Me gusta leer y ver la tele

Saturday, March 29, 2014

El maestro

Llevaba meses muriéndome de ganas de ver este documental, y por fin el otro día pude disfrutar de Drew: The Man Behind the Poster. Dirigido por Erik Sharkey, el documental explora la vida, carrera y obra del gran, magnífico, inconmensurable e inimitable Drew Struzan, y es una auténtica gozada audiovisual. A lo largo del documental, Drew y su esposa Dylan hablan sobre sus duros comienzos (el artista dice que llegó a comer sólo dos días por semana para poder comprar pintura), cómo el artista encontró su primer trabajo, y cómo éste lo llevó a empezar a ilustrar pósters de películas, medio que lo ha hecho famoso e inmortal en todo el mundo. El testimonio de los Struzan se combina con entrevistas a actores como Michael J. FoxThomas Jane, Steve Guttenberg y Harrison Ford; directores como Guillermo del Toro, George Lucas, Steven Spielberg y Frank Darabont; y otros artistas como Greg Hildebrandt, Ken Kelly y Roger Kastel, y en todas ellas los entrevistados no hacen más que alabar el talento y la profesionalidad de Struzan. Además, a lo largo del documental se muestran docenas de sus obras que todos tenemos grabadas para siempre en nuestras retinas: los pósters de Back to the Future, Star Wars, Indiana Jones, First Blood, Hellboy, Adventures in Babysitting, The Goonies, E.T., Batteries Not Included, Big Trouble in Little China, Police Academy, Harry Potter, Blade Runner, The Shawsank Redemption y un sinfín más que, de mencionarlos, conjurarían sin duda la imagen en vuestras mentes. Y todos espectaculares, inolvidables y magistrales.

Algo que me sorprendió muchísimo fue que, en su entrevista, Harrison Ford dijo que, a pesar de las decenas de retratos que Struzan ha pintado del carismático actor a lo largo de su carrera, retratos que indiscutiblemente han definido el personaje de Indiana Jones para siempre, nunca se habían conocido en persona. Poco se imaginaba el señor Ford la sorpresa que le tenían preparada, jejeje. Y ése es sólo uno de los momentos mágicos de los que el documental está  lleno.

Casualmente, vi Drew: The Man Behind the Poster al día siguiente de haber visto la segunda 300, y hay que ver qué diferencia: mientras que una me dejó bastante igual, la otra me pareció compelling a más no poder, y podría habérmela tragado entera otra vez esa misma tarde. Así que, como supongo ya os habréis imaginado, no os puedo recomendar este documental lo suficiente. Si tenéis la oportunidad, devoradlo, que vale mucho la pena.

4 comments:

Nash said...

Interesante la verdad, lo buscare, me encantan este tipo de documentales.
La segunda 300, es seiscientos??
:-)

Mario Alba said...

Es trescientos uno, o trescientos dos, jejeje.

Halagan said...

Por un momento te habrás creído, Fel, que me ibas a dar envidia. Pues no, jejeje. Yo también me he visto ya el documental.

Suscribo todo lo que dices, por supuesto. Struzan es un maestro, y el hecho de conocer un poquito más a la persona tras los pinceles hace que lo admire mucho más que antes, si es que eso era posible. Como tú, me quedo con varios momentos mágicos grabados en la retina, pero sobre todo con dos cosas que hacen que Struzan sea ahora un gigante a mis ojos: la admiración extrema que tienen por su trabajo todas las personalidades que aparecen en el documental, que no dejan de estar entre los mejores en lo suyo; y, sobre todo, su personalidad humilde y trabajadora. Yo de mayor quiero ser como Drew Struzan. En serio.

Mario Alba said...

¡Y yo también!

Pero vamos: que me alegro de que lo hayas visto, y de que te haya encantado :)