Me gusta leer y ver la tele

Thursday, January 21, 2016

Políticos, banqueros, y otros canallas

Simpatía por el diablo es un thriller económico-político escrito por el guionista y director de cine Agustín Díaz Yanes que se lee con rapidez y que resulta más económico-político que thriller. La novela presenta a una serie de personajes (banqueros, políticos) que están tratando de forzar a la presidenta del gobierno español a convocar elecciones anticipadas para poder obtener tanto dinero y poder como les sea posible. Al mismo tiempo, una alianza clandestina que ha descubierto los planes de este grupo de desalmados lucha para impedir que estos tipejos logren sus objetivos y los ataca a base de fugas en Internet, maniobras políticas, y chivatos anónimos que minan los esfuerzos del enemigo.

Dada la forma en que está estructurado, la manera en que se suceden las escenas, y el estilo con que el autor describe personajes y lugares,  el libro me pareció más un guión para una posible película que una novela en sí, aunque sé que Díaz Yanes la escribió como novela y no como guión. A mí, personalmente, me resultó algo desabrida, y la encontré más fría y calculada que vivaz y llena de chispa. Aun así, y aunque no es nada del otro mundo, debo decir que Simpatía por el diablo es bastante entretenida y sin duda ayudó a hacerme más llevadero el vuelo desde Atlanta hasta París. Dicho eso, no voy a urgiros a leerla, porque no me parece una lectura imprescindible. Le doy tres estrellas político-económicas, y creo que es suficiente.

2 comments:

Nash said...

Un tema interesante pero si como dices se parece más a un guion que a una novela....
Lo que me gustade estas cosas es que la gente piensa que es ficción y la realidad política y económica es mucho más ruin y rastrera se lo que se pueden creer algunos

Mario Alba said...

Me parece más un guión que una novela porque no hay apenas descripciones y todo es muy visual (y sé que esto parece una contradicción, pero bueno). Puedo imaginarme el libro como una peli de hora y media que se ve con agrado y satisface, pero como novela me dejó queriendo un poco más. ¡Pero está claro que seguro que es menos ficción de lo que nos gustaría!