Me gusta leer y ver la tele

Monday, September 15, 2014

El juego de los desafíos

13 Sins es un thriller que cuenta con una premisa interesante pero que lleva al protagonista a hacer cosas que resultan difíciles de creer. En 13 Sins conocemos a Elliot (Mark Webber), un tipo normal y corriente en una situación de lo más difícil: acaban de despedirlo, su padre vive con él, tiene que cuidar a un hermano con problemas mentales, está a punto de casarse, su novia está embarazada, y no tiene dinero para solucionar su triste situación. Es entonces cuando suena el teléfono y un desconocido le propone un juego en el que, cada vez que completa un desafío, recibe un montón de dinero. Por supuesto, la cosa tiene truco: una vez empieza, debe terminar las trece pruebas, o el dinero acumulado hasta el momento desaparecerá. Obviamente, dada la desesperada situación en que se encuentra, Elliot acepta y empieza a completar desafíos, cada uno más increíble y depravado que el anterior. Y ahí es donde tengo que objetar: si ya la tercera prueba es terrible, cómo no se le ocurre pensar que lo que le espera es mil veces peor y decide mandar a paseo a su misterioso interlocutor. Si dijeras que las primeras diez o doce pruebas han sido "normales" y es la última la que te hace plantearte completar una más o perderlo todo, entonces vale; pero cuando ya desde el principio tiene que hacer cosas horribles, me resulta difícil creer que Elliot, por más desesperado que esté, decida continuar. Sin embargo, si aceptamos esto, la película es muy entretenida y trepidante, y mantiene al espectador en vilo de principio a fin, así que si lo que os he contado suena interesante, alquilad 13 Sins y contadnos qué os parece!

2 comments:

Nash said...

Y realmente después de hacer cosas horribles estas seguro de que te van a pagar, o que no le dará un vídeo a la poli con todo lo que has hecho....
Pero el cine es así, es como cuando una nave minera va armada mejor que toda la flota estelar, o cuando planetas en guerra no tienen un triste sistema de defensa planetario o cuando te quedas sin luz en la cabaña del bosque hay ruidos fuera y sales para ver que pasa.

Mario Alba said...

Jajaja. Esas convenciones que hay que creerse a veces...