Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, August 29, 2017

Recordar el futuro


Hace ya más de un mes que, durante la San Diego Comic Con, fue revelado el primer tráiler de la nueva película de Steven Spielberg que será estrenada en Marzo del próximo año: Ready Player One. Fel escribió una diligente entrada al respecto, y tanto el tráiler en si como los comentarios de mis queridos coblogueadores en ese post picaron mi curiosidad por el libro en el que, como todo el mundo sabe, la película estará basada.

Mis ganas de leer la novela escrita por Ernest Cline, a quien ya conocía por su guión para Fanboys, ya habían sido encendidas cuando hace ya un buen tiempo tanto Nash como Fel escribieron aquí y aquí sus comentarios sobre ésta. "Un libro entretenidísimo que hará las delicias de cualquier lector que creciera en la década de los ochenta, especialmente si es aficionado al cine, los videojuegos o la música de la época", escribía Fel. "Genial, divertido y sencillo", decía Nash. Ya por aquel entonces me sentí muy tentado, pero, por unas u otras razones, no terminé de ponerme ojos a la página. Hasta hoy, cuatro años después, cuando la tentación ya se ha hecho irresistible.

Comencé a leer la novela sabiendo que me iba a gustar y, dado el poco tiempo libre que tengo para poder dedicarle, decidido también a racionármela lo mejor posible. Así que leí el primer capítulo y dejé el libro apartado por un momento hasta que pensé que tenía tiempo para poder leerme otro, que no son tan largos. Para cuando quise darme cuenta un par de horas después, estaba ya tan enfrascado en la historia que sabía que no iba a poder resistirme a leer hasta que no quedaran más palabras sobre la página. Dos días me llevó terminármelo (no es muy largo, pero ya he dicho que soy un tío ocupado).

Todo lo que dijeron Nash y Fel es cierto. Es inevitable sonreir ante las continuas referencias a antiguos videojuegos, películas, música o series de televisión con las que la mayoría de personas de nuestra edad estamos más que familiarizados. Los personajes creados por Ernest Cline son muy sólidos, y la premisa a partir de la cual desarrolla la historia no podría ser más interesante. Si bien la idea de un futuro gris debido a la sobrepoblación y a la escasez de recursos (algo que cada día parece más y más real) o el concepto de un mundo virtual que termina siendo más importante que el real no son algo precisamente nuevo, la imaginación de Cline lleva la historia a lugares que, pese a ser comunes, al menos yo nunca antes había visto. Y lugares que, además, parecen mayormente viables a largo plazo.

Si no fuera por la dificultad que conlleva juntar bajo un mismo paraguas tanta propiedad intelectual poseída por diferentes personas y entidades (lo que hace que Spielberg sea una de las pocas personas que podría hacer posible siquiera una adaptación cinematográfica), no me extrañaría que en el futuro la raza humana acabe teniendo nuestro propio OASIS. Y me apuesto lo que sea a que ya hay estudios de Hollywood que están estudiando la posibilidad de usar la tecnología actual de realidad virtual para producir uno de esos juegos que aparecen en el libro en los que uno se mete dentro de una película.

Ready Player One es un libro entretenidísimo, aunque me pregunto si lo sería para todo el mundo. En mi caso (por mi edad y mis gustos personales) está claro que toca todos los botones correctos, con lo que no tengo más que alabanzas. Una novela que hace que me entren ganas de jugar a uno de esos antiquísimos videojuegos de aventuras basados en comandos de texto merece todos los méritos que uno se atreva a darle. Y yo le doy cuatro merecidísimas estrellas y media.

4 comments:

Mario Alba said...

Me alegro de que te haya gustado tanto el libro, Hal. Como bien dices, es curioso cómo la novela se desarrolla en un futuro no muy original, y sin embargo resulta ser precisamente eso: original y novedosa.

Lo de cuánto podría gustarle este libro a alguien que no tenía nuestra edad en los ochenta es algo que yo también me he preguntado, y la respuesta probablemente es que no le podría gustar ni de lejos tanto como a nosotros. Podría apreciar el ritmo de la historia y los personajes interesantes, pero dado que el mundo entero en el libro está construido en base al conocimiento de/nostalgia por los ochenta, un lector diez años más joven que nosotros no comprendería la fascinación por esa época, creo. Si este libro fuera igual, pero con referencias culturales a los sesenta o setenta, a mí no me habría gustado tanto, eso seguro.

Ahora veremos cómo la magia de Spielberg se resuelve en lo que espero sea una película tanto o más entretenida que el libro. ¡Un desafío enorme, pero es Spielberg!

Nash said...

Me alegro que tengas tiempo de disfrutar esta joya que nos hace recordar tantas cosas.
Lo de disfrutar el libro...me pasa muchas veces cuando en el cine estoy viendo una peli y hacen un chiste y veo que el único que lo pilla soy yo... la gente va a disfrutar del libro pero se van a perder un montón de cosas que a nosotros nos sacan una media sonrisa.

Halagan said...

Muchas gracias a los dos por recomendármelo con tanta vehemencia. ¡Al final no me quedaron excusas!

Mario Alba said...

Nos alegramos, Hal, nos alegramos :)