Campo de Antela.
Todas las tropas se desplegaron rápidamente nada más bajar
de los transportes. El enemigo estaba cerca a pesar de que la opresiva jungla
no permitía ni verlos ni oírlos.
Uxia y un SAS avanzaron por el flanco derecho, sigilosamente,
como si fuesen parte de la jungla, tomando posiciones tras un par de cobertizos
oxidados por el paso del tiempo…
El francotirador cateran se parapetó y ocultó en una
deteriorada plataforma desde donde podía dominar gran parte del campo de
batalla.
Dos spetsnaz con ametralladoras se desplegaron en el centro
y flanco derecho. Para que el enemigo se revelase al disparar, colocaron un par de señuelos: uno en la torre de refrigeración, y otro en las escaleras de un edificio, tras el que se escondieron.
No muy lejos de su posición, pero sí algo más avanzado, un
Chaseur minador colocó una trampa explosiva esperando que algún incauto
pagase un alto precio al acercase a las
posiciones ariadnas.
Los Higlanders (tres en total), unos cuantos metros y los
volunteers se repartieron por la retaguardia para cubrir posibles enemigos
infiltrados o paracaidistas.
Antes de poder preparar nada más, un robot enemigo apareció
en lo alto de un edificio, pero no era una amenaza lo suficientemente
importante para que nadie abriese fuego. Con sus sensores, el robot detectó la mina y la
destruyó. El SAS también fue revelado, pero se pegó todo lo que pudo a la pared
de un edificio abandonado hacía ya tiempo, y rezó para que ningún enemigo diese
con él.
Uno de los señuelos spetsnaz también fue descubierto.
La figura descomunal de un TAG enemigo asomó entre los
edificios centrales. Su tamaño y armadura hicieron que el corazón de los ariadnos
dejase de latir unos segundos. Pero no todos los ariadnos quedaron paralizados, pues los Highlanders empezaron a blandir
sus espadas con nerviosismo mientras intercambiaban miradas desafiantes como retándose
a ver quién llegaba primero al combate contra semejante bestia.
Dicho y hecho. Los tres Highlanders se lanzaron al encuentro del
enemigo. El droide que estaba en el edificio en el centro de la zona de combate abrió
fuego, pero los escoceses consiguieron esquivarlo y uno de ellos lanzo una granada
de humo para cubrir su avance. Desafortunadamente, la maldita granada no llegó a funcionar.
Un spetsnaz se asomó por la parte central lanzando una ráfaga
mortal contra el maldito robot que estaba en la terraza del edificio convirtiéndolo
en chatarra…
En un ataque combinado, Uxia, un spetsnaz, un kazak y el SAS
se asomaron para acabar con un francotirador enemigo que estaba en una torre.
Uxia disparó sin hacer blanco, el disparo enemigo tampoco consiguió acertar a
la valiente escocesa, pero el spetsnaz convirtió el cuerpo del guerrero Aleph
en un colador.
En ese momento, el cateran se descubrió y empezó a disparar
contra otro droide de combate situado en otro edificio en el flanco derecho,
hasta que consiguió abatirlo.
Uxia salto por las escaleras del edificio donde estaba, se
asomó, y lanzó una granada contra un mirmidón y un droide médico, creando un cráter
pero sin causar bajas. Acto seguido empezó a disparar con su escopeta contra el
mirmidón, que respondió con su chain rifle, matándose mutuamente mientras el
droide medico se escabullía del tiroteo.
El canteran dio la señal de salto, y el equipo Mirage-5
descendió por el flanco izquierdo. Nada más tomar tierra, Duroc empezó una loca
carrera en busca de enemigos. El gigantesco lobo hizo estallar una mina
enemiga, pero eso no frenó su carrera y frió con sus dos chains a un pobre
soldado de Aleph. Su olfato entonces detectó en las proximidades a otro enemigo, y de un
salto destripó al minador mientras a escasos metros el SAS derribaba con un tiro
certero a otro enemigo.
Van Zant recibió la señal de que todo estaba despejado, y
saltó sobre las posiciones enemigas para terminar el trabajo que había empezado
Uxia. Partió de un hachazo al escurridizo droide médico, derribó de una patada
la puerta de una casa en la que se encontraba la médico de Aleph, a la cual abatió
sin problemas… pero el TAG enemigo se giró con todas su armas apuntando al
paracaidista…. momento que aprovecharon un spetsnaz y un Highlander para
atacarlo por la espalda y acabar con él.
Las fuerzas de Aleph fueron exterminadas y expulsadas de
Antela.