
Como hacía tiempo que no hablaba sobre mis lecturas, aquí tenéis un par de libros que he leído recientemente. Además, como ambos están relacionados, los puedo comentar en una sola entrada y quedar de lo más coherente, cohesivo, y profesional.
El primero es
Under the Dome, novela larguísima que mi querido Stephen King publicó en 2009 y que me leí a finales de 2010. Pese a que el libro me resultó entretenidísimo y de lo más
compelling, el final de la historia se me antojó demasiado abrupto y precipitado, lo que no deja de resultar irónico dadas las más de mil páginas de extensión de la novela. En general,
UTD me gustó mucho, pero me hubiera gustado que la historia (ya no sólo el final) hubiera discurrido por senderos diferentes.
Parte de esta decepción la causó, sin duda alguna, la expectativa que uno de los títulos por los que pasó el manuscrito antes de ser terminado creó en mi febril imaginación: The Cannibals. Como creo que ya sabéis (no destripo nada), UTD empieza con una misteriosa cúpula que aparece de la nada alrededor de un pueblecito, y los hilos argumentales giran en torno a los personajes que viven dentro, sus reacciones, y sus relaciones interpersonales. Bien, saber que el libro se llamó temporalmente The Cannibals me hizo esperar toda suerte de atrocidades culinarias, pero la verdad es que, en esta novela, nadie se come a nadie, así que no esperéis nada parecido.
En cuanto al final, no voy a destripar absolutamente nada, pero me resultó más que mediocre y decepcionante, lo que es una verdadera lástima dado lo bien llevada que la trama está a lo largo de cientos y cientos (y cientos) de páginas. Y aun así, la novela, en general, me gustó.
El segundo vástago real es
Full Dark, No Stars, libro publicado en noviembre de 2010, y que, tal y como King hace de vez en cuando, recoge cuatro historias "cortas" (150, 140, 30, y 80 páginas, más o menos) del maestro de Maine. En general, me suelen encantar los volúmenes de cuentos de King, y el presente ejemplo no es una excepción.
Cada una de las cuatro historias es más sombría, tétrica, y lúgubre que la anterior (el título de la colección no es casual), y la verdad es que no sabría decir cuál de las cuatro me gustó más. Las dos centrales, Big Driver y Fair Extension, son probablemente mis dos favoritas, pero 1922 y A Good Marriage no desmerecen en absoluto; y el cuarteto, oscuro y macabro como es, funciona perfectamente como grupo homogéneo. Ni qué decir tiene, FDNS resultó ser una experiencia de lo más grata (y perturbadora), y sin duda lo recomendaría con mucho más fervor que UTD.
Casualmente, hoy mismo se ha revelado la cubierta del nuevo libro del señor King,
11/22/63, que sale a la venta en noviembre y que promete tanto como el nuevo volumen de la Torre Oscura,
The Wind Through the Keyhole, que saldrá el año que viene. No queda, pues, sino seguir leyendo.