Así se hizo... el zombie

Aquí tenéis el proceso que seguí para hacer el dibujo del simpático zombie cabezón que os enseñé el otro día. El dibujo empezó como un simple bocetillo a lápiz en uno de mis cuadernos más pequeños, y mientras lo estaba abocetando a lápiz se me ocurrió que podía entintarlo. Ni dibujarlo ni acabarlo a tinta me llevó más de unos pocos minutos, y cuando lo tuve terminado pensé que podía usarlo para practicar algunas de las técnicas y herramientas que he estado aprendiendo en la Oatley Academy, como el lasso, radial gradient, y el textured brush. Dispuesto a pasar un buen rato, lo escaneé, y me puse a colorearlo con mi Cintiq. Una vez tuve terminada la figura, decidí que podía intentar darle algo de profundidad al conjunto añadiéndole un fondo, con lo que seleccioné el lápiz en Photoshop y me puse a trazar formas sencillas que delimitaran planos, cada uno algo más oscuro que el anterior según se acercaban más al primer plano, para crear el siempre ansiado efecto de profundidad que con frecuencia se me escapa.

Una vez tuve el fondo terminado, le añadí el resplandor sobrenatural a los ojos de la criatura, y me di por satisfecho. De principio a fin, el dibujo me llevó algo más de dos horas de lo más entretenidas, y me sirvió para practicar técnicas y pasar un buen rato. ¡Espero que os guste, y que el cómo se hizo os haya resultado interesante!