En esta ocasión, los eventos que se narran transcurren con anterioridad a los de las otras dos películas, y lo único que la une a sus antecesoras son los personajes de Elise (Lin Shaye), Specs (Leigh Whannell), y Tucker (Angus Sampson), a quienes recordaréis como la médium y sus ayudantes de previas entregas. Por lo demás, Insidious 3 es completamente independiente a los problemas de los Lambert, y se centra por el contrario en los problemas de Quinn Brenner (Stefanie Scott), una jovencita que echa de menos a su difunta madre y que, al tratar de contactar con ella, abre la puerta a un demonio horrendo que quiere, cómo no, poseer su cuerpo para poder vivir en este plano.
Como podéis ver, Insidious 3 no es que sea precisamente original, y debo decir que, pese a resultar atmosférica e inquietante, se parece tanto a sus predecesoras que mucho me temo la fórmula está empezando a resultar un tanto repetitiva. Por si no os acordáis, tanto la primera como la segunda Insidious me parecieron formidables, y aunque esta tercera está mucho mejor de lo que uno se esperaría de una tercera parte de una serie de terror, desmerece en comparación con las otras dos (y ya no digamos en comparación con Spy e Inside Out, que vimos el día antes y el día después). Aun así, si os gustaron sus antecesoras, es probable que ésta os guste también, aunque no os esperéis demasiado, no sea que os decepcione. Mi veredicto: no está mal, pero tampoco es imprescindible, así que vosotros mismos.
5 comments:
No, ni de coña. Por poco miedo que de.
Jajaja. No me esperaba otra cosa de ti, jajaja.
Jo. Pues si antes no me llamaba mucho la atención, ahora ya no te quiero ni contar. Pasando de ella por el momento.
Pues tampoco te pierdes nada, la verdad.
Ho no he visto ninguna de las otras dos asi que...
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