Se parece, pero no

A estas alturas seguro que todos habéis visto ya Changeling, la popular película protagonizada por Angelina Jolie que Clint Eastwood dirigió en 2008. Yo, sin embargo, la vi por primera vez hace tan solo un par de días, y debo decir que me encantó.

Basada en una historia real, la película nos presenta a Christine Collins, una mujer que vuelve de trabajar un día y descubre que su hijo Walter (Gattlin Griffith) ha desaparecido sin dejar rastro. Por si esto no fuera lo suficientemente escalofriante, las cosas no hacen sino empeorar cuando, tras varios meses de búsqueda, la policía lo encuentra y lo trae de vuelta a casa... pero resulta que ese niño no es Walter. Por más que Christine protesta, la policía hace oídos sordos y le dice que claro que es su hijo y que deje de molestar, pero la mujer, apoyada por el reverendo Gustav Briegleb (John Malkovich), decide no callarse y denunciar la situación a la prensa, lo que convierte su vida en un infierno y la lleva a situaciones que jamás imaginó.

Changeling me hizo enfurecer y rabiar y gritarle a la pantalla debido a las injusticias que se muestran, y saber que la película está basada en una historia real no hizo sino ultrajarme todavía más. Estas reacciones son clara muestra de lo bien hecha que está la película, y de la gran calidad que atesora, tal y como demuestran las docenas de nominaciones que recibió a distintos premios cuando se estrenó. Como ya he dicho antes, seguro que ya la habéis visto, pero si no es el caso, no lo dudéis y echadle un vistazo, que bien vale la pena.