
Es raro que
Fel y yo no compartamos en mayor o menor medida la misma opinión sobre cualquier obra dramática. Ésta es una de ellas, pues él ya posteó aquí su crítica de la película que hoy nos ocupa. Y no podría estar más en desacuerdo con él. No podría ni aunque lo deseara con toda mi alma.
Next (dirigida por
Lee Tamahori; guión de
Gary Goldman,
Jonathan Hensleigh y
Paul Bernbaum sobre un relato original de
Philip K. Dick) gira en torno a la historia de un mago de tras al cuarto llamado Cris Johnson (
Nicolas Cage) que posee el poder de ver su futuro inmediato (hasta dos minutos en el futuro, exactamente) y, por tanto, alterarlo en consecuencia. Es una película con un planteamiento muy original y potencialmente muy prometedor... que es desaprovechado totalmente. La película es mala. Muy mala. Una de las peores que he visto en bastante tiempo.
Para empezar, no hay un mensaje o una premisa sólida que encuadre la trama. Sólo eso, teniendo en cuenta la enorme cantidad de posibilidades que el planteamiento abre al respecto (conveniencia sobre conocer el propio futuro, consecuencias de alterar el espacio-tiempo, existencia o no de un destino escrito...) ya de por si resulta imperdonable. Y si realmente los responsables han tratado de incluir uno, que me da a mí que sí, han fracasado miserablemente, pues no es más que muy pobremente mencionado en apenas un par de líneas de diálogo.
De todos modos, dado que, obviamente,
Next siempre estuvo destinada a ser una película de consumo fácil y no un producto para ejercitar el cerebro, no me esperaba encontrar en ella ninguna ingeniosa revisión de algún profundo tema humano. Por tanto, no voy a basar mi crítica en ello.
Pero, claro, es que hay más. Mucho más.
Dos son las faltas más graves que sufre
Next. Una es la falta de tensión. La otra el pobrísimo diseño de personajes. Ambas se compenetran y se afectan entre sí. El resultado: un desastre.
No hay tensión en esta historia. Tamahori la dirige bien, y hay que reconocer que le otorga un buen ritmo, lo que de algún modo consigue que el hecho de verla no se convierta en indecible sufrimiento. Pero no hay tensión. No hay deseo de saber qué pasará a continuación. No hay nada lo suficientemente grave en juego (bomba incluida, y ahora lo explicaré). No hay dudas sobre si el héroe, Cage, logrará su objetivo, pues la lucha es exageradamente desigual. Simplemente es demasiado poderoso como para que quepa la posibilidad de ser derrotado, y en ningún momento ni él ni la chica protagonista, Liz Cooper (
Jessica Biel), corren un peligro insalvable a ojos del espectador. Es como Superman protagonizando
Braveheart. No tiene rival, y realmente ahí no pinta nada.
En cuanto al desarrollo de personajes, de pobre que es, casi ni existe. Y las pocas veces que es visible, es torpe, inadecuado y está plagado de incoherencias. Durante toda la película las acciones de los personajes se adoptan a la trama, en vez de ser al contrario. No deciden por si mismos, sino que hacen lo que se espera de ellos en cada momento. Aunque vaya totalmente en contra de la poca personalidad que les conocemos.

Tenemos por ejemplo el personaje de Cage, que tiene visiones del futuro, pero ni sabemos por qué, ni se nos llega a explicar nunca. Muy bien. Si a Kafka no le molesta, tampoco voy a ser yo el que diga ahora que eso es algo malo.
Pero la película empieza, y Cris comienza a ser perseguido por la policía. ¿Y él qué hace?
(Spoiler)Huir. El tío huye, y pone tanto su vida como la de Liz en peligro, pese a que sabe que sólo le buscan para obtener su ayuda. Ha estado viviendo toda su vida bajo el radar, pero eso no es ápice para que a la más mínima robe un coche y se monte una huida a gran escala. Sí que se llega a hacer mención al miedo que tiene de ser capturado y usado como animal de laboratorio. Eso es cierto. Como cierto es también que la explicación nos llega muy tarde y muy inadecuadamente.(Fin Spoiler)Por otro lado, tiene visiones de un próximo encuentro con una preciosa mujer (Biel), y está convencido de que su futuro está a su lado. ¿Por qué? Nunca se nos explica. Y no es que tenga que haber siempre una explicación racional detrás de todo, no. Simplemente es que no aporta nada a la historia. Las visiones son una justificación para que
(Spoiler)Cris y Liz acaben juntos(Fin Spoiler). Nada más.
Liz, el personaje interpretado por la Biel, está incluso peor tratado. Aparece en la película porque las oportunas visiones de Cris así lo han querido, y en cuanto a su relación con él,
(Spoilers)pasa de la suspicacia al amor incondicional en apenas un momento. Sin una transición adecuada, sin estadios intermedios. Sin razones para ello. Se enamora hasta tal punto que cuando es contactada por el FBI, se ciega y se posiciona de nuevo a favor de su amado.(Fin Spoilers)Y es que hay que ver las pintas de Nicholas Cage en esta película.
(Spoiler)Si ya de por sí ese amor instantáneo es algo irreal(Fin Spoiler), que una chica como Liz sea capaz de siquiera mirar sin sentir recelo a la cara a un tío con las pintas de psicópata de Cris (por no mencionar su pelo) es ya de ciencia-ficción.
Y claro, es con ella con la única persona con la que Cris puede ver más allá de dos minutos en el futuro. ¿Por qué? Pues no se explica, pero está claro: para que parezcan predestinados a estar juntos y su amor vaya más allá de las estrellas. Claro que esas cosas, si no se nos son enseñadas, no hay quien se las crea.
El tercer personaje que conforma el núcleo de la historia es la detective Callie Ferris, interpretada por
Julianne Moore. Veamos, ante una amenaza de bomba nuclear en la costa Oeste, esta mujer decide que
(Spoilers)la única solución es dedicar su tiempo y recursos en buscar a un hombre, mago de tres al cuarto, quien, al parecer, posee poderes paranormales. Pronto descubre que, concretamente, puede ver dos minutos en el futuro. Por lo que, cuando éste huye, y consciente de que el tiempo vuela, pone aún más empeño en su busca y captura.La verdad, me resulta muy difícil de creer que una agente del FBI sea capaz de pensar que el único modo de salvar a la costa Oeste de una cabeza nuclear que está a punto de estallar es dedicar todos sus esfuerzos a mirar hacia otro lado. Y más teniendo en cuenta que la carta a la que se lo juega todo tiene tal poder. ¿Qué pretende? ¿Que Cris le diga: en dos minutos va a estallar la bomba a cinco kilómetros de aquí? Es que no he podido verlo hasta ahora... Y menos mal que no parece saber que Cris sólo es capaz de ver los acontecimientos futuros relacionados consigo mismo. ¿Tan difícil habría sido, no sé, hacer que tenga un hermano entre los terroristas, o algo? CUALQUIER cosa.(Fin Spoilers)Pero sin duda lo que no me trago de ninguna manera es que no sólo la Moore piense que
(Spoiler)atrapar a Cris es su única oportunidad, sino que logre convencer a todo el cuerpo del FBI de ello. Una cabeza nuclear suelta, un grupo terrorista en la zona, y se van todos a perseguir al tío raro que ve el futuro.(Fin Spoiler) ¡Vamos hombre!
Hablando de los terroristas, todo lo que sabemos de ellos es que son un grupo de gente de distintas nacionalidades que ha puesto una bomba. Pues muy bien. ¿Por qué? ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Qué pretenden conseguir?
Ninguna de estas preguntas obtiene respuesta, y durante las pocas escenas en que aparecen no aprendemos de ellos casi ni los nombres. Con lo cual, pues vale, han puesto una bomba. Perfecto. Me importa más bien nada.
No hablemos ya de que dicho grupo terrorista,
(Spoilers)cuando ve que el FBI está persiguiendo a un tío raro en lugar de intentar chafarles los planes a ellos, decide que hay que acabar con el hombre ése cueste lo que cueste. No saben ni quién es, pero hay que conseguir que el FBI se olvide de él para que pueda seguir concentrándose en buscar y desactivar la bomba.De nuevo los personajes actúan según lo exige la trama preplaneada. Los terroristas actúan de modo ridículo e irreal y acaban secuestrando a Liz para que así el tema de la bomba pueda convertirse en algo relacionado con Cris y éste pueda prever su localización.(Fin Spoilers) Porque si no la trama no seguiría como ha sido planeada. Aunque dicha trama no tenga en ningún momento ni pies ni cabeza.
Y otra de los grandes defectos de esta película, en lo que al tratamiento de personajes se refiere, es lo débil que es la presión que estos reciben para seguir atados los unos a los otros. Lo que
Lajos Egri viene a llamar
Unity of Opposites, y que en esencia viene a decir que es necesario que los personajes de una historia estén condenados a seguir hasta el final debido a las distintas presiones, tanto externas como internas, que puedan recibir.
Por ejemplo, ¿alguien se imagina a Darth Vader pasando de buscar a Luke Skywalker? No. Porque, por varios motivos, venidos tanto de su entorno como de su propia personalidad, sabemos que nunca cejaría en ese empeño. No hasta que tenga éxito o muera.
En
Next, sin embargo, cualquiera de los personajes podría perfectamente abandonar en cualquier momento, porque ninguno de ellos tiene razones lo suficientemente fuertes como para ir hasta el final. La huida de Cris es estúpida, por no decir además torpe, y no hay ninguna razón que le impida decir "Abandono. Me voy del país y que os den a todos". Liz a su vez no tiene ningún argumento de peso como para no decir "Eres un tío raro con pintas de psicópata. Arréglatelas sólo". Los terroristas en cualquier momento podrían decir "Vamos a dejar de perseguir al tío ése y ahora que el FBI está entretenido mirando a otro sitio, hacemos explotar tan tranquilamente la bomba". Y, por supuesto, el personaje de Julianne Moore bien podría pararse a pensar repentinamente y decir "¿Qué estoy haciendo?
(Spoiler)¿Perder tiempo buscando a un tío que acabo de empezar a investigar para que luego él me ayude a buscar la bomba? Mejor me pongo ahora mismo a investigar al grupo terrorista(Fin Spoiler)".
¿Así cómo va una historia a tener tensión?
No voy a seguir señalando los defectos dramáticos de esta película, aunque bien podría, porque tiene alguno más. Y debo dar sarcásticamente las gracias a la gente que hace posible que películas con guiones como éste sean producidas, porque da esperanza a todos los guionistas, noveles o no, que
saben que pueden hacerlo mejor. Es decir, todos.
Sinceramente,
Next es una mala película a la que una decente dirección salva del catastrofismo total. De nada sirven un par de entretenidas escenas. El resultado es malo, y no hay mucho más que añadir. O bien los productores cogieron un primer draft mal trabajado del guión y se lanzaron directamente a rodarlo, o esta película ha sufrido de una pésima reescritura y una peor edición. Que espero que haya sido eso, porque que me expliquen si no cómo actores de la talla de Julianne Moore, Jessica Biel y, lo que es peor,
Peter Falk, pueden llegar a firmar para rodar un guión de esta calaña. Si les hace falta el dinero, mejor vivir de la caridad.
Nos Vemos En El Cine: Declaración de Intenciones.