Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, February 16, 2016

Magos del humor

Durante el último año me he ido leyendo poco a poco el trigésimo quinto volumen de la clásica serie Super Humor. Este volumen recopila cientos de páginas de 13, Rue del Percebe, el mítico comic de Francisco Ibáñez, y me dio por leérmelo mientras trabajaba mi la ilustración de Halloween de 2014. Un par de meses después de terminarla, me hice con este tomo, y una página aquí y otra página allá, me pasé, casualmente, trece meses leyéndolo de principio a fin. Obviamente, debido a la estructura del comic, no es un libro que se deba leer de un tirón, con lo que lo mantuve en la estantería de lecturas pendientes durante meses, y lo fui sacando de vez en cuando para leer varias páginas. Pese a que al final acaba haciéndose un tanto repetitivo, el comic es de lo más gracioso e ingenioso, y es increíble ver cómo a Ibáñez se le iban ocurriendo tantas variaciones y tantos chistes para cada inquilino de la emblemática finca, siempre manteniendo la temática de cada uno de los vecinos: el moroso, el chorizo, el tendero, etcétera. Un tomo de lo más recomendable, aunque aconsejo que se lea sin prisa y que se haga durar. ¡Las risas están garantizadas!

8 comments:

Nash said...

Buena estrategia de lectura, la verdad es que te mueres de risa con este cómic.

Mario Alba said...

La verdad es que no esperaba que me costara tanto tiempo leerlo, pero ya ves: ¡trece meses!

Halagan said...

Es que Ibáñez es un crack.

En la estrategia lectora estoy totalmente de acuerdo, claro. Es como ver capítulos de Monty Python Flying Circus, o leer libros de Terry Pratchett. Cuanto más espaciados se disfruten, más jugo se les saca.

Mario Alba said...

Buenas comparaciones, sí señor.

Halagan said...

Iba a decir que con todos los tipos de humor pasa igual, pero, al menos en mi caso, realmente no es así. Podría pasarme una tarde entera viendo antiguos episodios de Los Simpson, por ejemplo, y me reiría igual. Aunque me conozco los diálogos y bromas al dedillo, y muchas veces me sorprendo riéndome con cosas que nunca antes me habían parecido tan graciosas, así que igual eso tiene algo que ver.

Mario Alba said...

Estoy de acuerdo en que no pasa en todos los casos. Yo puedo ver varios episodios de The Office o 30 Rock seguidos, y me siguen haciendo gracia :)

Halagan said...

Exacto. Lo mismo me pasa con Parks & Rec o Friends. Quizá sea porque en estas series, al contrario que en los casos anteriores, el humor está más basado en personalidades humanas muy definidas que contrastan fuertemente unas con otras, mientras que los casos anteriores están más bien centrados en un humor surrealista e imprevisible (y con un componente muy fuerte de comentario social). Lo que supongo que quiere decir que, cuando se ven muchos ejemplos seguidos de ese tipo de humor, uno empieza a anticiparse a las bromas, y el efecto sorpresa comienza a disminuir.

O quizá no. La verdad es que he ido pensándolo directamente mientras tecleaba.

Mario Alba said...

Creo que lo del humor surrealista es el quid de la cuestión. A mí me gusta ese tipo de humor, pero me cansa bastante rápido: por eso no puedo consumirlo muy seguido, o me deja de hacer gracia. No sé si es porque anticipo las bromas o no, pero la verdad es que las observaciones agudas o el comentario social me deja de parecer ocurrente y fresco con rapidez.

El conflicto humano, por otra parte y como bien señalas, puedo disfrutarlo no más cuantitativamente, pero sí por más tiempo, y Parks & Rec es otro buen ejemplo de serie de la que puedo ver episodio tras episodio sin cansarme.