerúleos para crear una atmósfera única y de gran contraste en las localizaciones interiores que aparecen en la película. Y tanto protagonismo como los colores tienen las texturas que cubren todas las superficies del filme: vestidos, paredes y cerámicas lucen y se combinan con estampados, patrones y demás en una decoración barroca y recargada que encaja perfectamente con la atmósfera y la época del relato que se cuenta.
Dicho relato es una historia gótica de fantasmas y secretos protagonizada por Edith Cushing (Mia Wasikowska), una joven que, tras casarse con el apuesto Thomas Sharpe (Tom Hiddleston), se va a vivir con su nuevo esposo a la vieja y destartalada mansión que éste y su hermana Lucille (Jessica Chastain) poseen en Inglaterra. Una vez allí, Edith empieza a descubrir una oscura trama que, por supuesto, no os voy a revelar aquí, y que precipita una serie de eventos que tampoco os voy a destripar.
Pese a desarrollarse a ritmo más bien lento y pausado, Crimson Peak resulta entretenida y absorbente de principio a fin, y Crystal y yo nos lo pasamos en grande tratando de desentrañar los secretos de la mansión y los hermanos Sharpe antes del desenlace. Como ya he dicho, es una película inquietante, envolvente y atmosférica que realmente no da ni miedo ni sustos sino que utiliza los recursos de las historias góticas para presentar una historia oscura y perturbadora y proporcionar un par de horas de lo más agradables. ¡Altamente recomendable!
Dicho relato es una historia gótica de fantasmas y secretos protagonizada por Edith Cushing (Mia Wasikowska), una joven que, tras casarse con el apuesto Thomas Sharpe (Tom Hiddleston), se va a vivir con su nuevo esposo a la vieja y destartalada mansión que éste y su hermana Lucille (Jessica Chastain) poseen en Inglaterra. Una vez allí, Edith empieza a descubrir una oscura trama que, por supuesto, no os voy a revelar aquí, y que precipita una serie de eventos que tampoco os voy a destripar.
Pese a desarrollarse a ritmo más bien lento y pausado, Crimson Peak resulta entretenida y absorbente de principio a fin, y Crystal y yo nos lo pasamos en grande tratando de desentrañar los secretos de la mansión y los hermanos Sharpe antes del desenlace. Como ya he dicho, es una película inquietante, envolvente y atmosférica que realmente no da ni miedo ni sustos sino que utiliza los recursos de las historias góticas para presentar una historia oscura y perturbadora y proporcionar un par de horas de lo más agradables. ¡Altamente recomendable!
Thursday, November 05, 2015
Primos Hamis y Argyle
Para terminar con el clan Montgomery os presento a Argyle, cargando con el rifle, y a Hamis, que prefiere el combate cuerpo a cuerpo y va con un cuchillo y una espada larga.
Como pasaba con la espada de Mario Mc Alba, le di un baño de tinta verde para reflejar que está forjada con el metal extraño que sólo se encuentra en su mundo.
El kilt del primo Hamis decidí pintarlo con rayas verdes para darle un toque diferente, pero conservando los colores del clan.
Para terminar, os pongo una foto de todo el clan a la carga.
Espero que os guste.
Diez añitos
¡Feliz cumpleaños, Sunny Jhanna!
El blog más leído en mi casa cumple hoy diez años, y para celebrarlo he hecho este dibujillo que, en un alarde de ingenio, he titulado Tucán-can. ¿Quién nos hubiera dicho, hace diez años, que una década después seguiríamos aquí al pie del cañon? Otra cosa no, pero empecinados y persistentes somos un rato.
En cuanto al dibujo en sí, hice un tucán a lápiz y lo entinté rápidamente, y una vez escaneado y coloreado, lo multipliqué y después hice el fondo en cosa de dos minutos, que tampoco era plan de invertir demasiado tiempo en la gracia. Espero que os guste, ¡y que sigamos aquí otros diez años más!
El blog más leído en mi casa cumple hoy diez años, y para celebrarlo he hecho este dibujillo que, en un alarde de ingenio, he titulado Tucán-can. ¿Quién nos hubiera dicho, hace diez años, que una década después seguiríamos aquí al pie del cañon? Otra cosa no, pero empecinados y persistentes somos un rato.
En cuanto al dibujo en sí, hice un tucán a lápiz y lo entinté rápidamente, y una vez escaneado y coloreado, lo multipliqué y después hice el fondo en cosa de dos minutos, que tampoco era plan de invertir demasiado tiempo en la gracia. Espero que os guste, ¡y que sigamos aquí otros diez años más!
Wednesday, November 04, 2015
Tres cuervos es multitud
Two Ravens and One Crow es el título de un relato corto protagonizado por Atticus O'Sullivan que tiene lugar entre el cuarto y el quinto libro de las Crónicas del Druida de hierro de Kevin Hearne. En esta aventura de ochenta páginas, la Morrigan lleva a Atticus a cenar con Odin y Frigg para tratar de resolver el "desacuerdo" surgido entre el panteón nórdico y el druida en la tercera novela de la serie, y cuyas consecuencias reverberan a lo largo de la cuarta, la quinta y hasta la sexta entrega. En menos de un centenar de páginas, Atticus consigue meterse en un buen lío, darse tortas con al menos un enemigo, montárselo con una diosa irlandesa, revelar una interesante parte de su pasado, y degustar una carísima cena de seis platos casi en su totalidad.
Si os gusta la serie del milenario druida, no lo dudéis y echadle un vistazo a esta historia, que os tendrá entretenidos un par de horas. ¡De lo más recomendable!
Si os gusta la serie del milenario druida, no lo dudéis y echadle un vistazo a esta historia, que os tendrá entretenidos un par de horas. ¡De lo más recomendable!
Monday, November 02, 2015
Primos Duncan y Angus del clan Montgomery
Aquí os dejo a los gemelos Duncan y Angus, el primero armado con una escopeta, un par de granadas, y su pistola reglamentaria; y el segundo con chain rifle, un hacha y, cómo no, un par de granadas y la pistola reglamentaria.
Aunque me planteé poner a estos aguerridos escoceses en peanas de ciudad, la verdad es que no terminaban de convencerme, así que me decanté por un bosque otoñal para las peanas, con hojas secas y arbustos, y creo que han quedado brutales.
Como buenos guerreros del Clan Montgomery, Duncan y Angus lucen kilts azules con franjas azules oscuras. Aunque al principio pensé añadir un cuadro muy finito amarillo entre los cuadros azules, tuve que desistir por la dificultad extrema de la misión. A pesar de que esto hace que el dibujo se simplifique bastante, estoy muy contento con el resultado de las faldas.
La armadura corporal y las botas son de color verde camuflaje, y el resto de accesorios como mochila, guantes, y cinturones, los pinté de marrón. Para terminar la vestimenta, me decanté por la típica camisa blanca. Y hablando de accesorios, un detalle que me gusta mucho es el escudo escocés en la parte trasera de las mochilas.
Para concluir, os diré que me lo pasé muy bien pintado estas dos minis, y que aunque tienen muchos detalles, tardé bastante menos de lo que pensaba en hacer las faldas. Espero que os gusten.
Planea tu fuga de Marte
El mes pasado, Crystal y yo fuimos a ver The Martian, película basada en el libro de Andy Weir del que os hablé en enero. Dirigida por Ridley Scott, adaptada por Drew Goddard, y protagonizada por Matt Damon (y Jeff Daniels, Jessica Chastain, Kristen Wiig, Chiwetel Ejiofor, Sean Bean, y alguno más que seguro se me olvida), The Martian cuenta la historia de Mark Watney, un astronauta miembro de una expedición científica a Marte, al que sus compañeros dan por muerto y abandonan en el inhóspito planeta rojo. Con provisiones limitadas y sin una misión de rescate en el horizonte, Watney se las tiene que ingeniar para sobrevivir en un planeta obstinadamente opuesto a albergar vida de ningún tipo, y ver si es capaz de mantenerse vivo hasta la llegada de la siguiente misión a Marte... en cuatro años.
Al igual que la novela en que está basada, la película es entretenida de principio a fin, y tanto las actuaciones de todos los miembros del reparto como la factura técnica son impecables. Las desventuras de Watney mantienen en vilo al espectador, que nunca sabe cómo va a terminar todo, o si el sufrido astronauta vivirá para regresar a la Tierra o no.
En general, al igual que me pasó con el libro, The Martian me gustó sin parecerme excepcional, y las casi dos horas y media que dura se me pasaron de forma más que agradable (sin duda, mucho mejor que la última película del director que sufrí en el cine). Así que, si la premisa de la historia os parece interesante, no lo dudéis e id a verla, que seguro que os gusta. O leed el libro, por supuesto.
Al igual que la novela en que está basada, la película es entretenida de principio a fin, y tanto las actuaciones de todos los miembros del reparto como la factura técnica son impecables. Las desventuras de Watney mantienen en vilo al espectador, que nunca sabe cómo va a terminar todo, o si el sufrido astronauta vivirá para regresar a la Tierra o no.
En general, al igual que me pasó con el libro, The Martian me gustó sin parecerme excepcional, y las casi dos horas y media que dura se me pasaron de forma más que agradable (sin duda, mucho mejor que la última película del director que sufrí en el cine). Así que, si la premisa de la historia os parece interesante, no lo dudéis e id a verla, que seguro que os gusta. O leed el libro, por supuesto.
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