Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, October 06, 2009

La isla de los idiotas

Como todos sabemos, el tiempo en la soleada Jhanna transcurre de forma diferente al tiempo en la Tierra, y ésa es la razón por la que, pese a haber anunciado hace sólo un par de días que me acababa de comprar Harper's Island en DVD, ya he visto la serie completa y estoy listo para comentarla. Y, a diferencia de lo que pasa en esta producción del director Jon Turteltaub, no destriparé nada en los próximos minutos.

La serie no está mal, aunque no es ninguna maravilla. Es entretenida, el índice de mortalidad es espectacularmente elevado, y los episodios (sólo 13) te mantiene en vilo sin saber quién es el asesino hasta el final. (Aunque debo decir que, por una serie de razones, no me sorprendió demasiado.) Como suele ser habitual en este tipo de producto, los chicos son muy guapos y las chicas están de lo más buenas (ah, Katie Cassidy), todos con cuerpos cincelados a base de gimnasio, estricta dieta, y montones de ejercicio que ningún mero mortal está a la altura de duplicar. Los jóvenes actores son competentes, los diálogos están bien escritos, y la música misteriosa acompaña la acción perfectamente. Sin embargo, me molesta que, como en infinidad de otras películas, los protagonistas hagan cosas soberanamente estúpidas que desafían no sólo toda lógica, sino todo lo que hemos aprendido viendo películas y series con psicópatas sueltos durante los últimos veinte años. A saber:

1.
Separémonos en vez de ir juntos porque así cubriremos más terreno.

2. Sí, sí: entremos en esos túneles oscuros para ver si encontramos a nuestra amiga desaparecida.

3. ¿Y qué me dices de ese conducto por el que hay que moverse a gatas o a rastras de lo angosto que es? ¿Ese conducto en el que, como te salga el malo estás pero muerto? ¡Sí! ¡Entremos a rastras!

4. Ahora que sabemos dónde NO está el malo y que no puede entrar aquí, vamos a seguir pululando por ahí en vez de quedarnos quietos en este lugar con los rifles en alto para volarle la cabeza en cuanto aparezca.

5. ¡Mira! ¡Ahí está el malo, justo delante de nosotros! Vamos a salir corriendo en vez de dispararle, pese a tener los rifles en la mano.

6. ¡Por fin hemos capturado al malo! Vamos a atarle las manos con estos cinturones y meterlo en una celda en vez de volarle la cara de un tiro a bocajarro. A fin de cuentas, sólo ha pasado a cuchillo a unas veinte personas en los últimos cinco días, y se ha probado de un esquivo, escurridizo, y espabilado que tira de espaldas. ¡Seguro que será incapaz de desatar los cinturones y salir de la celda!

Y ya sé que hay una serie de tópicos y convenciones que casi a la fuerza hay que seguir, pero me niego a creer que la gente sea tan estúpida, y que los personajes que objetan a tal comportamiento se dejen convencer por los demás. Como recompensa, acaban diñándola, y para ese entonces no puedo sino reírme y alegrarme de que reciban su merecido. Por imbéciles.

4 comments:

Nash said...

Pero no te quejes de que las pelis/series de terro o suspense son tontas, si no no veriamos ninguna.

Mario Alba said...

Aun así, hay ciertas cosas que no se pueden tolerar.

Nash said...

Ya pero si no no habria pelis, es como en las pelis de guerra cuando todo el mundo avanza juntito juntito directo a una emboscada y cosas por el estilo. O los malos de las pelis explican el superplan para que los buenos lo jodan todo en el ultimo minuto.

Mario Alba said...

Hahaha. Son convenciones que se pueden evitar, así que no hay necesidad de hacer sufrir al público. Seguro que has visto montones (tal vez no montones, pero sí algunas) de películas en las que no se cae en esos tópicos, y precisamente por eso son mejores que las otras.